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Pesadillas
Por Juan Gelman
"Los lunáticos se han apoderado de la Casa Blanca", exclamó
la diputada laborista británica Alice Mahon. Fue su reacción ante
la primicia que Los Angeles Times publicó el 9 de marzo: por orden del
gobierno Bush, el Pentágono ha preparado un plan de utilización
de armas nucleares contra siete países –China, Rusia, Irak, Irán,
Corea del Norte, Libia y Siria– de eventual aplicación según las
contingencias. Las contempladas: una futura crisis árabe-israelí,
un ataque de Irak a Israel o a sus vecinos, una ofensiva de Corea del Norte
contra Corea del Sur, un conflicto entre China y Taiwan. El plan se titula "Revisión
de la postura nuclear" (NPR por sus siglas en inglés) y también
incluye directivas atinentes a la producción de armas nucleares más
pequeñas, las llamadas "tácticas", y "adaptables"
a situaciones bélicas que no requerirían el empleo de las más
poderosas.
En su conferencia de prensa del pasado miércoles, la primera desde el
11 de octubre, Bush hijo defendió el NPR como instrumento para disuadir
a quienes piensen en utilizar "armas de destrucción masiva contra
nosotros o nuestros aliados o amigos" y la mención de Irak fue explícita.
Pero en el documento secreto del Pentágono que obtuvo el periódico
californiano se explica que el plan se pondría en ejecución 1)
contra objetivos capaces de resistir ataques no nucleares; 2) como represalia
contra ataques con armas nucleares, biológicas o químicas; 3)
"en el caso de desarrollos militares sorpresivos". Como se advierte,
la primera y la tercera "contingencias" nada tienen que ver con el
designio declarado de la Casa Blanca, que se formula en la segunda. ¿EE.UU.
prevé bombardear con armas nucleares a países no nucleares (primera
hipótesis) como lo son cinco que figuran en la lista? ¿Y qué significa
exactamente "desarrollos militares sorpresivos", cuya aparición
y calificación Washington determinará a voluntad? ¿La siniestra
llegada por correo de sobres con ántrax en su territorio, de la que culpó
de inmediato a Irak? Lástima que el FBI reveló que los enviaba
un científico yanqui.
Desde Harry Truman en adelante ningún presidente estadounidense ha escapado
a la tentación de utilizar armas nucleares alguna vez. Pero el NPR revierte
por completo la política que durante décadas ha aplicado EE.UU.
en la materia: el arsenal nuclear como herramienta disuasiva, sólo utilizable
en caso de ataque nuclear y nunca contra países que carecen de esas armas,
a menos que estén aliados con potencias nucleares. Incluso Robert McNamara,
el secretario de Defensa de EE.UU. que construyó la escalada norteamericana
en la guerra de Vietnam, se mostró escandalizado. Entre un "¡Dios
mío!" y un "¡No puedo creerlo!", el viejo halcón
declaró que el plan "es increíble y peligroso... Con esta
revisión, los Estados que buscan procurarse armas nucleares se sentirán
ahora justificados para hacerlo". Washington firmó y ratificó
el Tratado sobre la no proliferación nuclear, cuyo artículo VI
lo obliga a reducir y finalmente eliminar esa clase de armamento. El NPR además
viola "el derecho humanitario y la resolución 984 del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas", subrayó Jayantha Dhapala, subsecretario
general de ese organismo para las cuestiones de desarme. Agregó: "Es
un paso muy grave porque indica, aunque se trata de un plan, que ronda a Washington
la idea de usar armas nucleares". Para William M. Arkin, profesor adjunto
de estudios avanzados sobre poderío aéreo de la Escuela de la
Fuerza Aérea de EE.UU., se trata de "una doctrina considerablemente
ampliada de planificación de guerras nucleares".
El NPR alienta la fabricación de armas nucleares de gran penetración
terrestre, algo que el general John Gordon, jefe de la Dirección Nacional
de Seguridad Nuclear, anunció en febrero último al Congreso. Induce
el desarrollo de armas químicas para destruir depósitos enemigos
de esas armas. Sostiene la necesidad de incorporar "capacidad nuclear"
en lossistemas y armamentos convencionales, modificando –por ejemplo– los misiles
de la fuerza aérea a fin de que porten "cabezas nucleares si es
necesario". Dice textualmente: "EE.UU. hace todo lo posible para mantener
su reserva nuclear sin efectuar ensayos nucleares, pero esto puede no ser posible
en el futuro". Se explica entonces por qué EE.UU. firmó pero
se niega a ratificar el Tratado de prohibición completa de los ensayos
nucleares. El NPR los anuncia. Y al repertorio de países atacables, el
jefe del Estado Mayor Conjunto de las FF.AA. estadounidenses, general Richard
B. Myers, agregó a los que tendrían "explosivos de gran potencia".
Algo que, sin duda, la Casa Blanca se encargará de evaluar.
Dos de las naciones que figuran en la lista del Pentágono, China y Rusia,
tienen armas nucleares y la pesadilla apocalíptica que parecía
disipada con el fin de la guerra fría vuelve a pesar sobre el mundo.
Esto provoca al menos una reflexión y una pregunta. La reflexión:
lo impensable puede suceder. La pregunta: ¿qué clase de planeta les están
preparando algunos a nuestros hijos y a nuestros nietos?