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Latinoamérica

Gobierno de impuestos, guerra total sin dialogos y entrega de la soberania patria

Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP Montañas de Colombia, noviembre 30 de 2002 Contra la oligarquía por el pueblo, contra el imperialismo, por la patria Las FARC-EP reafirman su indeclinable compromiso revolucionario y bolivariano de continuar la batalla por la conquista del poder político mediante la combinación de todas las formas de lucha mientras el Estado y sus gobiernos no modifiquen sus caducas y perversas costumbres políticas.
Seguros estamos que nada ni nadie conseguirá desviar los objetivos políticos de la Organización alzada en armas por la conquista de la paz con justicia social.
1. El señor Álvaro Uribe Vélez llegó a la presidencia de la República a poner en marcha su macabra estrategia de guerra total sin diálogos contra los trabajadores y la población de las clases baja y media, en beneficio de la oligarquía, los terratenientes, los grandes ganaderos, los propietarios del sistema financiero y las multinacionales del gran capital imperialista.
Con lo que está ahondando mucho más la distancia entre los dos millones de oligarcas dueños del poder económico y político de Colombia, del resto de la población que cada día es forzada por las políticas del Estado y su Gobierno a incorporarse a las filas de los más pobres, desempleados, marginados, indigentes, desplazados y exiliados por razones del conflicto interno.
2. La creciente distancia entre ricos y pobres se cuantifica en el aumento del desempleo, del subempleo y en la baja renumeración que reciben por su trabajo millones de asalariados del campo y de las ciudades, afectados también por las deficiencias en los servicios de salud, educación, viviendas, créditos, agua potable y tierras para los campesinos trabajar y producir en condiciones dignas para el sustento de sus familias. Estas capas sociales están condenadas a sufrir los deplorables afectos de la aplicación sin reglas de la política neoliberal recetada desde Washington por el FMI y la banca internacional. En el marco de la guerra total el Gobierno decretó el Estado de Conmoción Interior y creó las llamadas zonas de Rehabilitación sin bases económicas en Arauca, Casanare y Bolívar para imponer el terror del Estado sobre la población civil afectada para que acepten sus imposiciones y nada reclamen por el abandono estatal por más de cinco décadas de gobiernos liberal-conservadores.
3. El gobierno de la oligarquía liberal-conservadora sube indiscriminadamente el impuesto del IVA, autoriza alzas de precios a la gasolina y el transporte para que sea el pueblo quien pague por la fuerza los elevados costos de la guerra total que consume más del 50% del presupuesto nacional. Mientras intimida al Congreso, a pesar de la independencia de poderes para forzarlo a que apruebe los decretos y leyes lesivas a los intereses de los más pobres, como acontece con la llamada Flexibilización Laboral, la Reforma Tributaria o el represivo, excluyente y politiquero Referendo. Todo esto para asfixiar más el lánguido patrimonio y libertades de los desposeídos y distraer la atención del pueblo trabajador al tiempo que ocupa al Congreso en un debate que sólo sirve para maquillar el manchado rostro de los corruptos y politiqueros con asiento en las corporaciones públicas del Estado.
4. Este Gobierno Paramilitar no satisfecho con la serie de impuestos recaudados por los entes creados por el Estado permite que sus Fuerzas Militares y de Policía con sus bandas de Paramilitares también cobren impuestos a los pequeños comerciantes, transportadores, ganaderos, tenderos y agricultores de distintas regiones del país como está sucediendo en el Meta, Caquetá, Arauca, Putumayo, Guaviare, Tolima, Huila, Boyacá y Cundinamarca para solo mencionar unos pocos lugares. La población afectada en sus pequeños patrimonios por el cobro de los impuestos estatales exige del Gobierno que diga de una vez cuantos estados y gobiernos existen en Colombia autorizados para recaudar impuestos con el aval del Gobierno. Lo que nadie sabe es hasta cuando este pueblo resista tantas arbitrariedades sin que nadie se ocupe de investigar y castigar los responsables.
5. La actual Administración en el colmo del mayor cinismo y descaro absuelve de toda responsabilidad en las masacres, asesinatos y crímenes contra la población civil desarmada a reconocidos jefes Paramilitares de la calaña de Rito Alejo del Río y de Carlos Arturo Marulanda, entre tantos otros por ser estos exponentes y ejecutores destacados de la política Paramilitar del Estado. Con lo que además se confirma el carácter Terrorista del Régimen gobernante colombiano cubierto en la impunidad ante tanta barbarie estatal.
6. La Casta Gobernante con el señor Uribe a la cabeza sueña con liquidar por la fuerza de las armas del Estado las organizaciones sindicales y populares del pueblo y la oposición política revolucionaria armada en particular. Su propósito se basa en borrar del mapa político el movimiento guerrillero para imponer sin mayores obstáculos sus políticas dictatoriales de ingrata recordación en los países del Cono Sur y América Central y entregar definitivamente la soberanía Patria al Gobierno gringo. Esto explica la eterna intromisión en el conflicto interno de los colombianos con el suministro de sofisticados aviones, helicópteros, armas de distintos calibres, miles de millones en dólares, asesoría militar y técnica para mejorar la capacidad de combate de las Fuerzas Militares en sus operaciones contra la Insurgencia. Lo hacen pretextando el combate al terrorismo y el narcotráfico para evitar el rechazo a su política intervencionista.
7. La anterior política estatal colombiana apoyada por el Gobierno de los Estados Unidos ratifica la evidente ausencia de voluntad política del Gobierno de Uribe en buscar salidas políticas dialogadas al conflicto social y armado que vive Colombia por más de 50 años. Se explica igualmente en el absoluto desinterés del Gobierno en concertar con la guerrilla de las FARC, el Canje de Prisioneros de guerra en poder de las dos partes Gobierno y FARC-EP, conforme a las súplicas proferidas por familiares, amigos y personalidades ocupadas de aportar propuestas políticas para darle solución a este problema derivado de la confrontación política.
8. Las FARC-Ejército del Pueblo, llaman al pueblo de Colombia a redoblar la lucha organizada popular de masas en las fábricas, calles y campos en defensa de sus intereses, libertades y derechos fundamentales afectados por las desigualdades económicas, políticas y sociales. Al tiempo que reafirma las FARC-EP su indeclinable compromiso revolucionario y bolivariano de continuar la batalla por la conquista del poder político mediante la combinación de todas las formas de lucha mientras el Estado y sus gobiernos no modifiquen sus caducas y perversas costumbres políticas. Seguros estamos que nada ni nadie conseguirá desviar los objetivos políticos de la Organización alzada en armas por la conquista de la paz con justicia social.
Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP Montañas de Colombia, noviembre 30 de 2002