Latinoamérica

Augusto Hernández

Desde que Carlos Marx señalo la revolución violenta como el único medio en que los oprimidos del mundo podían librarse de sus cadenas, ha habido una infinidad de "teóricos", de diversas tendencias ideológicas, que han refutado abiertamente, o "desarrollado la teoría" para demostrar "irrefutablemente" que no son los medios violentos, sino los pacíficos los que conducen a los grandes cambios y que por medio de ellos se llegará a un mundo mejor. No obstante la realidad es tozuda, y a lo largo de los 150 años de la doctrina de Marx, o desde antes si se quiere, ha demostrado la certeza de la tesis Marxista.
Dentro de las naciones oprimidas del mundo de hoy, o países tercermundistas, el imperialismo norteamericano y las clases dominantes ejercen una férrea dictadura, apoyados principalmente en el aparato represivo – militar. En la mayoría de ellos montan un remedo de democracia en donde se realizan elecciones periódicamente, pero en las cuales estas están tan fuertemente controladas, a través de un aparato clientelista y de la manipulación de los medios de comunicación, que es casi imposible que cualquier candidato popular logre siquiera una votación importante.
Sin embargo las clases dominantes dentro de los países oprimidos no son monolíticas. Frecuentemente hay pugnas entre ellas por el control del poder económico y político. Si, bajo estas condiciones, existe un movimiento popular organizado, surgen algunas veces líderes populares que, aprovechando esta pugna, tienen perspectivas de alcanzar posiciones de poder. La mayoría de las veces estos lideres son asesinados antes de que logren estos cargos. Pero en algunos casos llegan incluso hasta ser presidentes de sus respectivos países.
Son el caso de Salvador Allende en Chile y Hugo Chavez en Venezuela. En ambos casos llegan al poder en una fuerte pugna entre las clases dominantes y con un fuerte apoyo de los sectores populares y las clases medias.
Pero cuando estos líderes comienzan a tomar medidas que afecten los intereses de las clases dominantes locales, la "oligarquía", y principalmente los intereses del imperialismo norteamericano, así no sea de manera radical, sino moderada, la pugna entre los sectores de estas clases se termina y llegan a unidad en torno a la necesidad de derrocar al líder. Para esto recurren a su inmensa capacidad material, pues son ellos quienes controlan la arterias económicas de estos países, y en muchas ocasiones cuentan con el apoyo financiero de las multinacionales imperialistas. Entonces se organizan huelgas patronales y se utilizan los medios de comunicación bajo su control. Pero mas importante que se organiza una estructura capaz de enfrentar, violentamente al nuevo gobierno.
El hecho de que esta estructura sea el ejército legal del país, o un escuadrón ilegal, no es relevante. Lo que importa es tener capacidad de ofensiva militar. Por medios económicos se presiona la salida, pero quien da el golpe definitivo es el escuadrón militar. ¿Por qué preguntarán ustedes la oposición ejercen estos medios, y no simplemente esperan unas nuevas elecciones? Porque lo que se esta jugando no es el poder de una persona sino el poder de unas clases sobre otras, y a diferencia de los sectores populares, el imperialismo y las clases dominantes tienen perfectamente claro que es por medio de la violencia que se ejerce el poder.
Hugo Chavez no es marxista. Pero es un venezolano nacionalista convencido en que es posible construir una nación libre e independiente del amo norteamericano.
Pero ello solo es posible derrotando a las clases mas atrasadas, aquellos terratenientes dueños de grandes cantidades de tierra sin explotar, y al capital burocrático parásito que vive de los saqueos a los dineros del estado, de la venta a precio de feria del petróleo venezolano, y las migajas dejadas por las multinacionales. Son quienes, desde Paez, han dejado el país en el estado en que se encuentra actualmente.
Venezuela es hoy sin duda alguna el estado más democrático de América Latina.
En ningún otro país latinoamericano se puede criticar al gobierno abiertamente por los medios masivos de comunicación. En Colombia, mi país, cualquier intento de algo así se paga con la vida. Los culpables de un golpe de estado, estarían en la cárcel o asesinados, las fuerzas del estado no pueden hacer huelga, a quien la haga se le hace un juicio por traición a la patria. De otro lado ningún otro gobierno latinoamericano a procurado, desde la era de la "alianza para el progreso", cuando el "peligro" comunista era inminente, en democratizar la propiedad de la tierra como lo ha hecho Chavez ni de proteger, asi sea solo un poco, los recursos naturales.
Por estas razones el imperialismo norteamericano y las clases dominantes venezolanas quieren que Chavez se vaya y para lograrlo han recurrido, y seguirán recurriendo a la violencia. Durante las 24 horas que duró el golpe de estado, se mantuvieron las medidas mas represivas de los últimos años, se hicieron allanamientos se detuvieron y torturaron a seguidores del presidente. No lo lograron por que el pueblo venezolano apoyó a Chavez, pero lo siguen intentando, usando la violencia al nivel que se les permita, y lo lograrán si el pueblo venezolano no esta preparado para defender su gobierno de la misma manera.