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El lacayismo no paga
Rosa Miriam Elizalde, enviada especial
PORTO ALEGRE.— "El ejemplo argentino muestra que el lacayismo no paga en América
Latina. El servilismo de los gobiernos argentinos —incluido el actual—, no
obstante haber roto todas las marcas, no ha sido capaz de motivar la ayuda
norteamericana, y ni siquiera el interés de Estados Unidos. Deberían
haber aprendido hace tiempo esa lección", expresó Osvaldo Martínez,
presidente de la Comisión Económica de la Asamblea Nacional,
quien participó ayer como expositor ante el Foro Mundial Parlamentario,
que sesiona de modo paralelo al II Foro Social Mundial.
Este tema generó también otras importantes intervenciones en
diversos escenarios del encuentro al que asisten más de 50 000 representantes
de todo el mundo, entre ellas la del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez
Esquivel, quien hizo una fuerte crítica a las autoridades de su país,
por dejarse presionar de una manera tan vergonzosa.
"Existe una enorme presión de los organismos internacionales que condicionan
la ayuda financiera al ingreso de Argentina en el Área de Libre Comercio
para las Américas (ALCA), y la colaboración de Argentina para
condenar a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU", dijo
Esquivel al intervenir en una conferencia sobre la Deuda Externa.
Marcela Bodernave, diputada del parlamento argentino por la Alternativa para
una República de Iguales (ARI), expresó que "me ha tocado sufrir
el voto contra Cuba en el gobierno de Menem, y fue vergonzoso el lobby que
hizo Estados Unidos para presionar a los países latinoamericanos para
condenar a Cuba, una inmoralidad. No se puede condenar a un pueblo que trabaja,
que sufre, que protesta y que ha logrado librarse de las terribles experiencias
que sí vive mi país".
La situación en Argentina ha sido la que ha generado continuas denuncias
e intervenciones en los talleres, seminarios y conferencias que sesionaron
este sábado, día que cerró con un resonante cacerolazo
en las calles de Porto Alegre. Según un comunicado divulgado a la prensa,
protestas similares ocurrieron simultáneamente en varias ciudades del
mundo, incluida ante la sede del Foro Económico Mundial, en Nueva York.
"Argentina no es un ejemplo de país pobre, sino de país destruido.
Argentina es el ejemplo acabado de que el capitalismo transnacional funciona
como una bomba de neutrones que destruye todo lo que está vivo", expresa
el mensaje.