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Latinoamérica

5 de octubre del 2002

Entrevista con Luis Macas
Ecuador: El ALCA no es un modelo equitativo.

Por Miguel Lluco de La Insignia

El doctor Luis Macas, candidato al Parlamento Andino por la alianza Sociedad Patriótica 21 de Enero-Movimiento Pachakutik (Lista 3-18, que postula a la presidencia a Lucio Gutiérrez), afirma que el ALCA puede engullir al Ecuador. El líder indígena fue fundador de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y su presidente más carismático. Fue Diputado Nacional por el Movimiento Pachakutik entre 1996 y 1998, y actualmente es director del Instituto Científico de Culturas Indígenas (ICCI) y Rector de la Universidad Intercultural de los Pueblos Indígenas (UINPI).

- ¿Qué importancia tiene el Parlamento Andino para Ecuador?
- Es necesario coadyuvar a la legitimación de esta instancia regional como organismo deliberante del Sistema Andino de Integración mediante el proceso de elecciones directas de sus representantes. Esto ya ocurrió en Venezuela y ahora ocurrirá en Ecuador Los otros países de la región se han comprometido a cumplir con la elección directa, pero actualmente son elegidos entre los legisladores de sus Congresos. En los próximos meses y años el Parlamento Andino será el encargado de facilitar la integración y dinamizar procesos regionales equitativos y participativos en lo político, económico y social.
- ¿Cuál debe ser la posición del Parlamento Andino con respecto al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA)?
- El ALCA no es un modelo de integración equitativa y la región andina entraría en inferioridad de condiciones. Las empresas nacionales no podrán competir con las grandes transnacionales estadounidenses que coparán el mercado. La producción agropecuaria de la región no competirá con la producción norteamericana subsidiada. Cuanto más industrias y productoras rurales quiebren, habrá menos lugares de trabajo y más desempleo. Estados Unidos no está dispuesto a eliminar los subsidios que da a su agricultura, ni la restricción de ingreso a su mercado de nuestros productos. Como está planteado, el ALCA es una estructura de anexión económica que puede engullir a Ecuador, a la región andina y a toda América Latina, por lo que es necesario instrumentar políticas comunes de oposición y en defensa de una integración regional soberana y democrática.
- Si los parlamentarios andinos de otros países se muestran interesados en instrumentar la dolarización, ¿cuál sería su respuesta?
- La dolarización ha hecho perder competitividad a la producción nacional fomentando el desempleo y provocando un aumento de las importaciones de productos extranjeros. Por lo tanto no es un modelo a ser imitado por los otros países de la región andina o sudamericana.
Para consolidar una política económica común de la región andina y sudamericana hay que sentar las bases para la creación de una moneda andina, o sudamericana. Pero antes es necesario sentar las bases de esa política común La creación de una moneda sudamericana es un proceso largo que implica adaptar estructuras económicas de forma equitativa para que ningún país salga perdiendo.
- ¿Cómo seria la relación con los organismos multilaterales de crédito?
- No tienen porque ser conflictivas, deben ser respetuosas. Pero es fundamental que los países de la región andina defiendan sus derechos en forma conjunta. El Banco Mundial y el FMI muchas veces imponen condiciones inaceptables a naciones con profundos problemas económicos y sociales. No es posible que nos obliguen a tener cifras "macroeconómicas saludables" en base de ajustes que destruyen la economía familiar. Propondremos que las negociaciones con estos organismos se hagan como región. Esa negociación colectiva incluye, obviamente, la deuda externa. La región también debe tener una política común para defender los derechos de los emigrantes.
- ¿Cuál sería la posición con respecto al conflicto colombiano?
- El Area Andina debe oponerse a una regionalización del conflicto colombiano. En ese sentido pensamos involucrar al Parlamento Andino como garante de la paz regional, incluso controlando y analizando tratados como el de la Base de Manta, que pueden lesionar la paz y poner en peligro la seguridad de la región. La segunda cumbre de América del Sur propuso declarar la región como "Zona de Paz", para dejar claro que cualquier conflicto interno de un país debe resolverse fronteras adentro. Esa declaración debe ser reafirmada por el Parlamento Andino.
- ¿El movimiento indígena perdió fuerza con la postulación de Antonio Vargas?
- El movimiento indígena viene en un proceso de construcción política desde hace más de diez años. Hay quienes se alejaron de ese proceso como es el caso de Vargas que buscó ser candidato presidencial contra todas las resoluciones de la CONIAE. çEl está siendo apoyado por un sector indígena al que respetamos como es el evangélico de Amauta Jatari, pero que es minoritario. Este sector nunca participó aliado con Pachakutik en una elección nacional, por lo tanto no es una sorpresa que vayan separados. La mayoría del movimiento indígena apoya la alianza 3-18 que postula a Lucio Gutiérrez. Y no estoy hablando solamente de la CONAIE, sino también de la FENOCIN. El movimiento tiene candidatos a concejales, consejeros, diputados y al Parlamento Andino y tanto su dirigencia como sus bases están participando activamente en la campaña. Creo que no hay cómo confundirse.