(La Paz - La Razón)

El Gobierno propuso seguir con el diálogo de la coca. El dirigente pidió hablar con Goni sobre nueve temas al margen del Chapare. El Ejecutivo se niega a aceptar esa solicitud. El bloqueo comenzará el 6 de enero.
A partir del 6 de enero le esperan días difíciles al Gobierno. Diferentes sectores sociales han anunciado movilizaciones y Evo Morales está tratando de articular un conflicto nacional que va más allá del tema de la coca.
El líder cocalero y jefe del principal partido de oposición, el MAS, se expresó ayer en ese sentido cuando pidió una cita con el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada para abordar "varios puntos, que no incluyan sólo los temas del movimiento cocalero".
Esos temas pretenden aglutinar a sectores como los pequeños prestatarios, la generación sándwich, a los empleados que aportan para su jubilación y a las trabajadoras del hogar.
El Gobierno rechazó esa posibilidad. Mauricio Antezana, vocero presidencial, dijo que "pareciera que don Evo Morales está optando por el problema antes que por la solución".
La mañana de ayer, el ministro de la Presidencia, Carlos Sánchez Berzaín, envió una carta a Evo Morales proponiéndole que las comisiones de trabajo que se conformaron para cambiar el régimen de la coca continúen su trabajo desde el martes 17.
Morales rechazó esa posibilidad y, por primera vez, involucró oficialmente a otros sectores sociales en su negociación con el Gobierno. Indicó que se ha reunido con varias organizaciones y que hablar sólo de la coca sería una traición a esas bases, con quienes busca articular un frente único para iniciar las movilizaciones desde el 6 de enero.
Morales pidió, en su carta de respuesta a Sánchez Berzaín, considerar la modificación de la Ley 1008 para que cada familia del Chapare acceda a media hectárea de coca, aprobar el proyecto de ley de trabajadoras del hogar, el proyecto de ley de los pequeños prestatarios, el proyecto de ley para la solución de la generación sándwich. Además, solicitó revisar y modificar la Ley del Bonosol en lo que se refiere a su financiamiento, resolver el tema de los Yungas, solucionar la problemática de la tierra, aprobar un proyecto de ley de recuperación de los recursos naturales hidrocarburíferos y las empresas petroleras capitalizadas, recuperar las empresas estratégicas y abordar el ALCA.
Morales aseguró que tiene una alianza con otros sectores sociales para comenzar los bloqueos y movilizaciones desde enero.
El Gobierno indicó que los ministerios están negociando con cada uno de los sectores a los que Morales pretende aglutinar, por lo que descartó el tratamiento de otros temas que no tengan que ver con la coca en las reuniones con dirigentes del Trópico.
Antezana lamentó la posición de Morales, precisamente cuando "está muy próxima" la solución de la problemática de la coca, la que pasa por la realización de un estudio del mercado legal de la hoja milenaria. Antezana indicó que la posición de Morales es un pretexto para evitar la solución al conflicto.
Los sectores aún no se deciden No todos los sectores están decididos a unirse al movimiento propuesto por el líder cocalero y diputado del opositor MAS, Evo Morales, quien decidió articular todas las demandas sociales y políticas del país.
Los pequeños prestatarios, que se expresan a través de su abogada, Ana Brígida Sagredo, indicaron que están a la espera de los resultados de la reprogramación de deudas y que será un congreso nacional el que adopte una decisión al respecto.
ángel Durán, del Movimiento Sin Tierra, dijo no estar de acuerdo con los bloqueos porque perjudican a la gente, pero anunció la toma de tierras improductivas a partir del próximo año. En Santa Cruz, un encuentro nacional de la tierra decidió rechazar el Plan Tierra del Gobierno y los resultados de la reunión de la Comisión Agraria Nacional (CAN).
El ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Felipe Quispe, no cree que sea coherente unirse a los cocaleros porque los considera sus hijos. Debería ser al revés, indica.
Los gremiales decidieron cerrar filas en torno a la Central Obrera Boliviana (COB), aunque indicaron que si esa organización decide unirse a los cocaleros, ellos lo harán también.
Los maestros urbanos del país dicen que comenzarán, por su lado, las movilizaciones desde enero por un mejor salario.
Los representantes de la generación sándwich prefirieron no responder al llamado de este medio de comunicación