Diciembre 22 de 2002 /RESUMEN

El mandatario venezolano tomó la decisión en sus esfuerzos apoyados por la Fuerza Armada para restablecer la actividad petrolera y de otros sectores afectados por un paro que cumplió tres semanas.
"Continuan algunos señores tratando de sabotear. La orden es que el que obstaculice las operaciones tiene que ser detenido de inmediato, esa es la orden que hemos dado", dijo Chávez en su programa semanal de televisión.
"Todo aquel que trate de obstaculizar la recuperación de la normalidad operativa de PDVSA (empresa estatal petrolera) o de cualuier otro servicio de alimentación o de cualquier otro servicio público debe ser detenido", dijo con tono enfático el jefe de Estado.
Desde una planta petrolera recuperada, Chávez apuntó: "No puede venir nadie a parar una gandola (camión cisterna), a parar una planta, a sabotear una computadora, cuando eso está afectando a millones de venezolanos, es un crímen de lesa humanidad contra el pueblo de Venezuela", dijo arrancando aplausos a su audiencia.
En la planta de suministros de hidrocarburos de Carenero (80 km al este) dijo: "Ahí está la decisión del Tribunal Supremo de Justicia que puso el dedo donde es, puso los puntos sobre las íes, un amparo a los derechos del pueblo".
El mandatario esgrimió así una decisión de la Suprema Corte, que ordenó el jueves a los trabajadores petroleros regresar a su trabajo, pero la oposición encabezada por la cúpula empresarial desafió la decisisón y continúa el paro.
"Hemos comenzado a restituir la normalidad", afirmó Chávez en un reporte triunfal.
Caracas Con AFP