|
26 de marzo del 2002
Barcelona, 16 de marzo de 2002: una jornada histórica
¡HACIA UNA NUEVA ETAPA EN EL MOVIMIENTO CONTRA LA GLOBALIZACION NEOLIBERAL,
LA EUROPA DEL CAPITAL Y LA GUERRA!
(DECLARACION DE ESPACIO ALTERNATIVO)
1. El extraordinario éxito alcanzado en la masiva manifestación
del pasado 16 de marzo en Barcelona supone sin duda una demostración
de la fuerza y de la simpatía conquistadas por un movimiento que tras
el 11-S ha tenido que contrarrestar una intensa campaña de deslegitimación
y criminalización, emprendida por los gobiernos de las grandes potencias
occidentales y, en particular, por el que actualmente preside la UE, el gobierno
de Aznar.
La participación en esa manifestación de una mayoría de
ciudadanos y ciudadanas catalanas, junto con personas procedentes de otras partes
del Estado y, pese a los controles fronterizos y al bloqueo sufrido (denunciado
por Alain Krivine ante los diputados del Parlamento Europeo), por grupos representativos
de otros países europeos, demuestra que no han servido de nada las intimidaciones
practicadas por el gobierno de Aznar mediante la creación de un verdadero
estado de sitio y la suspensión del Tratado de Schengen. Al contrario,
han provocado una creciente indignación ciudadana y han aumentado la
solidaridad con los convocantes de la manifestación, la "Campaña
contra la Europa del Capital y la Guerra", como se pudo comprobar con su presencia
masiva dentro del bloque principal de la misma.
Al éxito de esta acción han contribuido sin duda la manifestación
contra el Plan Hidrológico del pasado 10 de marzo y la de los sindicatos
mayoritarios del día 14 (pese al discurso conciliador de sus principales
dirigentes), así como las acciones descentralizadas e imaginativas del
día 15, creando un clima de movilización unitaria ascendente muy
superior a las expectativas más optimistas.
El desarrollo de diferentes Talleres y sesiones de debate alternativos en torno
a los distintos temas que se debatían en la "Cumbre" oficial, así
como las conclusiones adoptadas por los mismos, revelan también que la
enorme diversidad de este movimiento no impide alcanzar amplios consensos alrededor
del rechazo a esta Europa del Capital y a la Guerra y de propuestas que ayuden
a demostrar que otra Europa, construida desde los pueblos, y otro Mundo -en
el que, como dicen los zapatistas, quepan todos los colores- son posibles.
2. Frente a este notable avance del movimiento, los resultados de la "Cumbre"
oficial muestran de nuevo el autismo de los gobernantes de la UE, dispuestos
a dar nuevos pasos adelante en la liberalización y privatización
de sectores estratégicos de la economía y de los servicios, en
la precarización de la fuerza de trabajo y en la culpabilización
de los excluidos y excluidas sociales, todo ello para mayor gloria del "espíritu
empresarial" y de la "competitividad". Las diferencias entre el "eje del mal"
(Berlusconi-Blair-Aznar) y otros como Jospin o Schröeder se han limitado
a girar en torno a los ritmos y modalidades de esas medidas, pero sin que éstos
últimos lleguen a cuestionar el modelo neoliberal todavía hegemónico.
Ni siquiera en la "Ayuda Oficial al Desarrollo" o en la tímida propuesta
de un "Banco de Desarrollo Euromediterráneo" para el apoyo al Sur han
llegado a producirse promesas significativas, por no hablar del medio ambiente
(que, según el director de la Agencia Europea de Medio Ambiente, "ha
caído en un parón de imprevisibles consecuencias") o el silencio
sobre Argentina y la deuda e(x)terna. Tampoco en relación con el genocidio
que sufre el pueblo palestino la UE ha intentado salir de una presunta equidistancia,
por no hablar de las amenazas USA de intervención militar contra Iraq
o del uso de armas nucleares, que se han encontrado con un silencio total.
En resumen, más allá de una retórica dirigida a neutralizar
el malestar creciente de los pueblos de Europa, es la lógica de los intereses
de los grandes capitalistas y de las multinacionales europeas la que sigue presidiendo
el actual proceso de construcción de la UE.
3. Se abre ahora una nueva etapa en la que el movimiento está en mejores
condiciones para afrontar las nuevas convocatorias (como las recientes de Salamanca
y Zaragoza) relacionadas tanto con la presidencia española de la UE como
con las comunes a escala global:
-los días 12 y 13 de abril, en Oviedo, ante la reunión del ECOFIN
-el 17 de abril, Día Internacional de la Lucha Campesina
-los días 22 y 23 de abril, en Valencia, ante la Cumbre Euromediterránea
-el 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras
-el 17 y el 18 de mayo, en Madrid, ante la Cumbre de jefes de Estado de América
Latina, el Caribe y Europa
-el 31 de mayo, Día Internacional contra el Militarismo y a favor de
la Paz
-el 21 y 22 de junio, en Sevilla, ante la Cumbre de jefes de Estado de la UE
En la preparación de estas actividades, así como en las que ya
se están desarrollando alrededor de la solidaridad con el pueblo palestino
o con otros como el argentino, el movimiento deberá buscar también
un arraigo mayor en las realidades nacionales, regionales y locales, con el
fin de lograr incorporar a nuevos sectores en una lucha que se anuncia larga
y difícil, pero que es más necesaria y urgente que nunca.
El Llamamiento de los movimientos sociales reunidos en el Foro Social Mundial
de Porto Alegre II constituye una amplia base de consenso de las campañas
que se realizan en los distintos países y en ese marco deberíamos
preparar también el próximo Foro Regional Europeo que se celebrará
en otoño en Italia. Los miembros de Espacio Alternativo se esforzarán
por trabajar unitariamente en ese proceso desde las diferentes organizaciones
sociales de las que forman parte, impulsando y respetando el protagonismo de
la "Campaña contra la Europa del Capital y la Guerra", reforzando sus
colectivos más activos en cada ámbito local, así como buscando
ampliar sus alianzas con otras organizaciones y formaciones políticas
dispuestas a luchar contra la globalización neoliberal.
Desde Espacio Alternativo estamos convencidos también de que hace falta
otra izquierda, anticapitalista, alternativa y antiautoritaria, distinta de
las que son hoy mayoritarias dentro de la UE y capaz de demostrar que existen
otra forma de hacer política, la basada en la centralidad de los movimientos
sociales, y otra estrategia, la de la contrahegemonía, que permita ir
ofreciendo una nueva perspectiva de lucha no sólo contra el gobierno
de Aznar sino también contra el capitalismo global. Por eso creemos que
en esta nueva etapa es necesario reforzar esa izquierda y a ello está
dispuesta a contribuir la red confederal de colectivos agrupada en Espacio Alternativo.
23 de marzo de 2002
http://www.nodo50.org/espacio