13 de diciembre del 2002
Los mercados festejan. El ala izquierda del Partido de los Trabajadores (PT), no
Lula designó al ex presidente internacional del Banco de Boston de EE.UU al frente del Banco Central
Página 12
Abriendo el paraguas ante los mercados Henrique de Campos Meirelles, que
en 1996 se convirtió en el primer extranjero en dirigir el norteamericano
BankBoston, fue la opción anunciada ayer por Lula para dirigir el Banco
Central de Brasil y calmar a los mercados. Era diputado del oficialismo saliente.
Los mercados ya se pueden quedar tranquilos. El ala izquierda del
Partido de los Trabajadores (PT), no. Los analistas bursátiles se habían
acostumbrado a explicar las turbulencias del real, los vencimientos de deuda
y la Bolsa paulista por la indefinición del presidente electo de Brasil,
Luiz Inácio Lula Da Silva, sobre quién sería el nuevo presidente
del Banco Central. Finalmente, ayer fue anunciado en el cargo Henrique Meirelles,
ex presidente mundial de Bankboston y diputado electo por el Partido de la Socialdemocracia
Brasileña (PSDB) del actual mandatario Fernando Henrique Cardoso. Industriales,
banqueros y políticos celebraron la noticia, mientras dirigentes del
PT la deploraron. Lula también nombró como jefe de la Casa Civil
(jefe de gabinete) a su mano derecha, José Dirceu. El martes ya había
designado en Hacienda a Antonio Palocci y en Medio Ambiente a Marina Silva,
quien ayer criticó la política medioambientalista de Estados Unidos.
Henrique de Campos Meirelles tiene 57 años de edad y entró en
el Bankboston en 1974, donde ascendió hasta alcanzar la presidencia mundial
en 1996, siendo el primer extranjero en dirigir ese banco norteamericano. Desde
entonces, y hasta agosto pasado, ocupó ese cargo. Luego se presentó
como candidato a diputado por el PSDB para los comicios de octubre pasado por
su estado natal, Goiás, y ganó con 183.000 votos, convirtiéndose
en el diputado más votado en estas elecciones. Afiliado desde hace años
al PSDB, Meirelles tiene buena llegada al PT. Es bastante multifacético:
es consejero del "Proyecto Travesía", comandado conjuntamente por empresas,
bancos y sindicatos y destinado a ayudar a los niños callejeros de San
Pablo, pero también de varias instituciones académicas internacionales,
entre ellas la Harvard School of Economics y la Fundación Adolfo Ibáñez,
de Chile. Para presidir el Banco Central, Meirelles tendrá que renunciar
al mandato de diputado y desafiliarse del PSDB.
"En este momento, creo que Meirelles al frente del Banco Central será
más importante que en el noble mandato de diputado", declaró Lula
al anunciar su nombramiento, que deberá ser ratificado por el Senado
antes del receso que comienza la semana próxima. "Va a tener todo el
apoyo de nuestra parte", señaló el futuro ministro de Hacienda,
Antonio Palocci. A su turno, Meirelles dijo que la invitación de Lula
"es un enorme honor" y enfatizó la cuestión del crecimiento económico.
"La finalidad principal de cualquier política económica es el
crecimiento. Todo el resto son medios para llegar a eso", afirmó Meirelles,
quien declinó sin embargo anticipar cualquier medida que adoptará.
Explicó que durante los 22 años en que fue empleado del Bankboston
de Brasil siguió de cerca las crisis de la deuda externa, en los '80,
y de la hiperinflación, en los '80 y '90. "En base a ello creo que la
situación actual es absolutamente viable. Los fundamentos de la economía
brasileña son sólidos y así tenemos condiciones para crecer."
Los líderes de la economía paulista celebraron la designación
de Meirelles. "Es un conocedor del sistema financiero internacional y de los
mecanismos de crédito, y con seguridad va ayudar al país", dijo
Horacio Lafer Piva, presidente de la Federación de Industrias del Estado
de Sao Paulo, el gremio más influyente del país. "Es un nombre
reconocido en el mercado internacional y eso es muy importante para restaurar
la credibilidad externa en la economía brasileña", apuntó
el presidente de la Bolsa paulista, Raymundo Magliano Filho.
Frustración de la izquierda
Pero el ala más a la izquierda del PT no lo recibió de la
misma manera. "Esa persona, que a lo largo de su historia sirvió al sistema
financiero internacional, no sirve a los intereses nacionales", dijo la senadora
Heloisa Helena, que forma parte del Comité de Asuntos Económicos
del Senado. Este Comité debe aprobar el nombramiento y había dicho
hace unos días que podría votar en contra si el hombre elegido
provenía del sector financiero. "Estoy un poco frustrado. Realmente no
nos agradó. Esperábamos gente con otro perfil", dijo el diputado
federal Luciano Zica.
La muñeca para mantener en calma a este sector del PT será justamente
la de Dirceu, el futuro jefe de gabinete de Lula, que fue una de las figuras
clave del viraje al centro del partido pero a la vez, por su pasado izquierdista,
mantiene buenos contactos entre los disconformes.
Dos días después de la visita a Washington en la que Lula se manifestó
"muy bien impresionado" por el presidente norteamericano George Bush, la futura
ministra del Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, criticó en una entrevista
publicada ayer por O Globo la política de Estados Unidos respecto al
medio ambiente. "Son muy conservadores", declaró en referencia a la no
ratificación del Protocolo de Kyoto y de la Convención sobre Biodiversidad
por parte de Washington.