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Día internacional de la mujer
8 por Norma
Gabriel
Ezkurdia
Gara
Pobre Norma[*]. Ni maltratada, ni
parada, incomprendida. Demasiadas normas para Norma. De mujer fatal, «prota»
del Teatro Argentino de las barracas, a reciclada musa del neofranquismo español.
La mujer objeto electoral y símbolo de los valores de la derechona española
ha roto las normas, las falsas reglas de comportamiento que se imponen al resto
de los mortales para ser catalogados como decentes. Belleza «plástica», «hinteligente»,
femenina, esposa ejemplar, procreadora, familiar, antiabortista oficial, empresaria
de «éxito», amiga de Aznar... todo un currículo «normal» al garete por un polvo...
y 30 kilos. ¡La carne... y la pela, Norma! ¡Los efímeros valores de la derecha
aplicados para sí!
Un affaire Normal. Sólo morbo
y cotilleo, aunque nos enseña lo más importante: Norma es la excepción que confirma
la norma de la derecha. Por regla y desde siempre doble rasero moral. Según
quién y cuánto tenga, puta o señora. ¿Y él? «El hombre es así...» Claro. No
al aborto, al divorcio, al condón ni al botellón... Para nadie, pero la vedette
popular de penalty a hacer cola a Rota, que es muy decente. Nada nuevo.
La derecha de siempre, normal,
en nuestro país o en España. Pero en nuestro mundo también surgen obligaciones.
Normas que surgen de los abusos del sistema ¡cómo no!. El día 8 es día de lucha,
cénit del trabajo anual, de recuerdo. Una movilización por norma mientras existan
las razones que han generado tal fecha referencial. Pero ellos vanalizan esa
obligación, la normalizan. Ahora intentan que sea un día más, un día normal.
Es la nueva regla: celebraciones y efemérides sociales normalizadas. ¡Y las
Norma celebran el 8 de marzo!
¿Normal? Y celebran el 1 de
Mayo y Aberri Eguna. Y siguen con el día de los Gandhi, el de la bicicleta,
el del no fumador, el del sida... y así, tema a tema, día a día, 365 días al
año. El sistema hace suyas las luchas, las fechas, los símbolos para diluir
ideas, para controlar conquistas, para edulcorar contenidos... para que nada
cambie. Mujeres y gays del PP, feminismo institucional democristiano; sindicato
empresarial, sindicato apolítico; industria limpia; guerra humanitaria, nacionalismo
autonomista, «independentismo» que acata constituciones ajenas o corporaciones
farmacéuticas «antisida»... Instrumentos y agentes que normalizan lo que anormaliza
nuestras vidas: la injusticia. A pesar de ellos y por ello hay anónimamente
miles de mujeres trabajadoras, de obreros, patriotas, ecologistas o militantes
que pelean día a día en decenas de temas sociales, para los que todos los días
son El Día. Son las miles de excepciones que confirman nuestra regla, nuestra
norma para un mundo justo. Es su día.
* [El artículo se refiere a Norma Duval, vedette oficial del régimen de Aznar]