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Latinoamérica

27 de noviembre del 2002

"O le damos empleo a Estados Unidos o a los venezolanos"

EE.UU. pretende ante la OMC que Venezuela compre sus productos agrícolas

Panorama Digital / Rebelión

Después que Estados Unidos protestó ante la Organización Mundial del Comercio porque este año Venezuela les dejó de comprar 60% del maíz que tradicionalmente importaba, una delegación venezolana defenderá hoy su política de protección agrícola en Ginebra.
Dos razones serán expuestas para anular las demandas de Estados Unidos: El crecimiento de las zonas cultivadas en Venezuela - calculado en un millón de hectáreas- y la generación de tres millones de empleos que se prevé para el 2003. El grupo de funcionarios que viajó a Suiza lo integra el ministro de Producción y Comercio, Ramón Rosales; los viceministros de Circuitos Agroalimentarios, Oswaldo Carnevalli; técnicos del Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT) y del Ministerio de Producción y Comercio (MPC). También asistirá la misión permanente en Ginebra, encabezada por la embajadora Blancanieves Portocarrero.
El 8 de noviembre Estados Unidos demandó a Venezuela ante la OMC por presunta obstrucción desleal de sus exportaciones agrícolas, incluyendo maíz, productos lácteos y carnes.
El representante comercial estadounidense, Robert Zoellick dijoque las acciones de Venezuela "ponen en peligro el equivalente a 200 millones de dólares en productos estadounidenses".
El Plan de Siembra 2003-2004 será la carta bajo la manga que llevará la misión venezolana hoy a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra.
El documento que presentarán tiene que ver con el impulso del empleo nacional, que según el diputado (MVR) Arnoldo Márquez, miembro de la Comisión Presidencial Agrícola e integrante de la misión, partiría del aumento de la superficie sembrada y la disminución de las importaciones.
En cifras el parlamentario dijo que el intercambio comercial con Estados Unidos y la Comunidad Económica Europea representa 5 mil 168 códigos arancelarios (productos) y el desequilibrio de la balanza comercial no petrolera llega a 11 mil 356 millones de dólares.
De esos 5 mil códigos -sólo con Estados Unidos- Venezuela gasta más de 7 mil millones de dólares anuales, lo que a su juicio representa una alta dependencia económica que debe ser revisada.
"O le damos empleo a Estados Unidos o a los venezolanos", acusó Márquez al señalar que si se cumple la agenda agrícola del próximo año, el área crecería de un millón a 2 millones de hectáreas, lo que generaría 3 millones de empleos, de los cuales 1 millón estarían en la clasificación de directos.
Además de los empleos, los representantes de Venezuela apostarán por planteamientos como la creación de un mercado interno para el desarrollo pleno de la fuerza producción en función de la sustitución de importaciones por bienes nacionales mediante la diversificación de la producción.
Como dato importante agregó que las importaciones que hace Venezuela de Estados Unidos significan para ese país sólo 0,5% de las exportaciones totales de ese país. Con respecto a América Latina, Venezuela representa 3% y con el resto del mundo 0,2%.
"Esto quiere decir que no afectamos su economía en lo más mínimo y contrariamente si disminuimos la dependencia agroalimentaria solucionaríamos los problemas de pobreza y desempleo".
En un supuesto que la OMC conceda la razón a Estados Unidos las sanciones contra Venezuela podrían ser medidas comerciales parecidas en las exportaciones.
A pesar de afirmar que la nación está en el derecho de proteger la cosecha interna, advirtió que existen otros mecanismos para justificarse.
En esas medidas incluyó la reconversión industrial, financiar las exportaciones con mayor fuerza y restringir en épocas de alta producción, para llegar hacer competitivos, crecer hacia afuera y dar prioridad a lo hecho en Venezuela.
De esta manera, aseguró que no correríamos el peligro de recibir retaliaciones que afectarían el mercado nacional y el abastecimiento.