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19 de abril del 2002
Memorándum de Amnistía Internacional al gobierno de Estados Unidos
Amnistía Internacional
A pesar de que el gobierno de Estados Unidos ha declarado reiteradamente
desde el 11 de septiembre que mantiene su compromiso con las normas y el derecho
internacionales, sus actos no se corresponden con esta retórica tras
los ataques sufridos el año pasado por Nueva York y Washington, ha dicho
hoy Amnistía Internacional.
La organización ha hecho público hoy el texto del memorándum
que envió al gobierno de ese país, en el que se detallan algunas
de las cuestiones que inquietan a la organización en relación
con el derecho y las normas internacionales y las personas que se encuentran
bajo la custodia estadounidense en Afganistán y la base militar de Guantánamo.
«El gobierno de Estados Unidos debe garantizar que todos sus actos en relación
con las personas bajo custodia en Afganistán y en la base Guantánamo
cumplen el derecho y las normas internacionales», dice Amnistía Internacional.
«Esto es de crucial importancia para hacer justicia y para que se vea que se
hace justicia, y a fin de no socavar el respeto debido al Estado de derecho
y a los derechos humanos.»
Amnistía Internacional renueva su petición de acceso a los detenidos
en el Campo Rayos X de Guantánamo, a quienes está previsto trasladar
a finales de este mes a nuevas dependencias que se están construyendo
en la base naval militar. La organización no ha recibido respuesta a
la petición inicial que realizó el 22 de enero.
Como se detalla en el memorándum, Estados Unidos se ha negado o amenaza
con negarse a reconocer los derechos internacionalmente reconocidos de las personas
que se encuentran bajo su custodia en Afganistán y en otros lugares,
de las cuales unas 300 han sido trasladadas al Campo Rayos X de Guantánamo.
Entre otras cosas, Amnistía Internacional ve con preocupación
que el gobierno de Estados Unidos haya:
-trasladado y recluido a personas en condiciones que podrían constituir
trato cruel, inhumano o degradante, y que violan otras normas mínimas
relativas a la detención;
-rehusado conceder a las personas bajo su custodia acceso a abogados, a pesar
de que continúan realizándose interrogatorios que podrían
acabar en procesamientos;
-rehusado conceder a las personas bajo su custodia acceso a los tribunales de
justicia para impugnar la legalidad de su detención;
-rehusado hacer pública toda la información relacionada con las
circunstancias de muchas de las detenciones, incluso si se practicaron en Afganistán,
Pakistán u otros lugares;
-socavado las salvaguardias de derechos humanos de las personas que fueron puestas
bajo custodia fuera de Afganistán y trasladadas a la base de Guantánamo.
Por ejemplo, seis ciudadanos argelinos fueron aprehendidos en Bosnia y Herzegovina
y trasladados al Campo Rayos X, violando aparentemente tanto la legislación
de Bosnia como el derecho internacional; socavado el principio de la presunción
de inocencia mediante comentarios públicos constantes sobre la presunta
culpabilidad de las personas detenidas en Guantánamo;
-amenazado con aplicar un sistema de justicia de segunda clase seleccionando
a ciudadanos extranjeros para ser juzgados por comisiones militares -órganos
ejecutivos sin clara independencia del poder ejecutivo y facultados para dictar
penas de muerte-, y sin derecho de apelación ante un tribunal independiente
e imparcial;
-mencionado la posibilidad de una detención indefinida, sin cargos ni
juicio, o de una reclusión continuada en caso de ser absueltos por una
comisión militar, o de una repatriación que pueda violar el principio
de no devolución (non-refoulement);
-obviado mostrar que llevó a cabo una investigación imparcial
y exhaustiva de las alegaciones de violaciones de los derechos humanos infligidas
a residentes afganos detenidos por soldados estadounidenses en Afganistán.
El gobierno de Estados Unidos se ha negado a conceder a las personas detenidas
en Afganistán o Guantánamo la condición de prisioneros
de guerra, y a someter cualquier caso disputado al examen de un tribunal competente,
como requieren los Convenios de Ginebra.
«Esta forma que tiene Estados Unidos de escoger lo que le place de los Convenios
de Ginebra resulta inaceptable, como también lo es su falta de respeto
de las normas internacionales fundamentales de derechos humanos», dice Amnistía
Internacional.
La organización hace numerosas recomendaciones al gobierno de Estados
Unidos en su memorándum, y separadamente le ha pedido que le remita información
detallada sobre los casos mencionados en el memorándum.
El memorándum está disponible en Internet:
htpp://web.amnesty.org/ai.nsf/recent/AMR510532002
Amnistía Internacional ya ha publicado dos informes sobre la detención
de miles de ciudadanos extranjeros en Estados Unidos en las redadas practicadas
desde el 11 de septiembre, que también dejaron patente la inhabilidad
de las autoridades estadounidenses de hacer honor a las normas de derechos humanos
internacionales. Consúltese
htpp://web.amnesty.org/ai.nsf/Index/AMR510442002