Manlio Dinucci
Sodepaz

Mientras el presidente Bush se entrevistaba con el primer ministro Sharon las fuerzas israelíes atacaron Ramallah con helicópteros, tanques y otros armamentos made in USA o financiados por los EE.UU.. La potente máquina bélica israelí, cuyo coste supera los 9,5 mil millones de euros anuales, el 20% del Producto Interior Nacional, se sustenta es la ayuda económica y militar de los Estados Unidos: 3,18 mil millones de euros anuales, procedentes del Fondo para la Ayuda al Exterior, a las que se suman las asignaciones de agencias federales, los préstamos privilegiados y las contribuciones, deducibles de los impuestos, de los comités proIsrael, lo que lo eleva a un total de casi 10,6 mil millones de euros anuales.
La ayuda no es completamente desinteresada: gran parte del dinero, que Israel recibe de EE.UU., vuelve a los EE.UU. para la adquisición de armamento. La industria bélica estadounidense tiene por lo tanto interés en que el gobierno aumente, siempre con el dinero de los contribuyentes, la ayuda a Israel, su precioso cliente.
De acuerdo a los registros del Congreso sobre las licencias de suministros militar, Israel ha recibido en el 2001 un total de armas "made in USA" por valor de unos 3,18 mil millones de euros, inferior sólo a la de 1999, que supero los 3,8 mil millones.
Israel se ha dotado así de la más importante flota de cazabombarderos F-16 fuera de los Estados Unidos: 237, a los que hay que añadirle otros 102, lo que hace que el total sea 339. Dado que cada avión cuesta más de 36 millones de euros, la empresa Lockheed Martin - principal suministrador del Pentágono con ventas por 16 mil millones de euros en 2001- ha obtenido de estas ventas unos 13 mil millones de euros. Además de los F-16, Israel posee otros aviones norteamericanos, 50 F-4E Phantom, 19,6 millones de euros cada uno y 98 F-15 Eagle, 40,2 millones cada uno, los dos construido por Boeing, segundo suministrador del Pentágono. Esto significa que EE.UU. han dado a Israel 487 de los más modernos aviones de guerra, con doble capacidad: convencional y nuclear.
Además ha financiado con 1,38 mil millones de euros el proyecto israelí de construir, además de los Nesher y los Kfir, copias de los Mirage franceses, otro nuevo cazabombardero, el Lava. El proyecto ha sido anulado, pero Israel ha recibido como compensación por parte de Washington otros 424 millones de euros. Además de los aviones, Israel ha recibido de EE.UU. los más modernos helicópteros de combate:
entre estos, 57 Cobra Attack, 42 AY-64 Apache Attack, 38 CH-53D Sea Stallion, 25 Blackhawk, cuyo precio unitario va de los 11,7 a los 16,9 millones de euros. Ha recibido cohetes de 8 tipos diferentes, desde los aéreos Hellfire a los navales Harpoon, y diversos tipos de uso terrestre. EE.UU. también ha financiado con 212 millones de euros la construcción del tanque israelí Merkava, que usa un motor alemán producido con licencia de la General Dynamics. Otros armamentos son suministrados a Israel por EE.UU. dentro del programa "Artículos excedentes de Defensa", son armas que para el Pentágono se encuentran en exceso en los arsenales y generosamente regala o vende a precios de saldo a los amigos.
Desde 1994 al 2001 Israel ha recibido como regalo, la mayor parte donadas por la Administración del demócrata Clinton, 14 helicópteros de ataque Bell AY-1E, a los que se han añadidos 15 helicópteros Cobra a precio de saldo: 5,3 millones de euros todos, frente a un valor de más de 159 millones. Entre las numerosas armas portátiles regaladas a Israel están 65.000 fusiles M-16, 2.500 lanza granadas M-204, 1.500 ametralladoras M-2, abundante munición, entre las cuales 170.000 cohetes H708.
No hay ningún peligro de que tales armas sean usadas por Sharon en su ofensiva contra los palestinos: la ley estadounidense sobre el control de la exportación de armas prohíbe que sean usadas con fines no defensivos.
Il Manifesto