BRASILIA, ANSA / LA REPUBLICA

La izquierda del Partido de los Trabajadores (PT) está preocupada por la falta de señales de que participará del primer nivel del futuro gobierno y redobló la presión sobre el presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva.
"Es tradición en los gobiernos del PT que la amplia diversidad de las opiniones internas esté representada", dijo ayer Raúl Pont, ex alcalde de Porto Alegre y diputado electo, miembro de Democracia Socialista, la principal corriente de la izquierda del partido.
Los sectores de la izquierda del PT, que controlan un tercio de la estructura partidaria, pedirán "mayor pluralidad" en la selección del gabinete que acompañará a Lula, en una reunión de la directiva del PT, este fin de semana en San Pablo.
Si antes de la reunión hay un indicio claro de que el sector recibirá un cargo importante en el futuro gobierno de Lula --que probablemente anuncie este jueves parte de su gabinete-- la presión de las corrientes de izquierda será descartada.
Si no ocupan un ministerio, los sectores radicalizados quieren al menos la presidencia de la Cámara de Diputados, donde sus integrantes representan también un tercio de la futura bancada del PT.
Durante la campaña electoral, dirigentes del PT especularon con que los grupos minoritarios del partido, que resistieron la alianza con el conservador Partido Liberal (PL) del vicepresidente electo, José Alencar, tendrían al menos un ministerio en el gobierno de Lula.
La solución que habría hallado Lula es nombrar en su ministerio al gobernador saliente de Río Grande Sul, Olivio Dutra, su amigo personal y tradicional aliado de los sectores de la izquierda del PT en su gobierno.
Sin embargo, Dutra no es visto como un cuadro "orgánico" por los sectores radicalizados, que quieren ser representados por dirigentes alineados en algunas de las corrientes del sector.
"Es importante que la izquierda participe en el gabinete, dijo el diputado federal electo Chico Alencar, otro líder del sector, para mostrar que también somos buenos en la administración, y no sólo en la crítica".
Una de las principales figuras de las alas más radicalizadas del PT, la diputada Luciana Genro, hija de Tarso Genro, ex candidato a gobernador del partido en Río Grande do Sul, cree que la izquierda tiene legitimidad para reclamar un espacio en el futuro gobierno. *