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13 de marzo del 2002
Las diez mentiras de la globalización
Harold Klimental
Attac Madrid
Una serie de conferencias y de seminarios proveyeron en 1997 información
para escribir el libro " Las mentiras de la Globalización" que busca
iluminar los complejos mecanismos que están detrás de las políticas
económicas. Esto pone de manifiesto que las mentiras neoliberales como
" Ya no se tienen los medios para financiar el Estado social" no podrían
recibir como respuesta fórmulas del mismo carácter. Es necesario
aportar refutaciones detalladas. Tratamos de sugerir alternativas que están
faltando en obras similares.
Mentira nš 1: " La globalización es incontrolable"
Son los políticos los que deciden la baja de los impuestos aduaneros,
la creación de monedas comunes y quienes autorizan las transferencias
masivas de dinero: la globalización no nos ha llovido imprevistamente
del cielo por obra del destino, ha sido querida y como tal orientada. Las organizaciones
internacionales como la OMC, sucesora del GATT o la OCDE han sido las responsables
de iniciar un proceso que despoja a los Estados de su soberanía a través
de por ejemplo el AMI ( Acuerdo Multilateral sobre Inversiones), para someterlos
a la tutela de las multinacionales y subordinarlos a su propio beneficio. Si
existiera voluntad política no sería imposible actuar de diferente
manera y no solo en beneficio de las empresas.
Mentira nš 2 "El Estado providencial cuesta demasiado caro"
Desde hace 23 años los gastos sociales equivalen al mismo porcentaje
del producto bruto: 33%. Solamente ha aumentado la carga de los descuentos sociales
de los asalariados por los siguientes motivos: alto nivel de desempleo ( por
lo tanto menos aportantes), sobrecarga de la seguridad social por prestaciones
que no le competen, pequeños trabajos DM eximidos de cargas, impuestos
muy bajos para las empresas y progresión salarial muy débil para
los beneficiarios sociales.
Mentira nš 3. "La globalización es una posibilidad de vencer la desocupación"
La competencia internacional exacerbada impulsa a bajar cada vez más
los costos de producción. Por lo tanto la productividad debe optimizarse
a través de la robótica y la informática, lo que implica
despidos y racionalización. En 1997 la productividad creció un
3,7%. La promesa de un crecimiento económico incrementado por la globalización
no permitirá jamás por lo tanto combatir el desempleo, porque
para esto serían necesarios crecimientos utópicos y ecológicamente
desastrosos.
Mentira nš 4. " Los salarios alemanes son muy altos"
Si así fuera no debiera haber producción alemana. Son precisamente
los actuales niveles de producción los que justifican tales salarios.
Los excedentes comerciales demuestran que Alemania es competitiva. Los salarios
podrían ser aún más elevados.
Mentira nš 5 "El estado tiene demasiada ingerencia en la economía"
La participación del Estado es aproximadamente constante desde hace 25
años aunque sus responsabilidades se han ampliado ( por ejemplo por la
ayuda a los desempleados). Esta participación está en el promedio
de otros países industrializados. El carácter antisocial del adelgazamiento
del estado se refleja en la privatización del correo y de los ferrocarriles
con la desaparición de 200.000 empleos.
Mentira nš 6 "Las inversiones alemanas en el extranjero muestran la falta de
atractivos de Alemania"
Si la industria alemana invierte en el extranjero es para conquistar nuevos
mercados, para escapar a los riesgos de los cambios, para estar presente en
el lugar y muy a menudo para absorber firmas extranjeras. Por otra parte se
escucha hablar más frecuentemente que después de ser trasladadas
en razón de los menores costos, han regresado. Pueden citarse Varta,
las fábricas de radios Schneider, Faure, Ex Celle O y Lemken. Entre las
razones figuran: calidad de la producción, niveles de formación
de los empleados y una mayor confiabilidad en Alemania.
Mentira nš 7. "El Euro es útil a todos"
El Euro bajará para las empresas los costos del comercio europeo, lo
que reforzará la presión de la competencia. Esto generará
mayores despidos, mayor racionalización e incremento del desempleo. La
presión sobre los salarios se acrecentará en función de
su comparación con el nivel europeo.
Mentira nš 8. "Gran Bretaña y los EEUU son modelos en cuanto a creación
de empleos y bienestar social"
En EEUU el 2% de la población masculina en edad activa se halla en prisión.
En ambos países el desempleo oculto es mucho mayor que el alemán.
En Inglaterra la ley que establece la forma de cálculo del desempleo
ha sido modificada 32 veces. Sin estas manipulaciones la tasa de desempleo llegaría
al 14%. Los empleados norteamericanos trabajan una media de 430 horas más
por año que los alemanes.
Mentira nš 9 " La globalización es provechosa para los países
en vías de desarrollo"
Un 80% de la humanidad es pobre 1millón 300.000 millones de personas
disponen de menos de un dólar por día. En 1962 a los 46 países
más pobres del mundo (alrededor de 500 millones de habitantes) les correspondía
1,4% del comercio mundial. En 1995 está proporción cayó
al 0,4 %. Con el objeto de atraer capitales los países en desarrollo
se prostituyen a los trusts, los sindicatos son prohibidos y no existe legislación
del trabajo.
Mentira nš 10 " La globalización genera diversidad en todo el mundo"
Desde que hay menos variedades de manzanas, que casi todos los filmes que se
ven son norteamericanos, el liberalismo es presentado como la única elección
política. En la era de la globalización solo cuenta el provecho
económico, solo sobreviven los grandes trusts y las grandes cadenas.
La verdadera diversidad no es rentable. Lo que se nos presenta como diversidad
no lo es.
Alternativas realistas
La movilidad del capital puede ser limitada mediante la Tasa Tobin (impuesto
a las transacciones de divisas). Una reforma fiscal social y ecológica
puede aumentar progresivamente los costos del transporte volviendo más
regional y más ecológicas las estructuras económicas. Un
aumento de la demanda por el incremento de los salarios sumado a la reducción
de los tiempos de trabajo permitirá bajar sensiblemente las cifras del
desempleo. El derecho de la Unión europea no lo impide, solo la voluntad
de los industriales. Pero la industria no se traslada si le resulta más
favorable producir en su sitio que transportar una caja de vino de California
a Baden-Wurtemberg.
Traducción Susana Merino