VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Internacionales

ESTADOS UNIDOS AUMENTA SU GASTO MILITAR

Washington, 24 de enero (EFE).- Con el objetivo de asegurar la victoria en la guerra contra el terrorismo, George W. Bush anunció ayer que propondrá un aumento de más de 48.000 millones de dólares en gastos de defensa, el mayor incremento en los últimos 20 años.
El presidente de Estados Unidos incluirá esta propuesta en su proyecto de presupuesto para el año fiscal 2003, que presentará el próximo 4 de de febrero, y en el que la prioridad número uno será el intento de garantizar la seguridad interna y externa. "El compromiso más firme será con la seguridad de este país", sentenció Bush en una intervención ante la Asociación de Oficiales de la Reserva, en la que esbozó el mayor aumento del gasto militar desde el gran rearme del primer mandato de Ronald Reagan.
Si la propuesta de Bush sale adelante, el total del presupuesto militar para el año fiscal 2003, que comienza el próximo 1 de octubre, totalizaría unos 379.000 millones de dólares, con un aumento de más del 14%. Bush avanzó que la mayor parte del aumento de gastos militares se destinará al desarrollo y adquisición de sistemas de alta tecnología, como armas guiadas de precisión, vehículos no tripulados o defensa antimisiles, así como un nuevo aumento de sueldo para los miembros de las Fuerzas Armadas. "Las herramientas de la guerra moderna son eficaces pero son caras. Pero son necesarias para ganar esta guerra contra el terrorismo", aseguró.
La Casa Blanca también prevé un aumento de unos 15.000 millones de dólares en los gastos para incrementar la seguridad del territorio estadounidense frente a posibles nuevos atentados terroristas. Con ese dinero se pagará la contratación de 30.000 empleados federales para la seguridad de los aeropuertos, así como 300 nuevos agentes del FBI, equipos para controlar el correo, así como reforzar la investigación y preparación del país frente al bioterrorismo.
Bush reconoció que el fuerte aumento de su presupuesto militar "puede crear tensiones dentro del presupuesto"federal, pero aseguró que "no vamos a escatimar en gastos a la hora de garantizar la seguridad"de Estados Unidos.
Esas tensiones se deben a las crecientes disputas políticas que se están produciendo en Washington acerca del déficit presupuestario, tras cuatro años consecutivos de superávits en las cuentas federales.
Las previsiones de la Casa Blanca apuntan a que este año fiscal, que concluye el 30 de septiembre, podría terminar con un déficit de 100.000 millones de dólares, cifra que se reduciría a 80.000 millones para el 2003, siempre si la economía se recupera según lo previsto. Por ello, la financiación de los mayores gastos del Pentágono puede afrontar problemas en el Congreso, ya que la Casa Blanca pedirá contención en las restantes partidas presupuestarias a fin de evitar que el déficit se descontrole. "Tengo la responsabilidad de preparar al país para lo que pueda ocurrir", insistió el presidente.
Bush discutió este y otros asuntos sobre el presupuesto durante la reunión que mantuvo en la Casa Blanca con los líderes del Congreso, en la que también se estudió un posible acuerdo para poner en marcha un plan de reactivación de la economía. En un tono que sigue intentando extender a la situación económica el nivel de urgencia que genera una guerra, dijo que, si la clase política está unida "a la hora de luchar la guerra, también debemos estar unidos para combatir la recesión". Con estas alusiones patrióticas, el Gobierno intenta evitar una disputa muy fuerte con la oposición demócrata, que controla el Senado, y que busca un nivel de crítica adecuado ante las elecciones legislativas de noviembre próximo.
(Tomado de El Carrasclet 223, semana del 18 a 24 de enero de 2002)