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Venezuela: EE.UU pasa al ataque
Beatriz Rosenblum – Red Eco
Caracas-El gobierno venezolano, liderado por Hugo Chávez, enfrenta
un grave intento de desestabilización, puesta en marcha por los grandes
capitales y EEUU.
En el día de ayer el Presidente de este país, denunció
el intento opositor de sabotear leyes de corte impositivo enviadas por el
gobierno al Parlamento, y destinadas al fortalecimiento fiscal de la economía.
La acusación del Jefe de Estado se refiere al plan de los legisladores
opositores para obstaculizar la aprobación de los proyectos de leyes
que establecen el débito bancario y modifican el actual Impuesto al
Valor Agregado, eliminado numerosas exenciones impositivas. Estas medidas
junto a las disposiciones anunciadas el martes pasado, conforman un paquete
necesario para cerrar la brecha presupuestaria provocada por la caída
del precio del petróleo. Aprovechó la oportunidad para ratificar
que no habrá recortes de presupuesto en educación, salud, concesión
de micro créditos y actividades del Plan Bolívar.
También el gobierno venezolano declinó la propuesta del Fondo
Monetario Internacional (FMI), de asesorarlo en la aplicación de medidas
económicas. El Ministro de Finanzas, Nelson Merentes, consideró
innecesaria la participación de funcionarios del FMI, ya que su país
cuenta con reservas de diez mil millones de dólares y con un Fondo
de Estabilización Macroeconómica. Este Fondo tiene como función
ayudar al Estado en el caso de reducción de los ingresos petroleros,
y ahora se utilizará parte de él, en el plan de reducción
de la brecha presupuestaria existente.
"Hay que ver globalmente la situación", añadió
el Ministro, "la cual indica crecimiento a mediano plazo para toda la
colectividad, incluido un robustecimiento desde el punto de vista no sólo
económico, sino también financiero y cultural".
Por otro lado, se produjo un hecho muy significativo, que marca los intentos
de injerencia de los EEUU en Venezuela. La Embajadora del país del
Norte, Donna Hrinak, quien está a punto de abandonar su cargo para
ocupar igual responsabilidad en Brasil, asistió a un programa de televisión
opositor al Presidente Chávez, y se permitió duras críticas
sobre el proceso político venezolano. Según ella, llegó
a Venezuela "esperando ver una verdadera revolución, en la cual
no tuviera cabida la corrupción, y se adoptaran medidas a favor del
pueblo para eliminar la pobreza, pero no lo he visto". Coincidió
con las consignas de los partidos políticos opuestos al gobierno, al
asegurar que el Ejecutivo venezolano manifiesta simpatía por la guerrilla
colombiana, a la que calificó de terrorista. Sin considerar el papel
jugado en la búsqueda de la paz en ese país y los reiterados
planteamientos de Chávez en ese sentido, desestimó la permanencia
venezolana en el grupo de amigos de Colombia.
También calificó de conflictiva las relaciones entre su país
y Venezuela y culpó de ello a la posición independiente mantenida
por los venezolanos en relación con el Área de Libre Comercio
de las Américas (ALCA), impulsada por Washington y severamente criticada
en la región.
Las dudas de Caracas sobre ese proyecto y el dolor expresado por Chávez
ante las víctimas civiles en los bombardeos de Afganistán, las
consideró causas de distanciamiento entre los dos gobiernos, ya que
según dijo " todo no puede basarse en que Venezuela es un suministrador
confiable de petróleo, pues Estados Unidos es también un consumidor
confiable"
Hrinak expresó dudas sobre la vigencia absoluta de la libertad de expresión
en Venezuela, sin considerar que estas feroces críticas al gobierno
las hacía justamente en un medio masivo de comunicación venezolano.
Fuente: Prensa Latina