17 de noviembre del 2002
La cantidad de campesinos que serán asentados será suficiente para contener eventuales movilizaciones de los sectores más radicales del MST
Lula pondrá en marcha un plan de reforma agraria con fondos del BID, el BM y la FAO
DPA - AFP
El presidente electo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, se propone poner en marcha en sus primeros días de gobierno un amplio programa de reforma agraria, a fin de asentar a parte de unas 100 mil familias de campesinos sin tierra acampadas en diferentes regiones.
La agencia de noticias local Estado reportó que la aceleración de la reforma agraria se llevará a cabo con el apoyo de recursos prometidos para el programa Hambre Cero, de Lula, y aportes de los bancos Interamericano de Desarrollo y Mundial, y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura .
De acuerdo con datos proporcionados por el Partido de los Trabajadores y el Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra, la cantidad de campesinos que serán asentados será suficiente para contener eventuales movilizaciones de los sectores más radicales de la agrupación de labriegos.
Hasta la fecha se calcula que asentar a los campesinos sin tierra costaría unos 40 mil millones de dólares, pero otro de los puntos clave de la reforma agraria tendrá lugar cuando el nuevo gobierno enfrente al grupo parlamentario de los terratenientes en torno el tema de las expropiaciones de tierras.
Los obispos brasileños Manuel Joao Francisco y Uneres Marchiori, de visita en Alemania, instaron a Lula a crear "confianza" nacional e internacional en el país, garantizando en forma "transparente" y sin prometer "nada que después no pueda cumplir".
El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, descartó por su parte que el país atraviese una fase de vulnerabilidad económica, al ser interrogado sobre la crisis en Argentina. No obstante, acusó a la especulación interna por los problemas que está sufriendo el real, la moneda nacional.