9 de diciembre del 2002
La razón de la sinrazón
Juan Vicente Gómez Gómez
El viernes 6 de diciembre de 2002, justo el día en que se cumplían
los cuatro años del triunfo de quienes soñábamos con un
cambio en Venezuela, pocos minutos después de las 19 horas en la Plaza
Francia de Altamira caían abatidos tres compatriotas y heridos otros
16, todos ellos víctimas de unos desadaptados que dispararon a mansalva
contra la primera persona que estuviese a su alcance.
Sólo pocos minutos después de consumado el hecho, aun en medio
de la confusión, los militares que se adueñaron de ella, las personas
que allí los respaldan (no más de quinientas) y decena de miles
de personas en distintos sitios de la ciudad comenzaron a gritar: ¡Chávez
asesino! El viernes 6 de diciembre se había derrumbado la huelga convocada
por la oposición cuatro días antes, una huelga signada por el
fracaso desde el mismo día de su convocatoria, y que sólo había
tenido respuesta en aquellos sectores de la ciudad en los que lo más
radical de la clase media campea por sus fueros. Lugares estos en los que esa
misma gente tuvo que coaccionar, e incluso amenazar, a gran número de
comerciantes dispuestos a retornar a sus labores el día siguiente visto
el inocultable fracaso del llamado a huelga. Comerciantes a los que no se les
consultó nada al respecto, dándose así la extraña
circunstancia de que quien cerraba su negocio no lo hacía por convicción,
sino por temor a represalias.
Obreros dispuestos a laborar, pero imposibilitados a ello por causa del "lock
out" impuesto por sus empleadores. Dueños de fábricas a los que
la medida no afectaba mayormente, dado que por práctica consuetudinaria
en Venezuela las grandes empresas (inclusive las agencias de publicidad) cierran
sus puertas a partir del 15 de diciembre, fecha en la cual se inicia el período
de vacaciones colectivas de sus empleados y trabajadores, tal y como se establece
en los respectivos contratos colectivos de trabajo. Permanecían cerrados
los grandes centros comerciales por orden de la cúpula de la Cámara
Venezolana de Centros Comerciales, aunque bajo la presión de dueños
e inquilinos de locales quienes exigen que sean reabiertos a más tardar
el lunes 8 de diciembre, muchos de los cuales, en franco desacato a lo ordenado,
ya habían abierto sus puertas al público, tal y como lo recoge
el diario El Nacional en el día de hoy (07/12/2002. Cuerpo B, pagina
B-5).
El viernes 6 de diciembre cuando TODOS los medios de comunicación social
dominados por la oposición habían silenciado la noticia de que
se había grabado una conversación entre el general Fernando Ochoa
Antich (ex Ministros de la Defensa y ex Canciller en el segundo Gobierno de
Carlos Andrés Pérez, y miembro del Frente Institucional Militar)
y su hermano Enrique (miembro de la Coordinadora Democrática), en la
que reconocían que el paro había resultado un total y absoluto
fracaso. Conversación que pone además en evidencia las pugnas
internas existentes en le seno de los líderes de la oposición,
y el desprecio que algunos de ellos sienten hacia Carlos Ortega, presidente
de la Confederación de Trabajadores de Venezuela. En la mañana,
del viernes 6 de diciembre, durante el programa "Triángulo" que conduce
Carlos Fernandes en TELEVEN, el diputado Luis Tascón asomó el
tema de la grabación, pero ni el panel, ni el conductor del programa
se quisieron dar por aludidos. Ante la insistencia del diputado, a Carlos Fernandes
no le quedó más que reconocer que sabía que la grabación
existía y que debía estar en "alguna" parte del canal, por lo
que no podía sacarla al aire, tal y como insistentemente se lo pedía
el diputado Luis Tascón. No de extenderme sobre este tema ya que la transcripción
de la conversación puede ser leída en la pagina de Aporrea (www.aporrea.org)
en las noticias relativas al día 05 de diciembre.
El viernes 6 de diciembre el Gobierno tenía bajo control la situación
relativa a la Industria Petrolera, tanto más que los sindicatos no son
controlados por Carlos Ortega, a pesar de ser en este sector en donde él
dice sustentar su liderazgo, motivo por el cual le daban la espalda al llamado
a paralizar la principal industria del país. Un grupo de gerentes, los
mismos que estuvieron involucrados en los hechos del mes de abril pasado, eran
las cabezas visibles de la oposición al Gobierno en el seno de PDVSA,
por lo que eran fácilmente controlables. Por detrás de ellos había
otro grupo que se mantenía en la sombra, a la espera de las ordenes que
se les impartiera desde la cúpula de la Coordinadora Democrática.
Ellos eran la última reserva con la que contaban la Coordinadora Democrática,
y a decir de Enrique Ochoa Antich había que cuidarla, no pudiéndose
destapar esa carta ya que una vez salidos de las sombras se quedarían
sin gente en PDVSA, tal y como se habían quedado sin militares después
del 13 de abril. Textualmente esto es lo que afirma Enrique Ochoa Antich:
"Que la gente de PDVSA nos pedía recomendaciones sobre si dábamos
o no dábamos (el paso definitivo, acoto), porque ellos han tomado
algunas medidas ¿no? pero fundamentalmente administrativas y vaina ¿no?, pero
que ellos tenían que saber si daban el paso siguiente, porque si daban
el paso siguiente ya no era por un día más sino por setenta y
dos horas y a uno le da mucho vaina tirarlos al pajón porque los tipos
pueden ¡Les puede ocurrir a ellos lo mismo que nos pasó con las Fuerza
Armadas! El once de Abril ¿entiendes?." Por lo que era más que evidente
que esa reserva no sería comprometida más que en una última
y desesperada arremetida.
El viernes 6 de diciembre fue un día más en el que Radio Caracas
Televisión, Venevisión, Televen, Globovisión, CMT y Meridiano
TV, seguían confirmando el éxito del paro. Canales estos que desde
el lunes 2 abandonaron su programación ordinaria para dedicarse a magnificarlo,
para hacerle creer a un gran número de incautos lo que ellos sabían
que era falso, para crear la matriz de opinión de que el Gobierno estaba
solo, de que el pueblo venezolano le había dado la espalda.
Aunque, corrigiendo errores cometidos los días previos al golpe de Estado
del 11 de abril, le daban alguna cabida a voceros del Gobierno.
Por lo que, de nuevo, estábamos en presencia de un escenario mediático
en el que algunos sectores de Caracas eran el epicentro, y por esta causa totalmente
divorciado del escenario real del que no puede estar ausente el resto del país.
Todo ello condimentado con señalamientos de que el Gobierno de Chavez
es un Gobierno dictatorial, represivo y violador de los Derechos Humanos.
Las contradicciones eran tan evidentes que Juan Restrepo (corresponsal de TVE)
en un programa especial de Globovisión, conducido por Orlando Urdaneta
(apuntalado con la presencia de Rafael Poleo), que salió al aire poco
después de la balacera de la Plaza Francia, le pidió a uno de
los cuatro militares invitados a él (de los mismos que están en
rebeldía en Altamira) que le explicara cómo era eso de que se
dijera con toda tranquilidad a través de un medio de comunicación
social que Chávez es un tirano, sin que tal afirmación desemboque
en medidas contra quien la formula y del canal que la retransmite.
Sobra decir que el General de Brigada (Fuerza Aérea) Pereira, a quien
Restrepo le formuló la pregunta, no tuvo tiempo de contestarla, por cuanto
Rafael Poleo tomó para si la respuesta y se fue por peteneras, eludiendo
de esta forma lo puntual del señalamiento.
No había transcurrido media hora de la matanza cuando ya toda la oposición
afirmaba, sin reparo de ninguna especie, que Chávez era el responsable
de lo sucedido. Que Eliecer Otaiza y los Círculos Bolivarianos habían
recibido la orden de Chávez para actuar en la Plaza Francia. Algo más
tarde, Venevisión difundió una grabación de la frecuencia
militar que aparentemente comprometía al Gobierno. Y a eso de las 9,
es decir hora y media después de los hechos, Globovisión mostró
un vídeo aficionado en el que aparece uno de los presuntos asesinos en
la concentración Chavista de La Campiña, frente a las instalaciones
de PDVSA, al lado del Freddy Bernal alcalde del Municipio Libertador.
Carlos Ortega convencido, ¿en base a qué pruebas?, de que Chávez
es el responsable de los muertos y heridos de la Plaza Francia, llamaba a la
huelga general y a la desobediencia civil. Mientras tanto los principales líderes
de la Coordinadora Democrática solicitaban la aplicación de la
Carta Democrática de la OEA. Por su parte los representantes de la oposición
ante la Mesa de Negociación y Acuerdos, por medio de su portavoz Alejandro
Armas, retaban al Gobierno a sentarse a reanudar el diálogo que ellos
mismos habían interrumpido, y haciendo caso omiso al pedido de moderación
solicitado por Gaviria (ya en la calle circulaban pancartas con este texto:
¡Fuera CHAviria!) dejaba ver que Chávez era el responsable de lo hechos
recién acaecidos.
Y faltando poco para que expirase el 6 de diciembre Chávez dio una declaraciones
para los medios afectos al proceso Bolivariano. De inmediato los demás
canales se conectaron a la señal de Venezolana de Televisión y
retransmitieron lo que él declaraba. Eso sí, la señal del
canal del Estado se redujo a un pequeño recuadro inmerso en medio de
los hechos de violencia ocurridos horas antes. Ya sabemos lo que pretendían
con ello, lo mismo que el 11 de abril cuando partieron la pantalla durante la
cadena de Chávez.
Apenas concluida esa "mini" cadena CMT procedió a retransmitir una entrevista
telefónica que se le había hecho a Carlos Andrés Pérez,
quien entre otras "linduras" afirmó (el audio de esta entrevista se consigue
en www.aporrea.org):
"No no, ya no hay que hablar más de referendo, eso se acabó.
Ahora hay que hablar de la renuncia de Chávez y la constitución
de una junta de gobierno (...) Ya no es posible porque el país está
en un caos total, la industria petrolera paralizada, el pueblo conmovido ante
esto."
"Ya pasó el momento de las reuniones, de las mesas de dialogo para entrar
en el momento de la acción, Venezuela tiene que recuperar su libertad
para designar un gobierno digno del país, Venezuela."
Venezuela tiene que echar ya del poder al Sr. Chávez y constituir una
junta de gobierno que satisfaga los intereses de la población. La violencia
la ha realizado el grupo que conduce el país, Chávez, Otaiza,
Bernal y Cabello."
De esta forma se inició el día sábado 7 de diciembre,
el cual no fue más que una copia al papel carbón de lo que ha
sido la programación televisiva desde el lunes 2. Pero hoy tuvo el agregado
de que para todos los canales comerciales este pareciera ser el primer día
de la Apocalipsis. Sobra decir que la gigantesca marcha en respaldo a Chávez
fue ignorada de manera grosera. ¡Claro!, para ellos sólo son gente quienes
pretenden dar al traste con el sueño de un pueblo, de un pueblo que los
triplica en número, pero al que hay que sacar del medio por ser un estorbo
para los intereses que representan. Por lo que prefirieron magnificar la vigilia
de los partidarios de la oposición. Y en las pantallas apareció
esa clase media caminando en silencio llorando a "sus" muertos, los que al tenerlos
por sus iguales son los únicos merecedores de su dolor y aflixión.
¿Estará conciente esa clase media que de triunfar el liderazgo en el
que confían ciegamente, mañana habrán de estar sufriendo
lo mismos males que hoy abruman a la clase media argentina?
Y en medio de toda esta sinrazón el Fiscal General de la República
dio a conocer los primeros resultados de la investigación que está
en curso. Horas más tarde se sabría que uno de los asesinos, el
mismo que según el vídeo aficionado estaba al lado de Bernal en
La Campiña, el mismo que según los líderes de la Coordinadora
Democrática es un esbirro de Bernal, es un ciudadano portugués
que tiene menos de una semana de haber llegado a Venezuela.
Sólo la razón de la sinrazón me llevaría a creer
que este personaje impactado por el carisma de Chávez, al que pudo haber
conocido cuando éste visitó Portugal, decidió venir a Venezuela
para vengarse de quienes a diario en la Plaza Francia vejan a su ídolo.
Aunque la RAZÓN me lleva a sospechar de que estamos ante una conspiración
internacional de altos quilates.
Sólo la razón de la sinrazón me llevaría a creer
que por respeto a los muertos del 6 de diciembre fue que Venevisión dejó
de retransmitir el "Miss Mundo". Aunque la RAZÓN me induce a pensar que
hay órdenes dadas para no distraer la atención de la gente en
cosas que no tengan que ver con la desfenestración de Chávez.