Miriam Lucía Ramírez
SINPAL

Empecemos esta entrevista con una pregunta necesaria, ¿quién es José Ignacio Lula Da Silva?
Lula es el líder popular hecho a través de la lucha misma del pueblo. Forjado en la lucha por la sobre vivencia, pues desde niño debió convertirse en trabajador. Se hizo dirigente sindical en las luchas de los obreros metalúrgicos. Se abrió paso en la vida política del Brasil al ser uno de los gestores de la unidad democrática y revolucionaria con la construcción del PT, una expresión unitaria que respeta la diversidad. Esta vocación unitaria y de lucha contra la injusticia lo coloca hoy en la presidencia del Brasil.
¿Qué significado tiene esto para el ELN?
Lo más importante de estos fenómenos como el de Brasil, Venezuela, Ecuador y otros, es que el pueblo americano esta buscando opciones diferentes a las que siempre le han mostrado quienes los han gobernado. Es indudable que los pueblos ganan confianza en sus propias búsquedas. Son vientos y sueños de democracia, independencia y soberanía de cara al imperio Norte americano, no sólo como una expresión en contra del neoliberalismo, del mal llamado Plan Colombia, de la globalización y del ALCA, sino que existe la posibilidad de mostrar que puede ser un camino diferente a ellos.
El triunfo de Lula es además una de las recompensas de una lucha de muchos años de persecución oficial, de muertos, desaparecidos, de grandes y heroicas jornadas de este pueblo hermano, es decir, las elecciones son el ultimo de muchos capítulos de lucha, lo digo porque no debe entenderse como que el triunfo electoral lo ha sido todo.
De otro lado ahora viene para ese pueblo y todos los luchadores, la tarea de construir, como lo ha dicho el propio Lula, una patria para todos.
En ése mismo sentido Comandante, ¿no cree usted que en estos hechos hay un mensaje frente al uso de la fuerza para realizar las transformaciones sociales?
Cada pueblo es soberano para buscar los caminos de su liberación, nosotros felicitamos al pueblo brasileño por esta victoria como lo hicimos en su momento con el pueblo de Venezuela.
Al decir esto, estamos ratificando que El ELN, que los insurgentes colombianos, no somos responsables de la acción armada como tal; lo que hemos hecho es aceptar ese camino porque no nos han dejado otro. No podemos decir que lo elegimos porque sea de nuestro agrado, valoramos que aceptamos un reto muy difícil, de gran magnitud y tal vez en contra de lo que son nuestros sentimientos.
Nosotros celebramos que otros pueblos logren avances democráticos en sus luchas, por la vía de la lucha política de las masas. Pero desgraciadamente, grandes esfuerzos que se han hecho en nuestro país no han logrado dar los resultados deseados, y no porque no haya habido grandes luchas por el contrario, en Colombia nuestro pueblo ha escrito brillantes paginas de lucha en campos y ciudades, pero la respuesta de los gobernantes ha sido la masacre, la desaparición, la persecución y el terrorismo. Jorge Eliécer Gaitán, Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo, Carlos Pizarro y Luis Carlos Galán, son cinco candidatos presidenciales asesinados por orden de la clase gobernante porque los consideró ajenos a sus intereses y amigos de la democracia.
En este país conocemos la historia de las luchas del pueblo y la respuesta criminal que la clase gobernante les ha dado. La oligarquía de Colombia es una de las más reaccionaria, derechista y conservadora del continente, acostumbrada a defender a sangre y fuego el poder, por ello toda lucha popular es interpretada como comunista, subversiva o terrorista, es considerada como amenaza y reprimida con las armas. Así las cosas, la historia de nuestra patria es la historia de la violencia.
Cuando en Colombia ha surgido una verdadera oposición, ésta ha sido masacrada, desterrada o encarcelada.
En Colombia no hay estado de derecho, la constitución es una reliquia de letra muerta cuando de obligaciones de los gobernantes con el pueblo se trata o cuando se busca que los derechos del pueblo se cumplan.
El país duró mas de 50 años en estado de sitio, solo se quitó para actos políticos especiales como las posesiones presidenciales, ahora le cambiaron el nombre por el de estado de conmoción interior, pero es lo mismo.
El estado colombiano encabeza la lista los violadores de los DD. HH. en las estadísticas del mundo.
Es esta realidad la que obligó a muchos opositores ha alzarse en armas. De allí surgió la insurgencia que hoy existe con un acumulado de miles de guerrilleros a lo largo y ancho de la patria.
De manera que nosotros, al repasar la historia volvemos a encontrarnos con que no nos hemos equivocado de camino. Sencillamente aquí se ha impedido transitar el camino que el pueblo quiere recorrer, el pueblo lo ha buscado, pero se lo impiden con violencia y necesariamente la lucha armada se encuentra como la única alternativa que le dejan.
Comandante, ¿la única? ¿No se ven posibilidades de vía democrática para Colombia?
La historia que acabamos de referir es la negación de esas posibilidades. ¿Que en un futuro inmediato pueda existir la vía democrática? No lo descartamos pero hasta ahora no lo ha sido.
El ELN se ha hecho presente cuando la clase gobernante ha planteado su disposición de abrirse a un proceso de salida política. Ahí hemos estado y estamos, porque creemos que son escenarios importantes en la búsqueda de democracia; pero el problema ha sido que cuando se adelantan esas iniciativas, la clase gobernante no cumple sus compromisos y ha tratado de darnos golpes militares además de incrementar las agresiones contra la población.
En 1991 en el gobierno de César Gaviria toda la insurgencia colombiana se sentó a la mesa con el gobierno a buscar una salida democrática para el país, pero Gaviria buscaba nuestra rendición y al no aceptarle nuestra claudicación nos declaro, lo que él llamó, la guerra integral.
Hace mas de 4 años cuando comenzó el gobierno Pastrana, el ELN aceptó la mesa de diálogos, pero el gobierno siempre dilató la posibilidad de concretar una real salida política, ahora con el actual gobierno se mantiene una exploración para instalar la mesa pero el señor Uribe es de catadura de extrema derecha, las medidas represivas, fiscales y el terrorismo de estado se han incrementado por lo que vemos condiciones cada vez más adversas para un diálogo fructífero, que conduzca a concretar acuerdos y comenzar la convención nacional del pueblo o sea un gran debate democrático que finalice en salidas de democracia y justicia social.
De otro lado siempre hemos estado abiertos y estimulamos la lucha de masas. Pese a la más violenta represión que existe en Colombia, se registran importantes jornadas de luchas de masas porque la situación es dramática, pero esas luchas no han logrado dar el salto para imponerle a la oligarquía una vía democrática y los oligarcas colombianos son pro yanquis y serviles de los dictados de las multinacionales, por ello aceptan el llamado plan Colombia y el ALCA sabiendo lo que representa para el futuro de la nación y del pueblo.
Comandante ¿puede haber unas líneas comunes de lucha en el continente?
Como ELN queremos plantear que el momento nos exige a los revolucionarios, demócratas y patriotas del continente, que las luchas de los pueblos no sean aisladas unas de otras, que no sean las luchas solamente del pueblo colombiano contra las medidas represivas, las del pueblo Venezolano para defender sus avances bolivarianos, o Brasilero por alcanzar la patria que sueñan, que no actúen solos los heroicos piqueteros de Argentina, ni los millares de hombres y mujeres de Bolivia, Chile, ni los indígenas y demás pueblo del ecuador así como todos los pueblos de América. Si miramos a lo largo y ancho del continente, los intereses y los sueños de los pueblos son los mismos, así como sus enemigos tienen una misma cara.
Por ello la unidad continental es un imperativo que nos exige un salto para que las formas de lucha del pueblo de nuestra América sean cada vez más de carácter continental. Que no sean solamente las luchas de cada pueblo por su lado, sino que miremos el continente como lo soñó Bolívar, Martí y tantos otros. Que la lucha del pueblo latinoamericano tenga centros unitarios, porque los intereses son los mismos.
Ser verdaderos patriotas, demócratas y revolucionarios nos exige mirar mas allá de nuestro propio país, nuestra historia es una sola y uno solo nuestro destino. Es la hora de retomar aquel legado de nuestros grandes maestros, "las fronteras no pueden ser puntos de división porque no fueron los pueblos los que las crearon" No es necesario teorizar mucho sobre esto, es la hora de la acción.
Los Estados Unidos tienen intereses sobre Latinoamérica, ¿el ascenso de Lula será puesto en línea igual que Chávez, igual que Fidel?
El presidente de los EE. UU lo ha dicho, "el que no está conmigo está contra mí". La dignidad de los pueblos no encaja dentro del pensamiento del imperio y continuarán grandes luchas.
En Venezuela y Brasil los patriotas y demócratas han llegado al gobierno y han recibido unos países hipotecados a la banca mundial, con crisis sociales profundas y lo que viene es bastante complicado porque la derecha en esos países, la dueña de los capitales no está dispuesta a que dichos capitales se destinen a la justicia social; no quiere hacer ajustes y cambios que beneficien a los más empobrecidos. Pues eso conllevaría a cambiar costumbres del aparato burocrático, implicaría elaborar políticas donde los ricos ganen un poco menos y por pobres obtengan los derechos que les han negado, todas estas cosas generan profundas contradicciones y para protegerse de lo que los afecta se unirán en santa cruzada los dueños de los capitales extranjeros y nacionales, por todo esto la represión contra los pobres ha sido despiadada, por eso la unidad de los pueblos es definitiva. Solos apenas resistimos, Unidos alcanzaremos la victoria.
Los revolucionarios, los luchadores por la democracia popular no debemos mirar el proceso de Brasil, Venezuela, Ecuador, Uruguay, Bolivia etc. como aislados, no nos perdonaría la historia que sigamos distanciados como hasta ahora, pues en buena medida, eso es lo que han aprovechado los gobernantes de Estados Unidos. El llamado plan de iniciativa andina, el ALCA, las políticas de globalización son catastróficas para el continente y para los pueblos del mundo, por ello no podemos seguir siendo islotes en la lucha contra quienes nos miran como su patio trasero, la unidad es mas que urgente para que no se trunquen los procesos democráticos que han empezado a surgir.
Cuba representa un fortín de dignidad y valentía para todos los pueblos del mundo, por ello sigue siendo un referente para los oprimidos del continente y el mundo.
En Colombia se han dado una gran cantidad discusiones respecto al problema de la frontera con Venezuela. ¿Cómo cree comandante, que se va a examinar el asunto de frontera con Brasil estando Lula en el gobierno?
El problema fronterizo de Colombia con Venezuela ha existido desde hace muchos años. Ahora lo que pasa es que la oligarquía colombianas lo está usando como caballito de batalla para tratar de socavar y de afectar el proceso democrático venezolano.
El problema se ha agudizado por la crisis económica y los niveles de violencia en Colombia. Se calcula que hay más de tres millones de colombianos del lado venezolano principalmente en zona fronteriza; claro no solo en la frontera porque en Petare, un populoso sector de Caracas, hay un asentamiento increíble de Colombianos. Estos compatriotas están en Venezuela producto de la crisis económica y social que sacude nuestra patria y llegaron allí buscando mejor vida La clase gobernante colombiana por soberbia y por incapaz para entender el fenómeno, ilegalizó a muchos de los nacionales del otro lado de la frontera a quienes ha calificado de delincuentes o subversivos y hoy se siente insatisfecho porque el gobierno venezolano no ha asumido esta misma condición para estos compatriotas.
Otra cosa que incomoda a los gobernantes colombianos es que el gobierno del presidente Chávez, suspendió los planes binacionales que le permitía a las fuerzas venezolanas perseguir a guerrilleros del lado de la frontera colombiana.
Pero más allá de las consideraciones de los gobernantes colombianos, sabemos que hay intereses de Estados Unidos que se mueven por debajo y que seguramente pesan mas que los asuntos de los dos países. Es casi seguro que ahora comenzarán situaciones con Brasil con quien compartimos una frontera de tantos kilómetros y de tantas imprecisiones limítrofes.
Es muy significativo en que un socialista llegue al poder político en un país latinoamericano; otro caso fue el de Allende y él tiene su propia historia. ¿Usted cree que se está gestando un nuevo movimiento, una corriente política nueva en Latinoamérica?
Sí, por supuesto que sí; estos no son hechos aislados. Son fenómenos que están surgiendo en todo el continente en el que los regímenes latinoamericanos que se han mantenido esgrimiendo la represión, están saturando la situación política y social del continente y es además la muestra de que por mucho que la propaganda imperialista y sus medios de información intenten vencer la voluntad de la gente con sus mensajes capitalistas, no logran convencer al pueblo o a las mayorías de que así tiene que ser la vida. La gente lucha y busca otras opciones; para nosotros ese es el resultado y también son algunas de las razones que provocan hechos como estos en toda Latinoamérica.
Es también el resultado de heroicas luchas de los pueblos de América, pero es también un mensaje para los imperialistas de Estados Unidos, los de abajo no son los borregos, la capacidad de aguante tiene límites y estos triunfos son la fuerza y la dignidad contenida de siglos de resistencia, pareciera comprobarse esa enseñanza de que el poder mantenido por la fuerza no es sólido ni menos eterno, pero repitamos, la lucha está en sus inicios y de la unidad de los pueblos del continente depende el futuro y los alcances de la lucha, solos apenas resistimos, unidos alcanzaremos la victoria.