Wayne Madsen Counterpunch Traducido para Rebelión por Germán Leyens
La administración Bush, toda, con su obsesión de la Seguridad de la Patria ("Homeland-Heimland"), con su programa TIPS al estilo de la Gestapo (Sistema de Información y Prevención del Terrorismo), y sus continuas preparaciones para la guerra y su bravuconería, tiene ahora su propia heroína: Eunice Stone de Cartersville, Georgia. Los nazis glorificaron a un joven de 22 años llamado Horst Wessel. Se trataba de un matón y proxeneta, que fue supuestamente asesinado en su habitación en Berlín por comunistas. En realidad, Wessel murió en una pelea en un bar por un asunto de prostitutas. Sin embargo, Horst Wessel se convirtió en un héroe y su canción se convirtió en el himno oficial de los nazis.
Ahora, la administración Bush y sus aliados en los medios corporativos elogian a Stone por denunciar a tres jóvenes estudiantes de medicina musulmanes que pararon en un restaurante en Calhoun, Georgia, cuando iban en camino a Miami. Stone dijo que había oído a los muchachos hablando del 11 de septiembre y de que iban con tres horas de atraso. Pensando que conversaciones semejantes de extranjeros son peligrosas, Stone los denunció a las autoridades. La actitud parapolicial de Stone llevó al cierre de unos 30 kilómetros de la Interestatal 75 y a una masiva operación policial en lo que solía ser el estado constitucional de Florida. Los tres hombres que según Stone constituían una amenaza fueron detenidos por la policía y arrestados. Viendo que eran inocentes, los agentes de la policía y del FBI no tuvieron otra alternativa que liberarlos, pero hubo señales de que Georgia o el Obergruppenführer de Florida, Jeb Bush, los acusarían de perpetrar una broma. Sigue sin aclarar si las bromas son consideradas por el Reichsmarshal John Ashcroft como actos de terror y si los bromistas son dignos de ser calificados de "combatientes enemigos".
Pero nadie habló de acusar a Eunice Stone de perpetrar una broma. Porque Stone es una corpulenta enfermera rubia de alrededor de 45 años y los tres jóvenes eran estadounidenses de Asia occidental y central de piel oscura, y los que tienen que defenderse contra las acusaciones de una "auténtica americana" son los musulmanes.
Stone es ahora una heroína en la administración y en los medios. Está siendo aclamada por haber "obrado bien"(no es broma). Igual que Horst Wessel, Eunice Stone se convertirá en el símbolo de "América vigilante". Sin duda será invitada a Washington para participar en las ceremonias de apertura del Departamento de Seguridad de la Patria. El Ministro extraoficial de Propaganda Karl (con "K") Rove se da cuenta de las ventajas de ensalzar las virtudes de Stone. Como Stone, los estadounidenses debieran informar sobre extranjeros sospechosos mientras realizan sus actividades normales: hacer cola en las cajas de Walmart, comprar cerveza en las carreras de NASCARm y comer en Shoney´s después de ir a los servicios dominicales en la iglesia.
Puede ser que Eunice Stone incluso sea glorificada en un himno que podría ser cantado en cada Día del Patriota (el festivo del 11 de septiembre que pronto reemplazará el Día del Trabajo, que suena socialista, como el fin extraoficial del verano). Cambiando sólo unas pocas palabras de la canción de Horst Wessel, la canción de Eunice Stone sería un toque de rebato para los sureños reaccionarios dondequiera para que denuncien a los vecinos y colegas "de aspecto sospechoso".
Alta la bandera, las filas cerradas.
Los TIPstas marchan con paso firme y silencioso.
Amigos alertas ante los asesinos extraños
sus mentes marchan en nuestras hileras.
Libres las calles para los batallones contra el terror,
Libres las calles para los TIPstas.
Millones, esperanzados, miran hacia la bandera;
Amanece el día para la libertad y el pan.
La llamada del deber resonará por última vez;
Listos, todos, para la lucha.
Pronto nuestras banderas ondearán en todo país;
Todo ser humano adoptará nuestro modo de vida.
Alta la bandera, las filas cerradas,
Los TIPstas marchan con paso firme y silencioso.
Amigos alertas ante los asesinos extraños
sus mentes marchan en nuestras hileras. 16 de septiembre de 2002
Wayne Madsen es un periodista investigador que trabaja en Washington DC. Escribió la introducción de "Forbidden Truth".
Su correo es: WMadsen777@aol.com