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Suspenden a militar por decir que Bush sabía con antelación de los atentados
Instalará EU un sistema de control y seguimiento de
extranjeros sospechosos que ingresen al país
Plan para fichar a unos 100 mil musulmanes y árabes con fotografías
y huellas digitales
Amenaza la Casa Blanca vetar la ley de gastos que refuerza las medidas antiterroristas
Washington, 5 de junio. El gobierno del presidente estadunidense, George
W. Bush, anunció que instalará un sistema de control y seguimiento
de los extranjeros que ingresen a su territorio y representen "un riesgo elevado
a la seguridad de Estados Unidos", y además solicitará a unos
100 mil musulmanes y ciudadanos provenientes del Medio Oriente acudir a que
se les tomen fotos y sus huellas digitales.
Las nuevas medidas se conocieron en momentos en que continuaron las sesiones
a puertas cerradas de miembros del Congreso, que se aprestan a interrogar a
una denunciante de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y un agente de
la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y que serían los primeros en
testificar en una investigación sobre fallas de inteligencia relacionadas
con los ataques del 11 de septiembre.
En este contexto, la Casa Blanca amenazó con vetar una ley de gastos
de emergencia por 31 mil millones de dólares para re-forzar las medidas
antiterroristas, al alegar que contiene "artículos innecesarios" calificados
falsamente como de "emergencia".
Según la Declaración de Política de la Administración
publicada el martes anterior, si la ley se le presentara como está redactada
al presidente Bush éste la vetará.
La Casa Blanca consideró que el Senado se excedió en la solicitud
de Bush, que as-ciende a 27 mil millones de dólares, y se quejó
de la cantidad y costo de proyectos de los senadores, que usualmente se utilizan
como propaganda en años electorales.
Las elecciones legislativas están programadas para el próximo
noviembre.
El procurador general, John Ashcroft, al referirse al sistema de control y seguimiento
de extranjeros explicó que funcionará en todas las fronteras de
Estados Unidos, cruzadas cada año por 35 millones de visitantes del exterior,
y con ese sistema se podrá localizar a cualquier extranjero que haya
ingresado al país.
Ashcroft invocó una ley poco usada de principios de la década
de 1950, que al aplicarse podría obligar a decenas de miles de musulmanes
y oriundos de Medio Oriente a dar sus huellas digitales para luego ser comparadas
con una base de datos con el fin de detectar potenciales terroristas y criminales
buscados por las autoridades.
"Lazos terroristas"
Por lo pronto, los servicios secretos estadunidenses creen haber identificado
al kuwaití Khalid Sheij Mohammad como el posible cerebro de los atentados
terroristas del 11 de septiembre, además de que se ha identificado a
otras 22 personas en el país con varios niveles de "lazos terroristas".
Al mismo tiempo, funcionarios no identificados que dieron a conocer la supuesta
identificación de Mohammad como el principal planificador de los atentados
suicidas en Washington y Nueva York, de acuerdo con los diarios Los Angeles
Times y USA Today, señalaron que se trata de un hombre de
unos 37 años que se encuentra prófugo y que puede estar en Afganistán
o Pakistán.
Aunque al menos dos de los funcionarios lo mencionaron como un miembro de "alto
rango" de Al Qaeda y lugarteniente de
Osama Bin Laden, otras fuentes minimizaron su protagonismo al señalar
que no estaba claro su papel y que si estuvo detrás de los atentados
"sería tal vez demasiado decir que es el cerebro".
Pero quienes lo señalan como una pieza clave en los atentados, sostienen
que Mo-hammad sería tío de Razmi Ahmed Youssef, quien se cree
planificó el primer atentado, realizado en 1993, contra el World Tra-de
Center, que hoy cumple una cadena perpetua en Colorado.
Youssef también fue declarado culpable de haber participado en una conspiración,
desmantelada en Filipinas, para colocar bombas en aviones comerciales estadunidenses
que volaban desde el sudeste de Asia en enero de 1995, complot de integristas
islámicos al que se vincula con Bin Laden.
Por lo demás, Mohammad integra la lista de las 23 personas más
buscadas por la FBI por sus conexiones con el complot de Manila, y según
los medios de prensa estadunidenses se ofrece por el primero una recompensa
de 25 millones de dólares por informes que lleven a su arresto.
Mientras, un veterano de la fuerza aérea de Estados Unidos, el teniente
coronel Steve Butler, fue suspendido de sus funciones luego de haber afirmado
que el presidente Bush sabía con antelación de los atentados de
septiembre pero que se abstuvo de actuar por su propio interés para le-vantar
su presidencia.
En una carta enviada al diario californiano Monterey Country Herald,
aparecida el 26 de mayo, Butler afirmó que Bush no hizo nada porque necesitaba
de una guerra contra el terrorismo, como ocurrió con su padre cuando
desató la confrontación contra Saddam Hussein en 1991, y ahora
él requería de un enemigo como Bin Laden.
Todo esto, dijo, porque su presidencia "no iba a ningún lado", pues "Bush
no fue elegido por el pueblo estadunidense sino que fue puesto en el despacho
oval por la conservadora Corte Suprema... La economía decaía a
los tradicionales bajos niveles re-publicanos y necesitaba algo para sostener
su presidencia".
En otro orden, autoridades del condado neoyorquino de Westchester anunciaron
que comenzarán a distribuir esta semana píldoras de yoduro de
potasio para proteger a los ciudadanos de las emisiones de gases ra-diactivos
en caso de un ataque terrorista.