Declaración del Movimiento al Socialismo (MAS).

La democracia es válida sólo en la medida en que garantiza la libertad del pueblo.
Este es el proceso que ha surgido en varios países de América, proceso contra el cual se unen los intereses del imperialismo y de los grupos de poder locales.
La República Bolivariana de Venezuela sufre, hoy día, el embate de estas fuerzas que intentan perpetuar el saqueo de nuestras riquezas y el dominio de nuestros pueblos.
Una Constitución sostenida por la gran mayoría del pueblo venezolano, es pisoteada por una cúpula enquistada en PEDEVESA, la empresa estatal del petróleo, apoyada en los grandes grupos financieros que manejan la banca y el movimiento financiero.
Esos son los factores que amenazan desestabilizar un proceso que, por primera vez en mucho tiempo, trabaja en función de los intereses de los excluidos de siempre.
Pero esto no es solamente un atentado contra el proceso revolucionario en Venezuela.
Es, fundamentalmente, una agresión a toda América Latina y el Caribe. Es parte de ese diabólico plan digitado por Washington, que incluye el Plan Colombia y el llamado Plan Dignidad que implementó el anterior gobierno.
Ese plan, se centra en el dominio de tres zonas estratégicas en el mundo:
las zonas de mayor riqueza petrolera. Se inscribe, en el mismo, el despiadado ataque a Afganistán, el asedio permanente contra Irak, el sostenimiento de una guerra permanente en el Medio Oriente y, ahora, los fracasados intentos golpistas en Venezuela.
Está claro que, los fracasados intentos golpistas en Venezuela.
Está claro que, el más grande consumidor de energía en el mundo, es Estados Unidos de Norteamérica. Su política, responde a sostener ese inmenso derroche de las reservas naturales de todo el planeta.
Bolivia es otra víctima de está política, más ahora, cuando se ha establecido la inmensa riqueza gasífera guardada en nuestro subsuelo.
Bolivia es otra víctima de está política, más ahora, cuando se ha establecido la inmensa riqueza gasífera guardada en nuestro subsuelo.
Por eso, la bancada parlamentaria del Movimiento al Socialismo (MAS), demanda un pronunciamiento a todo el Parlamento Nacional, a las instituciones del Estado, a la sociedad en su conjunto, a cerrar filas en defensa de la soberanía, la dignidad y la democracia en la hermana Venezuela, cuyo gobierno, elegido reiteradamente por su pueblo, enfrenta hoy el desafío de defender la democracia para el pueblo.