Plenario Nacional del FA discute estrategia,
Diario La República, sábado 9 de noviembre de 2002
Fuente: Corriente de Izquierda
Varios temas no previstos pueden introducirse en la discusión de la izquierda; entre ellos, el conflicto IMM-Adeom
Plenario del Frente Amplio fija hoy la estrategia política hacia 2004
La máxima dirigencia frentista fijará hoy la estrategia hasta 2004. Se trabajará sobre un documento consensuado, pero existe la posibilidad de que la discusión "se pique", si el PCU, PVP y CI, alcanzan el objetivo de introducir el debate sobre el conflicto IMM-Adeom.
Jornada de definiciones para los frenteamplistas. En el orden del día, además de la estrategia, se discutirá un paquete de medidas para superar la emergencia social y productiva.
Varios temas pueden matizar un Plenario del FA, que en teoría venía acordado en sus puntos centrales. Citado --hoy en la sede del 26M de la calle Durazno-- para discutir la estrategia de la coalición de izquierda hasta 2004 y un texto con las propuestas frentistas para superar la emergencia social y productiva, es más que probable que se introduzca, además, el conflicto entre la IMM y Adeom, a pesar de que el mismo no figura en el orden del día.
En cambio, no ingresaría un planteo de juicio político al presidente Jorge Batlle, comentado como una alternativa posible por el senador socialista Reinaldo Gargano en la reunión de la Agrupación Nacional de Gobierno del EP-FA. El secretario general del PS, Roberto Conde, descartó que su fuerza política llevara el asunto a la reunión de la presente jornada (ver recuadro).
El 18 de agosto pasado, el Plenario aprobó en general un texto sobre estrategia, consensuado con la excepción de la Corriente de Izquierda (CI) por todos los sectores y las bases frentistas, y encomendó a una comisión ad hoc el afinamiento del documento. Ese trámite se hizo sin mayores sobresaltos, aunque se mantuvo la oposición de la CI.
Fuentes frentistas dijeron a LA REPUBLICA que el texto final de la Comisión es una "especie de híbrido", que no hace otra cosa que tirar la discusión hacia adelante, sin resolver los distintos planteos contrapuestos que conviven en la coalición de izquierda.
Para algunos sectores políticos del FA --el Movimiento de Participación Popular (MPP), por ejemplo-- la crisis del sistema financiero provocó una inflexión en la realidad del país. Por tanto, se preveía una agudización de todos los indicadores, con la inclusión de una probable crisis política y la culminación de una etapa de búsqueda del diálogo con el gobierno, pues el mismo pretendía evitar los extremos financieros, económicos, productivos y sociales que se precipitaron en los primeros días de agosto. El MPP preveía un nuevo escenario donde la única salida era la instalación de un gobierno de reconstrucción nacional, con el actual Poder Ejecutivo o con otro surgido de acuerdos políticos y la consiguiente activación de artículos constitucionales, que pudieran culminar en elecciones anticipadas.
El Partido Comunista del Uruguay (PCU) con una percepción similar, definió como una tarea la conformación de un gobierno de salvación nacional, que podría instalarse como resultado de las elecciones nacionales de 2004 o antes si se producía una crisis política. Incluso sus militantes comenzaron a pintar los muros de Montevideo con la consigna "fuera Batlle, Lacalle, Sanguinetti y el FMI".
Los socialistas se pronunciaron por promover la destitución del gabinete ministerial y la realización de elecciones parlamentarias anticipadas, esbozando la posibilidad de que se creara un vacío de poder con renuncia del Presidente de la República incluida, aunque no hicieron planteos públicos con tanto énfasis como los otros sectores.
La postura de manejar la posibilidad de impulsar la caída del gobierno fue lanzada abiertamente por la CI, que propuso que la coalición de izquierda pusiera todo su empeño en desbancar a Batlle de la presidencia. El 26M se ha volcado hacia una línea más cercana al PCU y el MPP. En el Espacio 90, la Corriente Popular (CP), también realizó planteos tendientes a adelantar las elecciones nacionales. Otro sector que se expresó por el adelantamiento de los comicios fue el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP).
Otra visión
En las antípodas de estas posiciones se ubicó Asamblea Uruguay (AU), que lanzó la idea de ayudar al gobierno para superar la crisis. Esa actitud llevó a que el sector liderado por el senador Danilo Astori, acompañara la ley de reactivación económica presentada por el Poder Ejecutivo, en contraposición a la postura del resto del EP-FA. Asimismo, a pesar de que acató la resolución de no votar la ley de fortalecimiento del sistema financiero, sus legisladores defendieron la iniciativa gubernamental, en el entendido de que era la única salida posible.
Astori dijo en un reportaje de LA REPUBLICA (18 de setiembre), ante el señalamiento de que varios sectores frentistas pronosticaban que Batlle no llegaría a 2004 e incluso que alguno de ellos se mostraban proclives a buscar su caída, "tengo por qué confiar en que se llega. Ahora, también hay que ayudar. Creo que el Frente ha tenido, más allá de las discrepancias, una buena conducta política en estos tiempos de crisis. Vázquez utiliza siempre la formulación --y yo estoy de acuerdo con ella-- lealtad institucional, creo que es así y está muy bien que lo sea.
Como creo que el FA seguirá actuando de esa manera y creo que habrá un lento, pero seguro, incremento en el nivel de actividad económica, sobre todo vía exportaciones, pienso que se llegará a las elecciones del 2004 en un escenario ordenado".
Por su parte, la Vertiente Artiguista (VA) pareció acercarse a un punto medio, a partir de perfilar un mayor acento opositor con un fuerte énfasis en lo "propositivo", sin anunciar ni desear un escenario de crisis política o vacío de poder.
En tanto, el presidente del FA, Tabaré Vázquez, permaneció al margen de estas apreciaciones, haciendo énfasis en desmarcarse del gobierno, pero planteando la lealtad institucional y el deseo de que se cumplan los plazos constitucionales en la rotación de los gobiernos, como una tesis fundamental del EP-FA.
Todo ese debate en el seno de la izquierda fue saldado con una formulación del punto 12 del documento de estrategia, que textualmente dice: "Las circunstancias que podrían surgir obligan a elaborar políticas que prevean situaciones aún más críticas, en lo económico y en lo político. Por lo tanto, no debemos descartar escenarios que no deseamos y que nos condicionarían, si no elaboramos una estrategia que los contenga". De acuerdo con fuentes frentistas, las lecturas del mismo son "a la carte".
El efecto Brasil
Dos datos nuevos de la realidad, triunfo de Lula en Brasil y retirada del Partido Nacional del gabinete ministerial, serán seguramente parte del análisis del Plenario. Por lo pronto, la CP plantea incorporar el concepto de que de la crisis se sale en clave política y regional. De ahí que proponga comenzar a trabajar de inmediato con el equipo de Lula para mejorar el intercambio comercial con el vecino del norte, trabajar sobre una complementación productiva (con inclusión de financiación regional), coordinación de políticas macroeconómicas, reapertura del Banco do Brasil. El diputado Carlos Pita (CP) sostuvo que una iniciativa de este tipo debe hacerse desde "políticas de estado", por lo que propuso concertar esfuerzos para que se forme una comisión negociadora con Brasil, integrada por el canciller de la República, Gargano y el ex ministro de Industria, Sergio Abreu.
Asimismo, la CP entiende que es necesaria la reprogramación ahora de la deuda externa, pues de lo contrario no habría recursos para la reactivación productiva. Ello, apuntando a una postura similar del Partido Nacional, debería asumirse sobre la base de un consenso nacional.
Más allá de estos planteos, el Plenario deberá analizar también la marcha de la recolección de firmas por Ancap, siempre que la fuerza política se ha comprometido en ella y la misma marcha a un ritmo muy lento. A esta altura, se han recogido cerca de 350 mil adhesiones (en octubre se lograron 110 mil), pero quedan menos de 60 días y restan otras 290 mil para superar con margen la cifra requerida y habilitar así el referéndum contra la ley de asociación del ente de los combustibles.