17 de diciembre del 2002
Los Mapuches y el Caballo de Troya
Pablo Almirón
Rebelión
Deseo hacer una referencia brevísima a ciertos "análisis",
que vinculan las luchas del Pueblo Mapuche con intereses extranjeros. Creo entender
que la hipótesis central de la nota es, que detrás de las reivindicaciones
de los Mapuche, habría intereses foráneos (EEUU y Gran Bretaña
) sobre sus ricos territorios, y a la vez considera al indigenismo como
la punta de lanza de tal cuestión. Además sobrevuela un tema central:
no puede haber un Estado dentro de otro Estado. Por ser este último,
un planteamiento que además de ser muy interesante, propone innumerables
argumentos, no voy a referirme a él, por ahora.
1- Respecto del indigenismo
El "indigenismo" al que se refieren no queda claro. Diferentes formas
a adoptado la defensa de "lo aborigen ", desde Fray Bartolomé de las
Casas a esta parte. El etnocidio, el genocidio y el robo suele generar diversos
estilos de la culpa a la que somos tan devotos los cristianos.
El Estado-provincial y nacional-, a abordado el "problema" a través de
organismos con funcionarios bien pagos casi siempre , y como es de suponer,
a cambio de votos, cooptando dirigentes y sometiéndolos a los rigores
de la democracia representativa. En otros casos se hicieron cargo las ONG's
(la mayoría de ellas confesionales), que haciendo gala de una enorme
versatilidad demuestran que la buena intención no conoce límites,
siempre y cuando no se toquen ciertos intereses.
Para los que abordar de verdad, saberes tan exóticos, bien le vendría
bajar hasta la Provincia del Chaco (nordeste argentino), El Sauzalito, o Castelli,
y ver las tierras que el gobierno chaqueño destinó a sus originales.
O tal vez a la Comunidad Nan Qom de Formosa que recibió la salvaje
represión de 100 integrantes de la policía, el 16 de agosto pasado.
Y si vamos a la Patagonia (que parece ser el tema de preocupación), en
la comunidad de Kaxipayiñ (70 km al noroeste de la capital de Neuquén)
nacen fetos humanos malformados debido a la contaminación que produce
la explotación petrolífera de Loma de la Lata (Repsol-YPF). El
estado Chileno a encarcelado a dos lonko aplicando una Ley Antiterrorista (¡?),
y en la misma escalada represiva por último, mató a un joven activista.
"Más de la mitad de los países del continente reconocen el
carácter pluralmente diverso de su Estado y garantizan los derechos de
los indígenas en su Constitución y sus leyes. Sin embargo, esto
contrasta enormemente con la realidad que afronta la inmensa mayoría
de los pueblos indígenas que se extienden desde Canadá por todo
Centroamérica hasta el último extremo de Chile y Argentina, que
a menudo reciben el trato de ciudadanos de segunda clase" ha afirmado Amnistía
Internacional.
Y si nos referimos a la lucha por el territorio, el porqué, el
quién y el cómo. Hubo un Guerrero mapuche llamado Lautaro,
que hubiera hecho enrojecer de envidia y vergüenza a todos nuestros generales.
Sus únicas jinetas eran las que recibió por el coraje, un inteligencia
letal, el saber y el respeto sobre el enemigo. Perteneció a un linaje
de caballeros que ya no existen. Peleó con bravura extrema y nunca envió
al matadero a ninguno de sus guerreros , que sí lo vieron caer en combate
contra el invasor. No se parecía en nada a los generales, hijos de las
Escuelas de las Américas, que teledirigían escaramuzas
con un wisky escocés en la mano y hoy gozan de homenajes y fanfarrias
autocomplacientes.
2-Respecto de los Mapuches como Caballo de Troya de intereses foráneos.
Gran Bretaña y EEUU no precisan de tamaña elucubración.
Simplemente con tenerlo a Carlos Saúl Menem o a cualquiera de los otros
candidatos en pugna les basta para apropiarse de los recursos naturales o de
generar zonas liberadas como propone junto a Sobich (gobernador neuquino protagonista
reciente de un caso de corrupción), con la regionalización. Por
qué apelar a un seudo estado cuando con los que detentan las riendas
del Estado nacional basta y sobra para apropiarse del suelo y del subsuelo por
módicas sumas?. Para estos pormenores ya no precisan corromper a funcionarios
; eso está pasado de moda. El propio Carlos Saúl Menem dijo, "Queremos
participar en la edificación de un sistema de seguridad global de carácter
cooperativo, que garantice la paz y el respeto a los derechos humanos en los
cinco continentes".
Menem pronunció esta alocución frente a un auditorio conformado
por dirigentes de partidos políticos que inauguró el vicepresidente
norteamericano, Dick Cheney en el Hotel JW Marriot en junio pasado. El discurso
de el ex mandatario se enmarcó en un encuentro de la Unión Democrática
Internacional, una organización que reúne a más de 80 líderes
conservadores y de partidos de centro y centroderecha. Menem figura como miembro
honorario de la IDU, sigla en inglés de la International Democratic Union,
y se presentó como titular del Partido Justicialista. La organización
también cuenta en sus filas al mandatario español José
María Aznar, el Partido Conservador que convirtió a Margaret Tatcher
en primer ministra británica; y el Partido Republicano al que adscribe
la familia Bush. Por lo tanto las Malvinas -hoy, un inexpugnable enclave al
servicio de la OTAN-, y demás islas del archipiélago serán
nuestras el día en que la bandera yanqui sea izada en la Plaza
25 de Mayo y que, así las cosas, esa hora ominosa será realidad
más temprano que tarde.
A propósito, y atendiendo a que algunos de los que detentan estas ideas
provienen de grupos nacionalistas que combatieron en la Guerra de Malvinas (hipersensibles
a los despojos territoriales de todo orden) , viene bien decir que por cierto,
el riojano prefirió como interlocutores válidos a las organizaciones
de veteranos de guerra, dejando de lado a la Coordinadora de Ex -combatientes.
Tal vez, por que ésta última no le dijo las cosas que él
quería oír. El ejecutor del Consenso de Washington, que diezmó
y puso de rodillas al país, no sienta a cualquiera en su mesa.
De más está agregar, que el Estado Nacional -al que parecen adherir-,
es perfectamente funcional a la extranjerización y la pérdida
total de soberanía, política , económica, territorial y
en el colmo de esta demencial inercia hemos perdido también la soberanía
alimentaria, ¡y no a manos de Mapuches! sino a manos de beneméritos ciudadanos
que hacen gala de su argentinidad en cuanto se enciende una cámara.
El verdadero Caballo de Troya, se llama Área de Libre Comercio para
las Américas (ALCA) y sino fuera suficiente nos tienen reservados
un Plan Colombia a nuestra medida, en la que vamos a estar TODOS. Tobas,
Mapuches, Wichís, Aymarás y por cierto, también criollos.
El dato accesorio es que el imperio del Norte cuenta con obedientes patriotas
que van a meter al caballo por la puerta principal y la vista de quién
lo quiera ver.
Quién sabe -y haciendo una especulación por demás reduccionista-
tal vez nuestra riquezas gasíferas y petrolíferas estarían
a salvo bajo el cuidado de Mapuches y no de nuestros representantes. Tal vez
antes de hacer conjeturas demasiado forzadas, ganaríamos más interrogándonos
cómo es que después de 500 años de saqueo, y exclusión,
los Pueblos Originarios aun resisten y conservan su memoria y apego a esta tierra,
dolorida, maravillosa y cada vez más ajena.
unmonoazul@hotmail.com