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20 de abril del 2002
España: en defensa de las libertades
No a la ilegalización de Batasuna
Movimiento contra la Europa del Capital y La Guerra
El proyecto de ilegalización de BATASUNA (elaborado por el P.P.
y apoyado, aunque con diferencias de procedimiento, por el P.S.O.E.), a través
del poder judicial, mediante modificaciones a la Ley que ampara el derecho de
asociación, es criticable desde diversos puntos de vista.
La ilegalización de Batasuna sería INJUSTA, al privar del derecho
fundamental de participación política a centenares de miles de
ciudadanos que actualmente votan y a otros muchos, que podrían votar
en el futuro a dicha organización.
La ilegalización de Batasuna sería ILEGAL. Una vez que el Registro
de Asociaciones Políticas acepta los estatutos de una Asociación,
ésta es legal. La libertad de expresión ampara, incluso, la defensa
de fines no contemplados en el actual ordenamiento jurídico, como puede
ser el derecho de autodeterminación. El comportamiento presuntamente
delictivo de algunos miembros de una organización legal, no compromete
al resto de sus miembros. Las asociaciones no delinquen, quienes delinquen son
los individuos. Esta ilegalización, abriría el camino para futuras
ilegalizaciones de colectivos disidentes o adversarios políticos incómodos.
La ilegalización de Batasuna sería ANTIDEMOCRÁTICA. La
institución básica de la democracia es el diálogo. El conflicto
vasco tiene dimensiones históricas, lingüísticas, culturales,
económicas, políticas y sociales. También contiene una
expresión violenta. Dicha expresión violenta es el síntoma
de un daño sin reflejo jurídico en la Constitución Española,
que no reconoce el derecho de autodeterminación. La libre determinación,
la constitución de sujetos sociales, no solo territoriales, sino también
de clase, de género, culturales, étnicos, etc. es el fundamento
de la democracia. Sin esta sustancia, la democracia es solo un sistema formal
de procedimientos para la autoperpetuación del poder constituido. Solo
el diálogo sobre las formas de reconocimiento y aplicación del
derecho de autodeterminación del pueblo vasco, respetando la enorme complejidad
de las identidades presentes, podrá acabar con la expresión violenta
del conflicto y abrir cauces para la resolución democrática del
resto de sus manifestaciones. Ilegalizar a una organización tiene un
doble significado. Por un lado, demostraría la inexistencia de espacio
político para defender las aspiraciones de la mayoría del pueblo
vasco por cauces democráticos. Por otro, sería el síntoma
de la hegemonía de procedimientos autoritarios en la gestión de
los problemas políticos de nuestra sociedad.
La ilegalización de Batasuna sería ILEGITIMA. El cerco mediático
estatal y la ausencia de una información plural sobre las múltiples
dimensiones, sufrimientos y violencias de este conflicto, (privación
del derecho a la libre determinación del pueblo vasco, torturas, violación
de los derechos y dispersión ilegal de l@s pres@s vasc@s, represión
de los movimientos populares, atentados ), convierten el proyecto de ilegalización
en un acto mas de manipulación de la opinión pública y
secuestro de la soberanía popular.
La ilegalización de Batasuna sería CONTRAPRODUCENTE en orden a
conseguir una convivencia segura y justa para tod@s. La unilateralidad del diagnóstico
sobre el conflicto vasco ( "El problema es ETA y todos los que comparten sus
fines") solo puede propiciar soluciones (ilegalizar Batasuna, periódicos,
revistas, radios, organizaciones pacifistas, sociales, juveniles, de desobediencia
civil, de solidaridad con l@s pres@s, culturales, jurídicas) que incrementan
el problema. La represión, está ampliamente demostrado, no ha
sido capaz de aplastar un movimiento popular complejo y plural, unificado por
una legítima aspiración, que está excluida de forma explícita
en la Constitución Española. La tutela que la amenaza de golpe
militar ejerció en la redacción de dicha Constitución en
la Transición política, junto al secretismo y la exclusión
con que se fabricó, constituyen elementos fundamentales para comprender
el origen de la tragedia y el dolor que genera el "problema vasco".
Frente a la ilegalización de Batasuna, defendemos el diálogo y
el respeto a las libertades como base para una solución pacífica
y democrática del conflicto vasco. En este sentido, llamamos al apoyo
de iniciativas como la Conferencia de Paz de Elkarri.
Desde los movimientos antiglobalización expresamos nuestra preocupación
por las tendencias hacia la militarización de la sociedad y la regresión
del Estado de Derecho que, con la excusa de combatir el terrorismo, ataca las
libertades que dice defender, criminalizando toda disidencia, en especial la
que se expresa al margen de las instituciones y desde abajo, desde la sociedad
civil. Las consecuencias de este talante político ya se hacen notar.
La manipulación informativa legitima actividades ilegítimas e
ilegales de los poderes públicos contra los movimientos sociales: represión
arbitraria del ejercicio de las libertades y vulneración de las garantías
jurídicas y procesales. El efecto perseguido es desalentar la expresión
popular. Pero sin ella, el régimen parlamentario se convierte en una
forma política impermeable a una verdadera democracia.
Madrid 11 de abril de 2.002.
Area de Libertades del FST y del Movimiento contra la Europa del Capital y La
Guerra.