CONFIRMADAS PRESIONES DE FMI A NUEVO GOBIERNO
Por: PL
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pretendió, sin conseguirlo, que
el nuevo Gobierno del Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada reduzca brusca
y traumáticamente el déficit fiscal, confirmó hoy un ministro
boliviano.
El titular de Desarrollo Sostenible y virtual jefe del equipo ministerial económico,
José Justiniano, se refirió al tema en un diálogo con corresponsales
de la prensa extranjera acreditados en La Paz.
Dijo que la administración iniciada el pasado 6 de agosto asumió
entre sus primeras tareas la de negociar un acuerdo de mediano plazo con el
FMI, cuyo aval requiere para obtener recursos que financien su política
de grandes obras de infraestructura generadoras de actividad económica
y de puestos de trabajo.
Indicó que, al iniciarse en Washington el mes pasado las negociaciones
con el Fondo, este planteó que el Gobierno adopte una política
de reducción rápida del déficit fiscal, de aproximadamente
7,3 por ciento.
La administración boliviana, relató, logró sin embargo
que el FMI comprenda que su política económica requiere por razones
sociales, políticas y económicas, realizar inversión pública
para sacar al país de la recesión y generar empleo, lo que excluye
una reducción traumática del déficit fiscal.
Justiniano añadió que el Gobierno espera lograr un acuerdo con
el FMI en enero próximo, en función de lo cual viajará
a Washington a mediados de diciembre al frente de una misión, para la
que se prevé será fase final de la negociación.
Según medios de prensa locales, el acuerdo -que tradicionalmente implica
compromisos de política macroeconómica bajo los parámetros
neoliberales- obligará al gobierno a aumentar los impuestos, tema sobre
el que Justiniano no quiso pronunciarse.
Por otra parte, el ministro boliviano aseguró que fue recuperada la mitad
de los 600 millones de dólares retirados de la banca en la fase previa
al ascenso de un nuevo gobierno.
La llamada 'corrida' de depósitos se debió, según analistas
locales, a la indefinición política electoral, pues los comicios
de junio no arrojaron un ganador neto y hubo incertidumbre hasta que Sánchez
de Lozada se alió con su viejo enemigo, el socialdemócrata Jaime
Paz Zamora, para ser elegido Presidente y contar con mayoría parlamentaria.