Orden de ingreso de la marina de EEUU a Colombia para febrero de 2003
Peter Gorman, EE.UU.
Narco News Bulletin, www.narconews.com*
Traducción de Madeleine Pérusse, ALTERCOM
IQUITOS, PERÚ- Dos batallones de las Fuerzas Expedicionarias Selváticas de la Marina de EE UU han recibido recientemente órdenes de despliegue para ingresar a Colombia en febrero de 2003.
Según fuentes confiables, los batallones, que representarán un apoyo total de unos 1100 hombres, se alternarán dentro y fuera del sur de Colombia, con la orden de eliminar a todos los altos mandos de la FARC, dispersando a aquellos que escapan hasta las áreas más remotas de la Amazonía. Desde hace varios años, la jerarquía de las FARC ha sido objeto de un escrutinio intensivo por parte de la inteligencia estadounidense. La ofensiva significará que EE UU lleve guerras simultáneas en tres frentes: Afganistán, Iraq y Colombia.
Si bien este reportero no ha visto un plan de batalla, nuestras fuentes señalan que la ofensiva será liderada por las Fuerzas Armadas Colombianas, las cuales acorralarán a las FARC hacia el sur donde las esperarán los Marines. Una operación similar pero mucho más reducida, involucrando a los anteriores US-SEALS fue suspendida al último minuto. La administración de Bush se estaría preparando para lanzar la ofensiva que podría resultar en la muerte de miles de víctimas inocentes, de pueblos indígenas y campesin@s colombian@s.
La presencia en Colombia de tropas estadounidenses en combate, contraviene directamente a las orientaciones del Congreso en relación tanto al Plan Colombia de Clinton, como a la Iniciativa Andina extendida por Bush. Sinembargo, con el bombardeo a lo largo del último año de propaganda sobre terrorismo incluyendo la alegación del subsecretario de Estado, Rand Beers, de que las FARC se entrenaban con Al-Qaeda (una afirmación que repitió tranquilamente en días recientes) (ver Narco News, 10 de Septiembre del 2002, -Beers -Corrects- Falsehood Under Oath in DynCorp Case Beers "Corrige": Falacia bajo juramento en el Caso Dyncorp) la administración de Bush siente que la indignación del público estadounidense será controlable.
El plan fue pactado en Washington a fines de septiembre, durante un almuerzo que reunía a Bush y al nuevo títere derechista de EEUU, el presidente Álvaro Uribe. Las órdenes para el ingreso fueron suspendidas poco tiempo después.
El almuerzo tuvo lugar en los últimos momentos de un ejercicio UNITAS que involucró a las Fuerzas Expedicionarias Selváticas de la Marina de EEUU y a las Fuerzas Armadas peruanas, durante el cual, por primera vez, 600 marines a bordo del USS Portland, se adentraron por las aguas internacionales del río Amazonas hasta el río Nanay, en las afueras de Iquitos, en territorio peruano.
El Presidente peruano, Alejandro Toledo, negó que la presencia de EEUU indicara alguna intervención futura de las tropas estadounidenses en suelo peruano o la presencia de una base estadounidense en Perú lo cual no es permitido según las leyes peruanas a menos que sea específicamente autorizado por el Congreso. Sinembargo, testigos internos vieron la llegada del USS Pórtland como un mensaje tanto a las FARC como a Perú. El mensaje a las FARC fue que EE UU puede irrumpir en cualquier momento y cortar sus rutas de escape fluvial a Brasil, Perú y Ecuador ante un avance ofensivo hacia el sur de las Fuerzas Armadas colombianas. Para el pueblo peruano, y personalmente para Toledo, la llegada del Pórtland con 600 Marines a bordo era un recordatorio de que se había excedido al cancelar abruptamente en abril, un ejercicio conjunto Perú-EE.UU, llamado Nuevos Horizontes, después de un año de planificación y a menos de un mes de su previsto inicio.
La planificación de la llegada del Portland al río Nanay como parte del ejercicio UNITAS, empezó casi al mismo momento en que Toledo cancelara el programa Nuevos Horizontes.
Las tropas estadounidenses realizarán muy probablemente sus operaciones tanto desde la base estadounidense de Manta, en la costa de Ecuador, como desde una base construida en 1998-1999 en la selva profunda, cerca de la frontera del río Putumayo entre Perú y Colombia. Esta base secreta estaba destinada a un uso conjunto de Perú y EEUU ante una eventual ofensiva militar de Colombia que empujara a las FARC al sur del Putumayo pero en el momento en que se terminó, el entonces presidente Alberto Fujimori ordenó a los EEUU que salieran de la misma.
Esta cachetada a EEUU por parte de un Fujimori "comprado y pagado por EEUU" llevó directamente al golpe tramado por EEUU y que lo obligó a exiliarse.
De acuerdo con nuestras Fuentes, la administración intentará mantener secreta el mayor tiempo posible la presencia de los Marines en Colombia, alegando que las muertes son el resultado de ejercicios de entrenamiento o de asistencia legal a los militares colombianos. Sin embargo, si acaso el público estadounidense descubriera que estamos tomando parte activa de una guerra ofensiva, se dice que la administración está preparada para manejarlo cuando se presente
Parece ser que Bush se ha vuelto un fanático en su campaña para eliminar el terrorismo a escala mundial y ve a las FARC bajo esta luz. Fuentes confiables dicen que para asegurarse de que el resto de los estadounidenses las perciban de la misma manera, agentes del gobierno estadounidense activos en Colombia han sido los responsables de varios de los bombazos que se han atribuido a las FARC en meses recientes.
Este reportero espera que la divulgación de esta información detenga la operación antes de que empiece, poniendo a hombres y mujeres de Estados Unidos en una posición en la que, no sólo derramarán la sangre de los pueblos de Colombia, sino también su misma sangre.
Ningún fanatismo, ningún afán por las riquezas petroleras de Colombia, ningún pacto comercial andino, ni ningúna otra excusa puede justificar nuestro creciente involucramiento en la guerra colombiana.