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Latinoamérica

5 de diciembre del 2002

Entrevista con el diputado federal Babá (PT/PA)
"Los Pactos Sociales jamás beneficiaron a los trabajadores"

Correspondencia Internacional

El compañero Babá fue reelecto con más de 57 mil votos en el Estado de Pará. Por su historia y por el carácter de su mandato, de permanente participación en las luchas de los trabajadores del campo y la ciudad, aprovechamos para conversar con él sobre los desafíos y perspectivas de la clase trabajadora en el próximo período.
P: Después del triunfo de Lula, ¿cuáles son los desafíos que tienen los trabajadores, los Sin Tierra y los movimientos populares?
Babá: Haber elegido un obrero metalúrgico como Presidente de Brasil nos llena de orgullo y tengo la certeza que toda la clase trabajadora se identifica con este triunfo. Vencimos una importante batalla al derrotar en las urnas al candidato del neoliberalismo y del imperialismo: ahora nuestro gran desafio será derrotar el plan económico neoliberal que en los últimos años devastó los salarios y los derechos de los trabajadores.
Los trabajadores brasileños y su juventud depositaron un voto de confianza y de esperanza en el futuro gobierno de Lula y esperan que rompa con el FMI, los banqueros, los terratenientes y los grandes empresarios e implemente una verdadera distribución de la riqueza.
El imperialismo, junto con FHC y todos los sectores que se expresaron a través de la candidatura de Serra, así como los "aliados" y apoyos de última hora del PT quieren imponer al futuro gobierno la continuidad de toda su política, lo que, lógicamente, choca con las esperanzas de los trabajadores brasileños. Por eso tenemos claro que el movimiento social en Brasil va a tener que movilizarse y luchar para contraponerse a los planes del FMI y para que Lula tenga una política económica diametralmente opuesta a la del imperialismo y que atienda las reivindicaciones que la clase trabajadora y la juventud brasileñas vienen buscando hace muchos años. Por ejemplo, ahora el Congreso está discutiendo el Presupuesto presentado por FHC, que prevé el pago de R$ 93,6 mil millones de intereses de las deudas interna y externa, y un aumento de R$ 11 para el salário mínimo! Esto es una clara demostración de que hay dinero; lo que hay que hacer es acabar con el pago de esta deuda inmoral y aumentar el salario de los trabajadores.
P: ¿Cual es su opinión sobre el Pacto Social que propone Lula?
Babá: En primer lugar, no debemos confundir diálogo con Pacto. Estamos totalmente a favor que el compañero Lula tenga un diálogo permanente con la CUT, los sindicatos y el MST en una mesa de negociación para discutir los problemas que Brasil enfrente y para debatir las reivindicaciones de los trabajadores. Ahora, con relación a la propuesta del Pacto Social estamos radicalmente en contra. Históricamente está probado que, en todos los países donde fue implementado dicho Pacto Social, al final quien salió perjudicada fue la clase trabajadora. Porque no es una propuesta nueva. En España, el "socialista" Felipe González, que tenía el apoyo masivo de los trabajadores, consiguió firmar con los dirigentes sindicales el Pacto de la Moncloa. Eso significó no sólo la pérdida de grandes conquistas por parte de los trabajadores sino también la estruendosa derrota electoral de Felipe Gonzáles en las elecciones, quien terminó absolutamente desprestigiado. También en Argentina, en la década de 70, Perón, un dirigente burgués con enorme apoyo entre los trabajadores y el pueblo hizo un famoso Acuerdo Nacional, que significó un brutal ataque a los trabajadores y acabó en un proceso generalizado de huelgas contra el gobierno peronista. El presidente de la FIESP (Federación de Industrias de San Pablo) afirma que "el pacto sólo va a andar con sacrificios" y "todo el mundo perderá un poco". Guido Mantega, economista del PT, repitió lo mismo. Bien, los trabajadores y el pueblo brasileño no pueden perder más, por eso votaron a Lula y al PT. Entendemos que en vez de proponer el Pacto Social, el compañero Lula tiene que presentar un nuevo Plan Económico, sobre la base que los terratenientes, los banqueros y los grandes empresarios -los que fueron espectacularmente favorecidos durante los 8 años de FHC- sean los que paguen la crisis. Así, estamos seguros que el gobierno de Lula tendrá dinero suficiente para invertir en la producción y comenzar a resolver los problemas del hambre y concretizar el cambio de modelo económico.
P: Hay sectores del movimiento sindical y del PT que opinan que las luchas y movilizaciones podrían desestabilizar al futuro gobierno. ¿Cuál es su opinión y cómo usted ve las relaciones entre las entidades del movimiento y el Gobierno de Lula?
Babá: Sin duda entendemos que lo que verdaderamente desestabiliza al futuro gobierno son las presiones del FMI, de los grandes empresarios y los banqueros. Todos los días el "mercado" quiere que Lula acepte su "ahijado" fulano para el Ministerio de Economía, o mengano para el Banco Central; todos los días presionan para que el PT acepte aumentar el superávit primario para pagar la deuda, que se comprometa con tal o cual meta de su interés. Desde nuestro punto de vista, un vice como José Alencar del PL "desestabiliza" visto que defiende cambios en las leyes de trabajo, defiende el acuerdo del ALCA y está contra las ocupaciones de tierra del MST. Desgraciadamente, la dirección mayoritaria del PT aceptó en gran parte estas presiones al concordar en mantener o hasta aumentar el superávit primario para cumplir los contratos de la deuda pactados por FHC con el FMI.
Por eso entendemos que las organizaciones del movimiento tienen que mantener total independencia para que puedan verdaderamente defender los reales intereses de sus representados.Con Lula en la presidencia no puede ser diferente. El papel de la CUT, del MST y de los sindicatos y entidades estudiantiles debe ser de permanente diálogo en busca del logro de sus reivindicaciones y debatir con Lula la política económica a ser implementada en Brasil que atienda a los intereses de los trabajadores. Pero, en la medida en que las reivindicaciones de sus bases no fueran atendidas, los dirigentes de las entidades tienen que movilizar su sector e implementar las luchas necesarias para conquistarlas. Y esto va a suceder, porque no es posible atender las necesidades del imperialismo y del pueblo al mismo tiempo. También es bueno esclarecer que consideramos que en caso de enfrentamientos entre futuro gobierno de Lula con el imperialismo o los empresarios, en defensa de la clase trabajadora, las entidades tienen que salir a defender a Lula, siempre manteniendo su total independencia del gobierno.
P: ¿Cuáles son las perspectivas y desafíos de los sectores de la llamada Izquierda del PT?
Babá: Nos hemos preocupado mucho con el rumbo que el Partido de los Trabajadores viene tomando en los últimos años. La política implementada por el sector mayoritario del PT, la Articulación, a la cual pertenecen los compañeros Lula, José Dirceu y Mercadante, cambia el carácter del partido, que se refleja en su propuesta programática. La política de alianzas con sectores de la burguesía; la institucionalización del PT, la ultracentralización del poder de decisión partidaria y la reducción drástica del número de delegados en los Encuentros municipales, estaduales y nacionales con la consiguiente reducción de los debates políticos, viene transformando al PT en un partido socialdemócrata. Estas preocupaciones hicieron que amplios sectores de la izquierda partidaria de la cual nuestra corriente, la CST, hace parte, se aglutinara durante el proceso de elecciones internas en la lista "Socialismo o Barbarie", defendiendo un programa de ruptura con el imperialismo y el capital financiero, así como la democracia interna en el PT, la necesidad de la movilización y el rechazo a la alianza con el PL. Como era de esperar, fuimos derrotados en el Encuentro Nacional lo que facilitó que pusiesen como Vice de Lula al Sr. José Alencar, del PL, un partido claramente de derecha y que fue base de sustentación del gobierno FHC.
Pero los sectores identificados con las posiciones más de izquierda en el PT también hicieron una buena elección. De los que firmaron la tesis "Socialismo o Barbarie" fueron elegidos, además de mí, Luciana Genro, Luciano Zica, Iván Valente, Maninha, Iriny Lopes y se agregaron más compañeros luchadores, como Lindenberg Farias y otros.
Uno de los grandes desafios que tenemos será el de unificar los sectores de iquierda del PT para impedir que el gobierno que encabeza Lula sea compuesto por partidos como el PL, PTB o PMDB, que jamás representaron los intereses de los trabajadores. Y debemos defender, ahora en los hechos, el programa que juntos presentamos en la lista "Socialismo o Barbarie".
Revista del CEI de la UIT-CI