El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) se dirige al pueblo brasilero y al presidente Lula para hablar sobre la situación de nuestro país y de la lucha por la Reforma Agraria. Estamos movidos por la esperanza y por la confianza de que es posible otro Brasil, donde mujeres, hombres, niños, jóvenes y ancianos tengan todos una vida digna y feliz.
1. Brasil sufrió ocho años de un modelo económico neoliberal implementado por el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (FHC), que sólo aumentó el sufrimiento del pueblo y trajo graves prejuicios para quien vive en el medio rural, como el aumento de la pobreza, de la desigualdad, de éxodo, de la falta de trabajo y de tierra.
2. El pueblo brasilero dijo NO a este modelo económico y agrícola. Votó masivamente por el cambio y eligió al Presidente Lula. Es una victoria del pueblo. Es una derrota de las elites y de su proyecto.
3. El MST combatió este modelo y por eso fuimos perseguidos e injuriados.
Pagamos un alto precio con masacres, prisión y mentiras sistemáticas.
Nosotros nos comprometimos en todas las campañas electorales, desde 1989, para que se produzca un cambio. Ahora, nos sentimos orgullosos y victoriosos por haber elegido al Presidente Lula.
4. El latifundio y el modelo neoliberal sólo causan hambre, desempleo, pobreza, analfabetismo y falta de desenvolvimiento en el medio rural.
5. Tenemos la certeza de que es posible derrotar al latifundio, con la organización popular y la voluntad política del nuevo gobierno. Para nosotres, el enemigo es el latifundio, y el gobierno de Lula va a desempeñar un papel fundamental para democratizar la propiedad de la tierra en Brasil 6. Precisamos construir un nuevo modelo agrícola, que priorice el mercado interno, la producción de alimentos y la distribución de la renta. Para eso es necesario valorizar la agricultura familiara y las cooperativas, viabilizar y descentralizar las agroindustrias. El Estado debe reasumir su papel en la agricultura y garantizar el derecho de los agricultores a producir sus semillas y desarrollar técnicas adecuadas al medio ambiente y a la calidad de los alimentos.
7. Es necesario garantizar la educación pública para toda la población del medio rural, como forma de conquista de la dignidad y el desarrollo.
8. Nuestro papel como movimiento social es continuar organizando a los pobres del campo, concientizandoles de sus derechos y movilizandolos para que luchen por el cambio. Mantendremos la necesaria autonomía en relación con el Estado, pero contribuiremos en todo lo que sea posible con el nuevo gobierno, para que realice la tan soñada Reforma Agraria.
9. Tenemos la oportunidad, en este momento, de realizar la tarea histórica de implementar una verdadera reforma agraria, para democratizar el acceso a la tierra y eliminar el hambre, el desempleo y las injusticias sociales.
10. Convocamos a todos los trabajadores y trabajadoras, y a la sociedad brasilera en general, para que se organicen, se movilicen, y nos ayuden a hacer una reforma agraria. Un Brasil más justo e igualitario es posible.
Esta es la hora! Coordinación Nacional del MST Caruaru, agreste pernambucano, novembro de 2002.
(traducción: redacción de Resumen Latinoamericano)