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Latinoamérica

Las caras dulces de un régimen genocida

Por Luis Alberto Matta(1)

(Corresponsal de Resumen Latinoamericano)

Fernando Londoño Hoyos, es un destacado y miembro de la oligarquía financiera, considerado por muchos, el más importante defensor de los intereses de las transnacionales en Colombia. El actual presidente del Club El Nogal, corazón de la oligarquía bogotana y principales amigos de las mal llamadas cooperativas "Convivir"(2) , es cabecilla en la reserva del Partido Conservador, pero actúa en realidad como vocero y representante legítimo del bipartidismo. Fue designado ministro (bicéfalo) de Interior y Justicia por el derechista Alvaro Uribe Vélez, gracias a su definida caracterización antipopular y por sus tendencias neofascistas.
Londoño Hoyos, tan autoritario como enemigo del movimiento popular, sobre todo del que hace oposición al Establecimiento, fue organizador, junto a algunos directivos del movimiento de exguerrilleros reinsertados Esperanza Paz y Libertad, del acto de homenaje y ‘desagravio’ ofrecido a los Generales Fernando Millán y Rito Alejo del Río, luego de que estos militares fueran acusados de paramilitarismo, concretamente, de apoyar a las Autodefensas Unidas de Colombia – AUC.
Como abogado de las transnacionales, Londoño ha sido defensor de poderosos ladrones del erario público colombiano. Entre otros casos, ha apoderado las contrapartes del Estado, en casos como: Termo-Río (3). Metro de Medellín - Metromed, consorcio español que aspira, con la ayuda de Londoño, a obtener 640 millones de dólares adicionales, los cuales se sumarían a las ganancias astronómicas que ya obtuvo durante la puesta en marcha del tren metropolitano. Banco del Pacífico, del cual fue presidente, y que fue intervenido por el Estado luego de la defraudación en la que desaparecieron, como por arte de magia, cerca de 230.000 millones de pesos, captados de la tributación de los colombianos. ICA – Ingenieros Civiles Asociados (4) .
Londoño Hoyos también fue abogado defensor de algunos implicados en el Proceso 8.000 (acusados por la Fiscalía General de la Nación de corrupción y vínculos con el narcotráfico), entre otros, fue defensor del corrupto ex ministro de Defensa, Fernando Botero Zea, personaje llamado a juicio por irregularidades en la campaña presidencial de Ernesto Samper, una vez que se le comprobó que había robado $800 millones de pesos de su jefe y candidato presidencial, dinero que había sido "donado" por narcotraficantes del cartel de Cali. Como quien dice: ladrón robando a ladrón.
Como a casi todos los de su clase, que representan al corrompido poder colombiano, a Londoño también le han destapado alguna de sus ollas podridas.
En su caso se trata de un jugoso negocio realizado en 1997, en el que Londoño compró 145 millones de acciones de la empresa "Inversiones de Gases de Colombia S.A. – INVERCOLSA, por un valor de $9.264 millones de pesos, incurriendo en cuatro delitos: primero, obtuvo el dinero mediante préstamos fraudulentos en el Banco Andino, aprovechando su vinculación en directivas de dicho banco. Los dineros del Andino pertenecían a fondos del Estado.
Segundo, incurrió en falsedad personal, testaferrato y celebración indebida de operaciones financieras.
Londoño no podía apoderarse del paquete accionario, ya que este solo podía ser adquirido por el sector solidario y/o por trabajadores o extrabajadores de Ecopetrol. Londoño usurpó derechos y se hizo pasar como trabajador de Ecopetrol, para hacerse al millonario negocio, cuyo patrimonio creció escandalosamente, ya que la fortuna de INVERCOLSA pasó de $23.000 millones a $174.000 millones de pesos. Un hecho por demás curioso, fue la diligente actitud de la Fiscalía General de la Nación, en cabeza del doctor Luis Camilo Osorio, quien se apresuró a exonerar a Londoño Hoyos de toda culpa, y así este caso de podredumbre y corrupción quedó en la más tranquila impunidad.
Otro caso en el cual está implicado Londoño Hoyos se destapó en el año 2001.
Se trata de un peculado de grandes proporciones que también salpicó al ex ministro de Defensa Rafael Pardo Rueda, que junto a Londoño y otros corruptos, son corresponsables de la quiebra del Banco Andino, antiguo Banco de Crédito y Comercio, el cual fue convertido en caja menor de la politiquería, y peor aún, en lavandería de dineros del narcotráfico.
Ahora en el poder con Uribe Vélez, el principal sueño del neofascista Fernando Londoño Hoyos, como ministro de Justicia, es aniquilar las ya exiguas libertades democráticas que le quedan a los colombianos, particularmente las que puedan tener los sectores de la oposición política.
Su primera sugerencia ministerial para el gobierno de Uribe, es la implementación permanente del Estado de Sitio, según él, "para gobernar mejor y estabilizar la democracia" ...La actual, claro está, la que le gusta a Londoño, puesto que es de la que se ha lucrado junto a sus socios del Establecimiento.
Para cumplir sus objetivos, la primera tarea de Londoño está encaminada a cercenar las facultades de la Corte Constitucional, a la que no le perdona haber defendido derechos constitucionales de los trabajadores, de los usuarios de la educación y la salud, de los indígenas y de las víctimas del super-ladrón sistema de financiación de vivienda conocido como UPAC. La cuenta de cobro para la Corte Constitucional, se prevé que será muy alta, por haber osado confrontar al Establecimiento y haber defendido derechos constitucionales de la población.
Para cerrar el cuadro de ignominia y ultraje que padecen los colombianos empobrecidos y violentados, el flamante nuevo ministro de Justicia, declaró en la última semana de junio de 2002, que tiene 60 Senadores a su favor (probablemente, todos abyectos defensores de la guerra), entre los que seguramente, también se cuentan, el no lo ha aclarado, los "ilustres" liberales y conservadores que integran el 30% del parlamento que aseguran haber elegido las paramilitares AUC. El que quiera más impunidad que le piquen caña.
¿Y QUE PODEMOS ESPERAR DEL PRÓXIMO MINISTRO DE TRABAJO Y SALUD? Juan Luis Londoño, el designado "super ministro" de Trabajo y Salud (carteras también fusionadas), ya fue ministro de Estado durante el período de la "guerra integral", estrategia represiva, punitiva y criminal que desarrolló el entonces presidente de Colombia, doctor César Gaviria Trujillo. En aquel tiempo Juan Luis Londoño encabezó la cartera de Salud, siendo considerado uno de los funcionarios ‘estrella’ de aquella nefasta administración. En la actualidad Londoño reaparece integrando el gabinete ministerial de Alvaro Uribe Vélez. El que es caballero repite, dice un refrán popular, y en este caso no se trata solo de un asunto de eficiencia, pues Londoño no solo regresa al ministerio de Salud, sino que también coincide con él, la anunciada agudización de la ortodoxia neoliberal, y "casualmente coincide su retorno" con la notificación de que va a empeorar la guerra contra el movimiento popular de oposición al régimen.
Recordemos que durante el periodo de la guerra integral, la que directamente coordinaron el doctor Rafael Pardo Rueda (en aquel momento ministro de Defensa "civil", hoy Senador "independiente"), y el corrupto narco-Fiscal Gustavo de Greiff Restrepo, se desató la más feroz persecución contra la oposición política de izquierda en Colombia. Durante ese lapso fueron amenazados, encarcelados, secuestrados y desaparecidos, o asesinados por el sicariato paramilitar, centenares de dirigentes populares, la mayoría pertenecientes al Frente Popular, A Luchar y la Unión Patriótica, movimientos civilistas y democráticos que pagaron muy cara la osadía, de disputarle pacíficamente el poder local al bipartidismo tradicional. De ahí data el agravamiento total del conflicto armado interno, pues muchos de los sobrevivientes de aquel genocidio se enguerrilleraron.
No podemos olvidar que en los días de la "guerra integral", numerosos líderes obreros y campesinos perdieron la vida, en una oleada criminal que hoy persiste. Entre las víctimas están también quienes trataron desde el campo de la salud, defender este derecho constitucional y humano, ante la arremetida voraz del capital privado (nacional e internacional), convocado por el gobierno de Gaviria a la fiesta de las privatizaciones.
¿Y cuales son las obras que destacan al que fuera ministro de Salud de Gaviria? La primera, haberle arrebatado las pocas garantías de que gozaban los colombianos pobres en materia de salud, con el impulso de la ignominiosa Ley 100 de Seguridad Social. Esta ley es una verdadera aberración jurídica, económica y política, mediante la cual se privatizó y se transformó en un lucrativo negocio la prestación de salud en Colombia.
Además, Juan Luis Londoño, junto a su compartidario, el supercorrupto Luis Fernando Ramírez Acuña (ex ministro de Trabajo acusado en 1994 de propiciar la denominada ‘piñata Pastranista’ en el Instituto de los Seguros Sociales, consistente en una triangulación establecida al interior del ISS y del Ministerio del Trabajo, para favorecer con millonarios contratos a la firma publicitaria Duque & Asociados, asesora de imagen del entonces candidato presidencial Andrés Pastrana Arango. Ramírez fue posteriormente formula vicepresidencial de Pastrana y también fue Ministro de Defensa), fueron los creadores del sistema privado de fondos de pensiones y de las Empresas Promotoras de Salud, emporios de riqueza y corrupción, con las que se han enriquecido importantes sectores de la oligarquía política y empresarial. A esa camada de vivos pertenece Uribe Vélez, que como Senador, también fue ideólogo de la Ley 50 de Reforma Laboral, y también participó en la creación y aprobación de la Ley 100 de Seguridad Social... Como quien dice, el Establecimiento los cría y ellos se juntan.
El designado Juan Luis Londoño es un líder ultra-conservador, últimamente seguidor de la candidata gavirista Noemí Sanín (fue uno de los coordinadores de la campaña presidencial de la ex Canciller de Gaviria), y ha sobresalido como analista económico de corte neoliberal en el diario de la familia Santos El Tiempo (poderoso medio de Juan Manuel y Francisco Santos)... Ahí está pintado el próximo "humilde servidor" de la Salud y el Trabajo de los colombianos... Que desgracia! Por algo se caracteriza como uno de los principales ideólogos del capitalismo salvaje en Colombia y un niño consentido de los Estados Unidos. Como no serlo, si su deporte nacional es cuestionar ácidamente las políticas sociales, considerando, según él, que en Colombia está desbordado el gasto público, y que lo que se requiere es más seguridad, entiéndase más tropas, armas y guerra.
Londoño fue director de la revista "Dinero", en cuyos análisis se caracterizó por poner las finanzas por encima de las consideraciones sociales, y también ha trabajado en organismos multilaterales con sede en Washington, razón por la cual aparece como ex funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo – BID, y del Banco Mundial – BM, espacios desde los cuales ha trabajado a favor de la declaración del Area de Libre Comercio de las Américas – ALCA, y de la globalización a ultranza. Por lo anterior es considerado prenda de garantía para el cumplimiento de las directrices del Fondo Monetario Internacional – FMI. Con Londoño al parecer termina la secuencia de nombrar ministros de Trabajo a ex sindicalistas, que sin tener sus pergaminos, se dedicaron a cumplir ordenes del Establecimiento, eso sí, haciendo uso de un lenguaje muchísimo más conciliador.
Para finalizar esta primera parte de la breve biografía no autorizada de Juan Luis Londoño, yo lo defino como ‘un buen lacayo del FMI’ y en general, un buen empleado de la banca mundial, que para no dejar dudas sobre su compromiso de clase, ha venido proponiendo elevar la edad de jubilación, las semanas cotizadas y los aportes, inclusive por encima de las posibilidades de vida de los colombianos, como si fuera verosímil que los trabajadores se jubilaran varios años después de muertos. Dicen los entendidos, que lo que en realidad busca este profesional de la política y la lagartería, es perfilarse como alternativa presidencial, junto a Peñalosa (oligarca exalcalde de Bogotá; Germán Vargas Lleras (ultraderechista que encabezó la campaña contra el proceso de paz en el Caguán); Mockus (payaso de la oligarquía, hoy alcalde de Bogotá), y el ex General Serrano, a quien también le dicen el General Serrucho, por lo ladrón... Amanecerá y veremos.
1) Historiador y defensor de derechos humanos. El presente texto es del libro "Poder Capitalista y Violencia Política en Colombia – Terrorismo de Estado", de próxima circulación en ese país. Matta es corresponsal de Resumen Latinoamericano en Colombia.
2) Antigua versión de las actuales redes de informantes, candorosamente llamadas por la actual ministra de Defensa, Marta Lucía Ramírez: "cooperantes de la Fuerza Pública". Las "Convivir", se constituyó en el mecanismo de legalización de las redes de sicarios y asesinos que servían a narcotraficantes y terratenientes (paramilitares), base principal para la expansión de las AUC, hoy comandadas por el clan de los Castaño. Las "Convivir", fue la principal herencia que nos dejó a los colombianos, el hoy presidente de la OEA, César Gaviria Trujillo, y su flamante ministro de Defensa, el hoy "independiente", Rafael Pardo Rueda.
3) Contrato de ‘TermoRío’, en el que participa la firma norteamericana ‘Sithe Energies’, la cual, aparte de sus ganancias millonarias de las que también se benefició la clase política de la Costa Atlántica, reclamó 61 millones de dólares adicionales, con la ayuda de Londoño Hoyos y del corrupto Luis Alberto Moreno, embajador de Pastrana en Washington, hoy ratificado en el cargo por Uribe Vélez, personaje que también contribuyó a que la Nación (representada en la Electrificadora de Atlántico), le entregara la ganancia adicional a la transnacional norteamericana.
4) Firma mexicana contratada por el alcalde Antanas Mockus para el reparcheo de las calles de Bogotá, que aparte de incumplir, demandó a instancias de Londoño Hoyos al municipio de Bogotá, para embolsillarse tramposamente más de cienmil millones de pesos