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Se encrespa la lucha política en Venezuela, temiéndose una guerra civil. Un ataque de provocadores. El país está dividido. Empresarios y burócratas sindicales adecos y democristianos contra las clases pobres. Chávez trata de presentarse en actitud moderada en cuanto a la represión. Lo de Venezuela se parece al 1955 contra Juan Perón.

Decenas de miles de simpatizantes de Chávez manifestaron hoy sábado una marcha en Caracas 'por la democracia y en defensa de la Constitución', tras los luctuosos hechos de la víspera.

La marcha oficialista -encabezada por dirigentes del Movimiento V República (MVR), el partido del presidente, entre los que destacan el vicepresidente José Vicente Rangel y el ex canciller Luis Alfonso Dávila- partió desde El Valle (suroeste) rumbo al centro de la ciudad, en un recorrido de unos nueve kilómetros, hasta el presidencial Palacio de Miraflores.

Ayer hubo un ataque protagonizado por dos o cuatro provocadores. La CNN norteamericana reveló que aficionados filmaron a los criminales y, uno de ellos, aparece en otra filmación junto al alcalde de Caracas, archienemigo del presidente Hugo Chávez.

Cuadro de situación

Tras el fracaso de huelga el primer día de protesta, los grandes grupos empresarios la transformaron en un gigantesco lock out patronal. Cerraron así los megaestablecimientos pero los comercios minoristas, abrieron sus puertas.

Chávez trata de presentarse como moderado en la represión para dejar el campo a sus opositores más violentos, pero tendrá que tomar medidas drásticas ante la paralización petrolera del país.

Está claro, que los jefes de la conspiración quieren privatizar el petróleo venezolano. El gobierno de Chávez aparece como paralizado ante los ataques opositores.

Una grave denuncia

El legislador colombiano Wilson Borja dijo este sábado que Estados Unidos está detrás de las protestas de la oposición venezolana contra el presidente Hugo Chávez y expresó su temor de que el caso derive en una guerra civil prolongada, 'con graves repercusiones en Sudamérica'.

'Yo tengo absolutamente claro que Estados Unidos está manejando a la derecha de Venezuela para que derroque a Chávez', declaró el ex sindicalista Borja a la AFP. Añadió que, en su opinión, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) 'está desempeñando en Venezuela el papel desestabilizador que tuvo en las décadas de los '60 y los '70 en otros países de América Latina, aunque ahora no acude a los dictadores militares, sino a otros derechistas genuflexos'.

Borja afirmó que, 'a pesar de la intervención norteamericana, no será fácil derrocar a Chávez, porque miles de venezolanos apoyan sus medidas socioeconómicas y democráticas'.

'Mucho me temo que esta situación derive en una guerra civil prolongada en Venezuela, con graves repercusiones para el resto de Sudamérica, empezando por Colombia, donde ya se registra un conflicto no declarado', señaló Borja.

La crisis venezolana, agravada con una huelga opositora que este sábado completaba seis días y que incluye a la vital industria petrolera, derivó el viernes en la muerte de al menos tres personas en un confuso tiroteo registrado en la caraqueña Plaza de Altamira, atestada de críticos del mandatario.