4 de diciembre del 2002
Trabajadores de PDVSA critican pasividad ante gerentes golpistas
La escalada golpista merece una respuesta contundente por parte
del gobierno
Las cúpulas de la CTV y Fedecámaras han ratificado su nefasta
e histórica actuación, contraria a los intereses de los trabajadores,
el pueblo y la nación. El viejo pacto entre ricos y mafias sindicales
continua en su plan golpista, son los mismos actores del 13 de abril que insisten
en el mismo esquema conspirativo.
Igual que ayer, se han valido de la manipulación a la clase media con
la abierta estrategia de fracturar las fuerzas armadas del país. Carlos
Ortega y Fernández ni siquiera lo ocultan, de la manera más descarada
incitan a la insurrección militar sin importarles las consecuencias en
vidas que puede significar la irresponsable aventura a la que apuestan. Hace
casi ocho meses incurrieron en delito y ahora repiten la misma conducta.
El gobierno sabe que el pueblo bolivariano, en su lucha por la defensa del proceso
revolucionario, ha construido la consigna: CON IMPUNIDAD NO HAY JUSTICIA y no
existe excusa para no hacerla valer. Estos conspiradores desde hace rato están
al margen de la Ley , conspiran de manera flagrante y no hay asomo de juicio
ni sanción.
Los golpistas ya han traspasado desde hace tiempo los limites de la justicia
que indica el sentido común. Ya es inexplicable tanta impunidad, y más
cuando se trata de echar por tierra un proceso revolucionario que los pobres
y excluidos del país lo asumimos y defendemos como un proyecto libertario
y de emancipación social.
La nobleza casi ingenua que ha tenido Chávez y el gobierno con los golpistas,
hoy ha colocado el proceso revolucionario nuevamente en peligro. El balance
hasta ahora indica que el esfuerzo heroico del pueblo el 13 de abril no fue
blindado por el gobierno con acciones resueltas y contundentes. Ha llegado la
hora de llevarlos a la cárcel. Esta es una exigencia que no ha dejado
de vocearse y que ahora se hace cada vez más fuerte y justa.
Exigimos Cárcel para Ortega, Carlos Fernández y sus capos fascistas
.
Movimiento 13 de Abril
Comunicado de Asopetroleros del día 3 de diciembre
Dr. Alí Rodríguez Araque Presidente de Petróleos de
Venezuela, S.A. y demás miembros de la Junta Directiva.
Con asombro y estupor le escribo, para rechazar las acciones que lamentablemente
un grupo minoritario de trabajadores de nómina mayor y ejecutiva en puestos
claves atentan, una vez más contra la continuidad operativa de la corporación,
para con iguales fines de la agenda política del pasado mes de abril
del corriente año, impactar la dinámica sociopolitica nacional
e irrumpir contra el hilo democrático del país..
No podemos dejar de estar asombrados quienes estamos trabajando hoy más
que nunca para minimizar el impacto de la perversa e insana actitud de otros
trabajadores políticos que dejaron hace rato de ser trabajadores petroleros
y, asombra aún más la pasividad del alto nivel de PDVSA, para
denunciar y sancionar públicamente estos actos vandálicos de conducta
fuera de normativa interna y en claro desacato público al marco legal
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que
hoy al igual que en abril persisten en irrumpir contra el estado de derecho
venezolano.
El derecho a la huelga está establecido en la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, lo que no está establecido
allí es el terrorismo petrolero contra los propios intereses del negocio
y, peor aún contra una población de 24 millones de venezolanos
que desea vivir en paz social.
La capacidad de asombro ya la perdimos quienes sólo deseamos dentro de
PDVSA, trabajar en paz y agregar valor y causa pesar observar este permisivo
actuar público que lesiona los intereses del negocio medular que alimenta
la economía nacional.
Nos preguntamos ¿a qué se juega internamente y quien lo juega?.
Nosotros unidos a nuestros obreros estamos atentos, trabajando y observando
bien de cerca a unos y otros en lo interno como a nivel nacional.
Usted se lamenta públicamente y se solidariza , por los hechos sucedidos
contra el señor Juan Fernández y el señor Gualberto Bello.
Nosotros los trabajadores institucionalistas y apegados a los Principios y Valores
de esta corporación, nos solidarizamos es con el Pueblo de Venezuela
que no comprende cómo en una empresa básica del Estado, sus propios
trabajadores de cuello blanco persisten y atentan contra los intereses del real
accionista de este negocio: el Pueblo de Venezuela.
¡El Pueblo de Venezuela NO aceptará jamás la privatización
de su empresa Petróleos de Venezuela, S.A., como tampoco aceptará
la ruptura del hilo constitucional en Venezuela!.
La UNIDAD es un hecho: Pueblo y trabajadores petroleros sin distingo de nóminas
para defender a PDVSA y a la Nación.
Pueblo que ahora mismo está atento y seguro bajará de los cerros,
al igual que el trece de abril del 2002, pero esta vez acompañado de
la clase media del país y, de nosotros también a reclamar sus
derechos sobre PDVSA que hoy al igual que ayer están siendo afectados
por una clase interna de minorías clasistas y llenas de odio e intolerancia
política y social.
Nuestros obreros son Pueblo y dignos representantes de esta Patria de Bolívar
y Sucre y tienen la sabiduría para comprender que en Petróleos
de Venezuela S.A. estamos en una lucha por el control del poder económico
y político del sector petrolero nacional y, ahora ante un nuevo factor:
la dinámica de lucha de clases interna que llegó para quedarse
en Petróleos de Venezuela, S.A.
¿Con qué ética y moral, pasada esta presente coyuntura interna,
los trabajadores políticos que hoy atentan contra la continuidad operativa
de PDVSA, verán a sus obreros y girarán instrucciones?. Está
pelea la está ganando el Pueblo que son nuestros obreros que están
trabajando 100% en nuestras áreas de operación dando ejemplo de
ética corporativa a quienes más ganan, quién sabe irresponsablemente
y a costillas del Estado.
¿De qué liderazgo hablamos en PDVSA, liderazgo para hacer actos de violencia
social interna y atentados contra la continuidad operativa petrolera?.
En PDVSA ahora hay un nuevo liderazgo de características éticas,
competencias profesionales y técnicas y calidad humana, con un modelaje
de palabra y acción consensual con nuestros obreros.
En PDVSA no hay espacio para la mediocridad y el anonimato que implica la realización
de actos de terrorismo internos, pues están siendo observados por cientos
de miles de obreros y por trabajadores de distintas nóminas a nivel nacional
que estamos hoy trabajando más que en abril para enfrentar este nuevo
intento de mover a PDVSA como polea económica y política para
irrumpir contra el Estado de derecho constitucional.
En consecuencia, desde muy temprano nuestros obreros y líderes regionales
reportan, día a día, lo bueno y lo malo que sucede en todas las
áreas de operación y se toman acciones al respecto para garantizar
la continuidad operativa de nuestra empresa.
De lo bueno de la agenda de trabajo nos enorgullesemos, pues el trabajo es la
norma y la única forma que conocemos de aportar a PDVSA y a Venezuela.
Eso somos nosotros quienes nos agrupamos cada día más. Un nuevo
entorno interno: UNIDAD del Movimiento MULTINOMINA: Obreros, trabajadores contractuales
, trabajadores de nómina mayor y ejecutiva, todos asociados para coadyuvar
esfuerzos y sacar adelante esta empresa y a Venezuela por un bienestar social
colectivo de los todos los venezolanos.
De lo malo del día de hoy le informo:
Reportes de Puerto Ordaz y Monagas que informan que perversas manos inhabilitaron
las claves de acceso al "Sistema Nacional de Administración de Pedidos"
para afectar la normalidad del suministro de combustible y demás productos.
Cierre del edificio de PDVSA Unare en Puerto Ordaz por instrucciones de alto
nivel y ordenes internas de para la facturación.
Conclusión:
PDVSA NO SE PARA: Tendrán que matar a todos los obreros y, a nosotros
también, para poder salirse con la suya: pararla ó privatizarla.
No hay retorno. Venezuela es otra en conciencia colectiva por un mejor país.
Cada quien con su conciencia, la nuestra está tranquila. Seguimos trabajando
y agregando a PDVSA y a nuestro país.
"La dignidad de un trabajador, no tiene nomina "