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Latinoamérica

Gutiérrez promete hacer un país "más honesto y democrático"

El país diferente, "más honesto y democrático", que sueñan doce millones de ecuatorianos, "se hará realidad", prometió el ex coronel Lucio Gutiérrez, elegido el domingo presidente de Ecuador.
Nada más confirmarse su triunfo, Gutiérrez llamó a un gran consenso nacional para realizar reformas políticas y jurídicas y cambiar la forma de administrar el Estado, con énfasis en lo social.
Sin embargo, el próximo mandatario ecuatoriano deberá lidiar con un congreso hostil dominado por las fuerzas políticas tradicionales y contentar a los aliados que le llevaron al poder, especialmente el colectivo indígena y algunos sectores de izquierda.
Gutiérrez se alzó con el triunfo con su partido "Sociedad Patriótica 21 de enero" en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de esta nación andina, con un 54,33 por ciento de los votos frente al magnate bananero Alvaro Noboa, que obtuvo el 45,67 por ciento.
La abstención fue del 28,85 por ciento, inferior al 35,2 por ciento registrado en la primera ronda del 20 de octubre a pesar de la obligatoriedad del voto.
El rival de Gutiérrez, el millonario empresario Alvaro Noboa, reconoció su derrota en su segundo intento por llegar a la presidencia, aunque prometió luchar toda la vida por resolver los problemas económicos de los ecuatorianos.
El ex coronel, de 45 años, llegará al Palacio de Carondelet tres años después del golpe que protagonizó el 21 de enero del 2000 contra el presidente Jamil Mahuad, apoyado por militares rebeldes y el colectivo indígena.
Gutiérrez anunció que sustituirá hoy lunes su tradicional atuendo militar verde oliva por el traje y la corbata y llamó a la unidad "para que el país salga adelante".
Anunció como su primer paso en el poder la convocatoria a un gran consenso nacional, invitando simbólicamente a las fuerzas políticas a ponerse la camiseta amarilla, azul y roja de los colores de la bandera ecuatoriana.
El presidente electo, que dice ser profundamente católico, marcó distancias con el marxista Movimiento Popular Democrático (MPD) que le apoyó, anunciando que integrará en su equipo al Movimiento Pachakutik, brazo político de los indígenas, así como a dos antiguos militares.
El presidente de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, consideró que con el triunfo de Gutiérrez renace la esperanza de los excluidos del país que han sido engañados por los distintos gobiernos.
Lucio Gutiérrez confirmó que mantendrá la dolarización, "aunque sea una herencia dolorosa" y respetará el acuerdo con Estados Unidos para el uso de la base aérea antinarcóticos de Manta, ambos hechos muy cuestionados por los indígenas que le respaldaron.
Sin embargo, puso reparos a la integración de su país en el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que considera una amenaza en las condiciones actuales de Ecuador.
La diputada indígena Nina Pacari, considerada una posible ministra, advirtió de que el Fondo Monetario Internacional debe conocer mejor la realidad del país, y rechazó una subordinación a las políticas dictadas por este organismo que reclama ajustes para otorgar un nuevo crédito.
El presidente de Ecuador, el independiente Gustavo Noboa, confirmó que abandonará la política e invitó a su sucesor a una reunión el martes para preparar el traspaso de poderes, que será oficial el próximo 15 de enero.
En una entrevista conjunta en un estudio de televisión, Gutiérrez pidió al presidente Noboa que le proporcione "cuentas claras" sobre la situación económica y otras áreas claves para facilitar su gestión, que contará con escaso margen financiero de maniobra.
Los comicios, vigilados por 140 observadores internacionales, transcurrieron con normalidad en todo el país, salvo algunos incidentes en la provincia de Chimborazo (centro del país) donde se había convocado un paro en esta jornada.
El principal desafío del próximo presidente, que carece de experiencia política, será combatir la extendida corrupción y atajar la pobreza que sufre un 70 por ciento de la población.
Gutiérrez también tiene previsto reunirse próximamente con el presidente colombiano, Alvaro Uribe, para hablar de la colaboración contra el narcotráfico