La desesperación de la contra y la organización popular
Carlos Revello / RODELU
El paro venezolano es un fracaso a ojos vistas. Lo sabe el mundo entero
en gran medida gracias a la cobertura de los medios alternativos venezolanos.
Es por eso que las cadenas CNN, BBC, están obligadas a repetir noticias
viejas, hora tras hora e inflar el vacío sobre los sucesos venezolanos
con los documentos liberados por el gobierno de Irak. Lo hicieron en el caso
del petrolero Pilin, volvieron a repetirlo en el caso del asesinato organizado
de sus mismos seguidores en la plaza de Altamira, cuando todo el mundo sabía
que el supuesto Joao de Gouveia estaba detenido, había confesado
y había entrado en Venezuela después que Globavisión
había difundido el video casero en el que pretendían vincularlo
-como chófer- a Bernal. Cinco horas antes ya estaba grabado el
trozo y planificado el tirotero, las muertes de sus propios partidarios y
el escandalito que pretendian. La página Aporrea
difunde (aunque no está confirmado) que el asesino pelirrojo tenía
ya otro asesino encargado de eliminarlo, la vieja técnica de "la
calesita" marca de fábrica de la CIA norteamericana.
Lamentablemente el tiroteo les salió mal, el asesino está detenido,
las armas incautadas, la pericia técnica con las víctimas en proceso
y pronto se sabrá de dónde venían las armas con que el
asesino fue provisto, quién se las entregó y en dónde.
Las fotografias que muestran a los oficiales "de paro" armados, arroja
luz también acerta de otros hechos previsibles, al asesino lo dejaron
solo, porque los que deberían cubrir su huída con un tiroteo generalizado,
(y eventualmente ajusticiarlo) fracasaron en el cumplimiento de la misión.
Posiblemente eran venezolanos a los cuales no les alcanzó el fanatismo
y el odio para culminar la infamia.
Del hecho en la plaza de Altamira, así como de otras novedades:
la incorporación al paro del personal de las compañías
de vuelo y el personal de la industria del aluminio, el saboteo de la venta
al consumidor de la gasolina en Barquisimeto (Shell, BP y Mobil) inclusive
un acuerdo dividido en el sector bancario para continuar el paro, demuestra
que los golpistas no tienen ni el empuje ni la unidad necesarios para llevar
adelante sus propósitos.
¿Qué nos dicen todos estos acontecimientos?
Nos dicen y particularmente nos enseñan –en el plano general- que toneladas
de mentiras acuñadas en los últimos diez años por los pensadores
neoliberales hay que arrojarlas al basurero. ¿Cuántos tratados se han
escrito para enseñarnos que la oposición entre los trabajadores
y los explotados estaban "superadas" por la "revolución
tecnológica"? Cuántos cientos de libros, cuántos
miles de artículos, cuántos centenares de kilómetos de
cinta magnetofónica o de película, de conferencias, simposios?
La lucha de clases no existe pero ellos viven de incentivarla, no
es esto una contradicción flagrante del discurso oficial?
Para hacer contrarrevoluciones los patrones necesitan asesinar chóferes,
movilizar asalariados para que saboteen las refinerías, la distribución,
el personal que atiende las bombas, los marineros y los oficiales, el personal
de remolcadores portuarios y los asalariados de los restauranes. Pero, como
de la cantera popular, del ejército permanente de reserva, que
es puro pueblo, hay marineros desocupados, personal de todos los servicos necesarios,
que sólo necesitan ser organizados y movilizados para cubrir las
bajas del sector que se deja corromper, todos esos trabajadores pueden tomar
el relevo y dejar a los explotadores solos.
El mundo se mueve por la existencia de la fuerza de trabajo vivo, por
hombres y mujeres que cumplen por un salario, la función de que
todo el edificio social funcione. Que esas multitudes de hombres y mujeres del
trabajo son esenciales, no hay quien lo pueda poner en duda. Sobra voluntad
de trabajo en el pueblo, lo que falta es ocupación, porque el subdesarrollo
latinoamericano es eso: incapacidad de los patrones de garantizar trabajo
para todos en la sociedad.
En consecuencia la primera comprobación es que hay que aislar al puñado
de ricachones y millonarios, los Cisneros (Gustavo, Oswaldo y Ricardo), los
Alvárez Stelling, los Delfino, los Capriles, los De Armas, los Neumann,
los Pizzorini, los Dimasse, los Mezerhane, los Sosa Rodríguez. Estos
son el cogollo del terrorismo de la contra organizada.
Un breve repaso de lo publicado por la prensa alternativa señala la necesidad
de incrementar el trabajo de organización popular en la emergencia. Hay
decenas, sino centenas de personal en paro forzado, e inclusive de jubilados
que apoyan el proceso y que están dispuestos a ocupar los puestos para
poner en funcionamiento los sectores industriales en paro. Hay que darles todo
el apoyo posible para que lo hagan. Y son los sectores clasistas y concientes
del sindicalismo organizado -y que se enfrentan al sindicalismo burocratizado-
los que deben tomar la iniciativa. El paro se enfrenta poniendo a funcionar
los servicios paralizados: primero el petrolero, después todos los demás.
Paulatinamente.
Es necesario también mantener la voluntad de lucha organizada. Crear
los Comités del Orden Público con base en los organismos bolivarianos.
Las comisiones de vecinos y de jóvenes que controlen eficazmente sus
propios barrios y que se extiendan paulatinamente hacia afuera, garantizando
en círculos concéntricos expandir la voluntad popular de terminar
con las bandas motorizadas de terroristas. En tanto que los sectores de las
clases medias enloquecidas tengan bandas de criminales que ataquen hay que imponer
el orden, mantener la vigilancia callejera, documentar e identificar barrio
por barrio, ciudad por ciudad, alcaldía por alcaldía y provincia
por provincia a los revoltosos. Esa organización popular multiplica la
custodia armada de la Guardia Nacional, hace sentir a los uniformados que no
están solos, lleva a fortalecer en la tarea los vínculos
solidarios. Forja la unidad que es necesaria para terminar por aplastar a la
sedición. Todo esto lo está haciendo ya el pueblo venezolano
y de allí que proviene la vitalidad de todo el movimiento. Por eso
hay que incrementarlo, extenderlo, popularizarlo. La democracia venezolana
es el poder popular organizado.
La aparente fuerza del enemigo está en la función -de
parlante amplificador- hacia el mundo, que hace la prensa burguesa internacional.
Ellos son los que aumentan e intentan dar una visión de que el movimiento
crece, se extiende. Sus campañas populares están dirigidas,
sin embargo, a un público de clases medias. ¿Quién -con un 85%
de pobreza generalizada en Venezuela- tiene recursos para ir a los restauranes,
quién tiene automovil y precisa gasolina para las fiestas? ¿Sobre quién
se practica el terrorismo de golpear, amenazar e intentar linchar? -Sobre los
sectores medios que no aceptan esta situación y que se resisten a sus
fobias criminales. Es por eso que la noticia internacional está "inflada"
fuera de toda proporción y el público -al cual está destinada-
lo sabe. Venezuela no está sola, el pueblo venezolano no está
aislado internacionalmente.
El panorama de disolución del enemigo está dado por la división
existente, entre el ala socialdemócrata y la burguesía de occidente.
El ala socialdemócrata está dividida entre Carlos Andrés
Pérez que quiere "arrumbar el diálogo" (se jugó
entero al golpe actual) y el ala que está "por la legalidad"
(el comunicado del comité del partido socialista francés). El
ala burguesa europea, está por la vuelta a la mesa de negociaciones (ABC
de España) para darle espacio a la "contra" venezolana
que quiere argüir que el paro fue un "éxito" y
seguir en las que andábamos desdel el 11 de abril.
El pueblo venezolano conciente por consiguiente está en la disyuntiva
de aceptar el gambito ofrecido (propuesta de los sectores "blandos"
del gobierno) o mantener en la "dura" que es no aceptar
diálogos bajo condiciones y amenazas. Sobre el tema no hay cómo
perderse: el centro de la cuestión está en el fortalecimiento
de la voluntad de lucha y resistencia del pueblo venezolano. Aporrea
llama a fortalecer la unidad del pueblo y los militares, y llama a no negociar.
Ahí está el centro de la cuestión.
Arriba Venezuela y su pueblo sufrido, organizado y combatiente!!!
9 de diciembre de 2002
Carlos Revello
carlos.revello@chello.se