SAN PABLO, ANSA

El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio "Lula" da Silva, envió ayer a Venezuela a su principal asesor en política exterior, Marco Aurelio García, en "un viaje de información" que podría dar lugar a una mediación.
"Voy como enviado del presidente Lula para dialogar con el presidente Hugo Chávez, con el secretario general de la OEA, César Gaviria, y con otras autoridades", dijo García a los periodistas antes de tomar el avión a Caracas.
García señaló que "es un viaje de información, a pedido del presidente electo".
Según García, el resultado de su viaje podría dar lugar a una futura mediación de Brasil en la crisis política que atraviesa Venezuela.
"Puede ser una consecuencia, más adelante", señaló.
García, quien tiene previsto retornar el próximo lunes, es miembro del comité nacional del Partido de los Trabajadores y será designado asesor especial de Lula da Silva para América del Sur a partir del 1º de enero, cuando asuma el nuevo gobierno.
Lula es amigo personal del presidente venezolano, Hugo Chávez, quien está en el centro de una prolongada crisis política.
La oposición a Chávez mantiene virtualmente paralizada a Venezuela desde hace casi tres semanas y exige elecciones anticipadas.
Una misión encabezada por el secretario general de la OEA, César Gaviria, está intentando encontrar una solución consensuada a la crisis en Venezuela.
Hoy, en una entrevista con el diario Folha de São Paulo, el futuro canciller de Lula da Silva, Celso Amorim, anticipó que el presidente electo estaba dispuesto a enviar "un emisario personal a Venezuela para buscar una solución por el diálogo".
"Venezuela es un país vecino, muy próximo, con afinidades con Brasil, no con este o aquel gobierno", dijo Amorim.
Amorim agregó que "la situación es muy difícil y la solución pasa por la vía del diálogo y no por la imposición.
Si se adopta una solución democrática por imposición, deja de ser democrática", en lo que pareció ser una crítica a la exigencia de la oposición para que Chávez convoque a elecciones anticipadas.
Según Amorim, "si es el deseo de ellos, si no da la impresión de que nos estamos metiendo, tal vez Brasil pueda tener un emisario personal, que aproveche el crédito que el país tiene, para buscar una solución a través del diálogo".