VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

29 de noviembre del 2002

Indígenas aseguran que serán gobierno
Ecuador: Gutiérrez promete gobernar en favor de pobres

Kintto Lucas
IPS
El coronel retirado Lucio Gutiérrez llamó a la unidad de Ecuador, para lograr un país más justo, honesto y democrático, tras ganar la presidencia en la segunda vuelta electoral del domingo.
Gutiérrez, quien obtuvo 54,4 por ciento de los votos válidos frente a 45,6 por ciento de su competidor, el empresario bananero Alvaro Noboa, dijo a IPS que establecerá un gobierno de concertación nacional, que "ponga énfasis en la deuda social", en este país donde casi 80 por ciento de sus habitantes son pobres.
"Quiero hacer un llamamiento a la unidad nacional", e invitó a las fuerzas políticas del país "a ponerse la camiseta amarilla, azul y roja, los colores de la bandera nacional".
"Millones de ecuatorianos han depositado su confianza en mí y no pienso defraudarlos. Debo ser el mejor presidente. Gané la primera y segunda vuelta y ahora debo vencer esta tercera vuelta, que es la más difícil, la de gobernar", añadió.
"Este es el triunfo de un pueblo sencillo que está despertando para protagonizar grandes momentos en la historia de América Latina", apuntó el presidente electo de Ecuador, donde 35 por ciento de sus 12 millones de habitantes son indígenas.
El 21 de enero de 2000, oficiales militares liderados por Gutiérrez se sumaron al levantamiento del movimiento indígena contra el entonces presidente Jamil Mahuad y provocar su caída, quedando en su lugar el hasta ese momento vicepresidente, Gustavo Noboa.
Gutiérrez, de 45 años y licenciado en administración de empresas y en educación física, había ganado la primera ronda electoral de octubre al frente de la alianza Sociedad Patriótica 21 de Enero y del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik, con 20,73 por ciento de los votos válidos, seguido de Noboa, con 17,37 por ciento.
"Soñamos con un país justo, más honesto, más democrático, digno de ser dejado en herencia a nuestros hijos, y para eso vamos priorizar la seguridad social, la seguridad alimentaria y la seguridad jurídica en nuestro país", argumentó.
El triunfo de Gutiérrez fue saludado por el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, como "un día histórico, un día de esperanza".
"Nosotros hemos vivido mucho tiempo excluidos, en este momento hemos creado una esperanza de cambio, pero no sólo para los indígenas sino para todos los sectores desposeídos, abandonados, que hemos sido engañados tanto tiempo", indicó a IPS el líder de la Conaie, movimiento base del futuro gobierno de Ecuador.
Iza comentó que los pueblos indígenas quieren "cambios profundos en el país, porque hasta ahora sólo se ha gobernado para un puñado de ecuatorianos, no para todos".
"Este será un gobierno para 12 millones de ecuatorianos, por lo cual renace la esperanza para este pueblo humilde y abandonado", agregó.
Analistas políticos entienden que el triunfo de Gutiérrez forma parte de una corriente de cambio que se está dando en América del Sur y que su trayectoria se asemeja al fenómeno electoral que permitió la llegada al gobierno de Hugo Chávez en Venezuela y de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil.
También tiene similitudes con el avance en Bolivia del líder campesino Evo Morales, segundo en las elecciones de este año ganadas por Gonzalo Sánchez de Lozada, a la postre elegido presidente por el Congreso, como mandata la Constitución de ese país cuando ninguno de los candidatos logra la presidencia en la primera vuelta.
Chávez, con quien Gutiérrez ha sido comparado en forma reiterada, señaló que la victoria del candidato de Sociedad Patriótica 21 de Enero significa "el levantamiento de los pueblos de este continente contra las oligarquías, contra las campañas mediáticas, contra la mentira".
"Lo han llamado golpista, le han dicho de todo y ahí está el pueblo ecuatoriano votando por Lucio Gutiérrez", apuntó.
"Mi amistad y admiración por Gutiérrez, por su lucha contra la corrupción y sus críticas a la adhesión de los países de América Latina al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en creación, porque es negativa para el desarrollo de nuestros pueblos", afirmó Chávez.
Para Gutiérrez, su triunfo, como el del izquierdista Lula, significan la corriente nueva que afronta América Latina.
"Es una demostración de que se quiere el cambio, no solamente en el Ecuador y Brasil, sino en toda América Latina", aseguró el militar retirado.
Insistió en que la región requiere cambios positivos y que "se pague la deuda social", sin que esto signifique no cumplir los compromisos internacionales, como el pago de la deuda externa. "Hay que sentarnos a dialogar con los pobres", indicó.
Gutiérrez adelantó que buscará profundizar la conformación de un bloque americano, más allá de la Comunidad Andina de Naciones (CAN, conformada por Ecuador, Bolivia, Colombia, Perú y Venezuela) y no descartó reunirse en los próximos meses con Lula y otros mandatarios para trabajar hacia ese objetivo.
"Queremos una oportunidad histórica que debemos ir construyendo juntos. Pero además debemos fortalecer las relaciones comerciales con Estados Unidos, la Unión Europea y los países asiáticos, ya que sólo así podremos salir adelante", aseguró.
Respecto del ALCA, que ha sido rechazada por los movimientos de izquierda ecuatorianos e indígenas, argumentó que para su país entrar al ALCA en las condiciones como está planteado actualmente sería un suicidio.
"Hay que conversar y ver si es posible transformar esa amenaza en una oportunidad", afirmó Gutiérrez, quien deberá lidiar con un Congreso donde sus legisladores serán una minoría más.
"Algunos gobiernos se han dedicado únicamente a gobernar en beneficio de los grupos de poder económico o político. Ha llegado el momento de sentarnos alrededor de una mesa también con los desposeídos y pobres de nuestras naciones", subrayó.
El presidente electo aseguró a IPS que su idea es involucrar a los diferente sectores sociales, productores, empresarios y banqueros honestos en un gobierno que mantenga el equilibrio entre sus cifras macroeconómicas y el combate contra la pobreza.
"Trabajaremos muy duro para mantener las cuentas equilibradas, combatir el déficit fiscal y mantener cifras macroeconómicas positivas", explicó.
Sin embargo, "eso no sirve de nada si no hay una mejor distribución de la riqueza, si no ponemos énfasis en la necesidad de reactivar la producción para generar más empleo y si no combatimos la pobreza", argumentó Gutiérrez.




Indígenas aseguran que serán gobierno
La victoria segura del coronel retirado Lucio Gutiérrez en las elecciones presidenciales del domingo 24 en Ecuador despertó una polémica sobre el papel que jugará el Movimiento Indígena en el nuevo gobierno.
Gutiérrez, quien obtuvo 54,4 por ciento de los votos válidos frente a 45,6 por ciento de su competidor, el empresario bananero Alvaro Noboa, fue candidato de la alianza entre la Sociedad Patriótica 21 de Enero y el Movimiento Pachakutik, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).
Miguel Lluco, coordinador nacional del Movimiento Pachakutik, aseguró a IPS que los indígenas serán gobierno. Ecuador, con 11,5 millones de habitantes, tiene 3,5 millones de indígenas.
''Con la victoria de Lucio, nosotros gobernaremos'', afirmó Lluco ante la pregunta de si su movimiento participaría en un gobierno.
El dirigente indígena aseguró que la responsabilidad de gobernar recae en primer término sobre Pachakutik y Sociedad Patriótica 21 de Enero, que son los dos sectores que promovieron la candidatura de Gutiérrez. Aunque fuera de la alianza, Gutiérrez también fue apoyado por el marxista Movimiento Popular Democrático (MPD).
La alianza del candidato con grupos indígenas y de izquierda, y sus promesas de redistribución de la riqueza le valieron en la campaña el ataque de que el suyo sería un ''gobierno comunista'' y la intranquilidad de los representantes de los organismos multilaterales de crédito y los inversores extranjeros.
Por eso para la segunda vuelta electoral, el ex militar decidió suavizar el discurso previo a la primera vuelta electoral, realizada el 20 de octubre.
Para mostrarse menos radical, terminada la primera ronda Gutiérrez adoptó un discurso ambiguo sobre diversos asuntos polémicos como el Area de Libre Comercio de las Américas, la dolarización y el uso por Estados Unidos de la base militar de Manta, un puerto del oeste de Ecuador, para supuestas operaciones contra el narcotráfico en la región andina.
El candidato decidió entonces viajar a Estados Unidos para reunirse con representantes del gobierno estadounidense, inversores extranjeros y autoridades del Fondo Monetario Internacional.
Eso provocó el rechazo de algunos sectores sociales que pretendían una radicalización del discurso para marcar un claro perfil ideológico de izquierda, lo que no fue aceptado por Gutiérrez.
La diputada indígena Nina Pacari, que viajó con Gutiérrez a Estados Unidos y participó en las reuniones, despejó las dudas.
Dentro de Pachakutik "no había claridad sobre el objetivo del viaje. Sin embargo, se asumió que era necesario despejar temores ante las declaraciones irresponsables de Alvaro Noboa de que el nuestro sería un gobierno que no respetaría la propiedad privada e iría contra la inversión extranjera'', explicó Pacari.
La dirigenta indígena, que se menciona como posible ministra de Relaciones Exteriores, aseguró que la postura del candidato fue ''una posición soberana y no de sometimiento'' mediante la cual se ''dejó claro que el gobierno va a combatir la corrupción y fomentar la inversión''.
Pacari afirmó que en esa oportunidad Gutiérrez fue interrogado sobre su alianza con el movimiento indígena, al que denominaban ''sector violento'', y la política sobre Cuba.
''Sobre el movimiento indígena y los sectores sociales señaló que la situación de exclusión en que han vivido durante siglos los ha llevado a los levantamientos y pelear por sus derechos y destacó el carácter propositivo de nuestros pueblos, que será muy útil para la construcción de un país diferente'', afirmó la diputada.
''Con respecto a Cuba, Lucio aseguró que Ecuador tiene desde hace años una política de Estado que respeta la autodeterminación de los pueblos y específicamente de esa república hermana, por lo que se continuará con esa política'', dijo Pacari.
La diputada también afirmó que la alianza realizar´´a un gobierno incluyente y aseguró que entre Pachakutik y la Sociedad Patriótica hay ''diferencias y acuerdos'', pero la suma de potencialidades los llevó a vencer en la primera y segunda vuelta electoral.
''No somos iguales, porque si no perteneceríamos al mismo sector, pero hemos sabido sumar las potencialidades y caminar juntos'', señaló Pacari. Según ella, Pachakutik no ha dado prioridad a los cargos dentro del gobierno, sino al programa.
''Dimos prioridad al programa desde un proceso de participación ciudadana abriendo espacios para esbozar propuestas de gobierno'', declaró.
También señaló que un gobierno de Gutiérrez debe abrir la posibilidad de trabajar por una mayor equidad, aunque la situación económica será muy difícil.
''Frente a la difícil situación económica que deja este gobierno, tenemos que tener en cuenta los límites y posibilidades de la gestión para que no pensemos que a la vuelta de la esquina están los cambios. El nuestro es un camino en construcción y el gobierno es un paso más en ese camino'', dijo Pacari.
El coronel retirado de 45 años, que en enero de 2000 lideró un levantamiento militar e indígena contra el entonces presidente Jamil Mahuad, ganó la primera vuelta electoral de octubre con 20,73 por ciento de los votos, seguido de Noboa, con 17,37 por ciento.
El Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik-Nuevo País, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), tiene 11 diputados de los 100 que integran el Congreso legislativo, y su contribución fue importante para que Gutiérrez alcanzara el primer lugar.
Ecuador tiene 3,5 millones de indígenas repartidos en 11 etnias. La principal es la quechua, que habita la región de la Sierra y la Amazonia u Oriente.
Los awa, chachi, epera y tsáchila pertenecen a la costa del océano Pacífico, y los cofán, siona, secoya, huaorani, achuar y shuar, a la Amazonia.