1. El triunfo del PT es un acontecimiento histórico para América Latina. El miedo ha sido derrotado. Con ello, se refuerzan en lo inmediato, tanto la esperanza popular en un cambio, como el campo para desarrollorar aún más, las resistencias sociales organizadas a escala continental.
Para la izquierda y las fuerzas revolucionarias, significa un estimulo objetivo en el combate contra la dominación imperialista en la región, contra el proyecto recolonizador del ALCA, contra el Plan Colombia, y contra la escalada golpista para derrocar al gobierno de Chávez.
El triunfo de Lula y el PT, favorece la solidaridad con Cuba en su lucha contra el criminal bloqueo, al tiempo que permite abrir un verdadero proceso de integración y unidad latinoamericana.
2. La derrota del continuismo en Brasil, confirma el hartazgo popular con el discurso y el programa neoliberal. Como en Argentina, Bolivia, Ecuador y Uruguay, la victoria de Lula y el Partido de los Trabajadores, muestra la crisis de legitimidad de las elites gobernantes, y el fracaso de sus "modelos" económicos excluyentes, antipopulares y de subordinación al imperialismo. En tal sentido, se abre una nueva fase de lucha por un proyecto alternativo de sociedad.
3. La prensa al servicio del poder y la derecha burguesa, haciendo gala de su hipocrecía habitual, celebran los "cambios positivos" del PT en términos del programa "realista" de Lula, de sus alianzas con sectores empresariales, tanto como de su "respeto" a los compromisos internacionales (acuerdos con el FMI, pago de la deuda externa).
Mientras tanto, diversos analistas y polítologos anuncian el nacimiento de una "cuarta vía" para que la izquierda acceda al gobierno.
Sin embargo, y más allá de cualquier especulación, lo cierto es que la victoria de Lula y el PT, abre el tránsito hacia una experiencia inédita en el principal país de América Latina, y colocan en confrontación abierta, los intereses de las clases dominantes locales, las multinacionales y los "mercados financieros" por un lado, y la voluntad de transformación de las enormes fuerzas sociales que garantizaron la victoria de Lula, por el otro.
En tal sentido, la lucha de clases entre dos proyectos de sociedad estará presente desde el primer día de gobierno del PT.
4. La CI, como organización popular, antiimperialista, revolucionaria y socialista, saluda esta victoria del compañero Lula y del PT y, sobre todo, saluda esta victoria de los movimientos sociales, que han permitido con su acumulación de lucha, conciencia y organización, la derrota de la derecha neoliberal, y el acceso a la presidencia de Brasil, de un sindicalista y luchador de la clase obrera.
Comisión Política
de la CI
Montevideo, 29 de octubre de 2002