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Latinoamérica

17 de diciembre del 2002

Chile: TLC con Estados Unidos: La consigna fue transar a como de lugar

Patricio Malatrassi
El presidente de Chile en respuesta a la perentoria voz del Embajador norteamericano Williams Brownfield puso en acción al centenar de negociadores dirigidos por la Ministra Alvear reforzada por el hombre del FMI Nicolás Eyzaguirre para poner un nuevo baldón al proceso que cierra el círculo de entrega del patrimonio nacional a los intereses extranjeros, fundamentalmente a los Estados Unidos.
Ya resulta oficioso recordar a estas alturas que hemos dicho, que es aquí, en estas maniobras y en el desarrollo de estas maniobras, en donde se encuentra el verdadero corazón de la corrupción en Chile. Son estos intereses los que trafican con ingentes cantidades de dólares a fin de poner en movimiento a la servidumbre con que cuentan en y al enjambre mediático que guarda un sepulcral silencio o disfraza la realidad. Lo que está sucediendo ante nuestros ojos es de la legalización del fraude y del robo de gran envergadura. Es la defraudación disfrazada de políticas de Estado. Los tratados y esta es su esencia, van a permitir al capital transnacional hacer y deshacer en Chile, ya sea como capital financiero o como capital productivo.Son mecanismos de explotación del país, disfrazados de acuerdos económicos. A través de los mecanismos del derecho comercial internacional se blanquerá la entrega despojatoria que se ha realizado con los yacimientos mineros más ricos del país, ya sean los que se están explotando o los que emerjan a través del llamado " Tratado Minero Chileno Argentino" que pone a disposición de las transnacionales el 40 % del territorio nacional y el 90 % de las riquezas mineras del país. Permitirá al capital financiero de corto plazo, los llamados capitales golondrinas, circular sin ningún tipo de cortapisas, toda vez que el gobierno se ha amarrado las manos pues sólo podrá intervenir a través de lo estipulado en la llamada "clausulas de desastre". Elemento este que no resiste ningún análisis, pues la única forma de calificar de "desastroso" un evento es cuando ya ha tenido ocurrencia. Cómo podrán poner en cintura una fuga de capitales desastrosa, es un insondable misterio que ni la Canciller ni el Ministro de Hacienda, ni el Sr Presidente podrán explicar en su vida.
Resulta falsa la afirmación del Presidente, de que el acuerdo será favorable para el país". No va a beneficiar ni al país ni a los trabajadores por una razón elemental:
con la actual estructura de redistribución del ingreso esto es imposible. Los empresarios y la burguesía chilena agrupados en el 20 % más rico seguirán quedandose con el 57,5 % de los ingresos.
Estos acuerdos han lanzado la soberanía nacional por la ventana y no resulta desconcertante por lo tanto la "unanimidad" que existe entre expertos del sector económico, que recuerda la unanimidad existente, entre los chicago boy, los empresarios, conocidos como "los pirañas" para llevar a la bancarrota al sistema financiero el año 1982. Toda la derecha llamó a transar a fin de que se cerrara el tratado, abandonando, todos los instrumentos económicos de defensa del patrimonio nacional. Debiera hacerse un prontuario de quienes han avalado con su accionar estos tratados: Juan Andrés Fontaine, académico de la Universidad Católica quien planteó que el encaje que limita y controla el flujo de entrada y salida de capitales en el corto plazo " no tiene mayor importancia" en el control de inversiones. "Que bajo el actual escenario económico que rige a Chile es casi imposible que se produzca una fuga masiva de capitales". O la opinión del economista del Instituto de Libertad y Desarrollo, Tomás Flores quien cataloga de "prehistóricas" la utilización de barreras proteccionistas para los productos agroindustriales" Las autoridades del Banco Central con Carlos Massad a la cabeza quien ha dicho que cuenta con instrumentos suficientes para enfrentar turbulencias externas, como son un tipo de cambio flotante y el buen manejo de la política monetaria". Como si su política monetaria no hubiese fracasado estruendosamente en reactivar la demanda agregada. El presidente de la Corporación Nacional de Exportadores Rodrigo Ballivian quien precisó que " en casi todos los sectores, el acuerdo, con Estados Unidos significará beneficios para su desarrollo exportador. Pero en ningún caso un desmejoramiento respecto de la situación que actualmente tenemos".
Debemos recordar que sin necesidad de este lesivo tratado Estados Unidos es el principal recepcionista de nuestras exportaciones que el año pasado alcanzó los 3.352 millones de dólares (18 % de los envíos). Además, es uno de los principales inversionistas extranjeros en nuestro país, con un monto que llega a los 15.320 millones de dólares desde el año 1974, año desde el cual se tienen registros históricos. Estas cifras muestran que no había un interés comercial en la firma de este tratado. Ya el comercio se realizaba plenamente, y es altamente dudoso que las cifras varíen sustancialmente. Salvo la inundación sin cortapisas de productos estadounidense liquidando lo que queda de la industria manufacturera nacional, lo mismo en el sector agroindustrial. Chile es una de las economías más abiertas del mundo. Las razones son obviamente otras.
Dentro de este escenario de colusión entre la derecha-concertación del proceso de desnacionalización en el tratado de libre comercio con la Union Europea será "motivo de gran satisfacción para el gobierno" la entrega a la voracidad del capital transnacional de las 200 millas marinas, por un "olvido" de los negociadores. No importa ignorar las implicancia de lo acordado, como declara laxamente el presidente de la comisión de RR.EE de la Cámara, Jorge Tarud : " No sabemos de cuánto se trata, cual será el monto final ni su volúmen", refiriendose a las compensaciones para el sector vitivinícola. Es un salto a ciegas, el asunto es firmar a como de lugar.
No por nada Roberto Izquerdo presidente de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca) declara brutalemente refiriendose a la ministra Soledad Alvear "esta señora ha tenido una actitud obsecuente" o " a la ministra no le creemos" (El Mercurio 11/12/02). No porque este señor esté defendiendo el interés nacional sino porque los detalles referentes al tratado son desconocidos. La campaña mediática iniciada por el Gobierno destaca profusamente los logros obtenidos, pero sólo se menciona tangencialmente el costo de firmar estos acuerdos. La Ministra Alvear interrogada derechamente por una periodista sobre "en qué ha tenido que ceder Chile para lograr firmar el acuerdo" hace caso omiso de la pregunta y sigue hablando de otra cosa.(12/12/02 TV. Nacional) Esto es porque estos tratados convierten al país en una colonia proveedora de materias primas. Es decir, como país, hemos "avanzado" raudamente hacia el régimen económico de la colonia.
Indudablemente estamos en lo que en economía se conoce como la falacia de la composición, pues indudablemente habrá sectores que ganarán mucho con estos acuerdos, sectores que ya lo han estado haciendo, pero el país como un todo se verá sometido al más tremendo sistema de expoliación sistematizado y legalizado que conoce nuestra historia.
Piensan seguramente que cuando se está lanzando la casa por la ventana, quien se va a fijar en detalles. El interés explícito del gobierno de Busch fue que todo quedara zanjado a la brevedad. Y así se hizo. Alguien podría pensar que exageramos la parodia, pero no es así. Son los mezquinos héroes de nuestro tiempo en acción. Estas son sus hazañas.



Patricio Malatrassi A.
Taller de Economía Ical