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22 de julio del 2002
¡Lo que es bueno para ellos, no lo es para mí
Mumia Abu Jamal
Casapueblos
Raramente un poder imperial revela como se ve a si mismo en su relación
con el resto del mundo, que en la actual lucha diplomática sobre si la
autoridad del recién formado Tribunal Penal Internacional (TPI) afectará
a los casos en los que se vean envueltos los centuriones del Imperio Norteamericano.
Utilizando su vasto poder económico y militar, los americanos están
amenazando a las Naciones Unidas con su deserción de las fuerzas de paz
internacionales, si no se garantiza que las tropas norteamericanas estarán
fuera de la jurisdicción del TPI.
¡Qué concepto más interesante¡
¿Por qué el ejército más poderoso y mejor armado del mundo
tendría que preocuparse por ser perseguido en una corte por crímenes
de guerra, si ellos no estuviesen envueltos en crímenes de guerra?
Desde los asesinos en serie de My Lai en Vietnam, a los limpiadores étnicos
de No Gun Ri en Corea, Estados Unidos tiene alguna experiencia en crímenes
de guerra, pero poca en castigar a los culpables. Los asesinos de niños
de My Lai fueron perdonados por el presidente norteamericano, y No Gun Ri no
salió a la luz hasta medio siglo después de la matanza de civiles
coreanos.
Cómo explicar que la nación que clama en voz estridente sobre
el "imperio de la ley", "democracia", "derechos humanos" y "derecho internacional",
se encoge ante la noción de TPI, una institución creada para reforzar
el derecho internacional, a traves de una especie de cuasi- democracia de naciones,
con algunas ?como los miembros del Consejo de Seguridad? más iguales
que otras.
Para un superpoder, ¿qué es lo que hay que temer?.
El Imperio Norteamericano teme el espectáculo de un Doctor Henry Kissinger
en el banquillo, siendo examinado por los crímenes del imperio durante
la guerra fría contra la democracia chilena, o las barbaridades cometidas
contra Vietnam, Laos o Camboya.
Teme que Clinton sea requerido a causa de Al-Shifa, una planta farmaceutica
bombardeada hasta el olvido en Sudán, que causó muertes en el
acto, y muertes posteriores y sufrimiento a causa de la pérdida de las
medicinas a bajo coste que Al-Shifa proporcionaba.
Teme un examen real de cómo los americanos se condujeron en Mogadishu,
la capital de Somalia, que se convirtió en escenario posteriormente de
la película propagandística "Black Hawk derribado".
Teme que el mundo reclame a los Estados Unidos por las guerras secretas contra
cada democracia en la tierra, por los sabotajes y los agentes de la CIA.
Teme el juicio del mundo que ha sido tratado como su vasallo, un mundo donde
está acostumbrado a perseguir con las armas de la guerra, palabras o
la riqueza, y nunca a ser el sujeto de la persecución.
Teme la igualdad real entre las naciones, incluso en una estructura donde es
un "primus inter pares" como Naciones Unidas
Como la antigua Roma, el imperio norteamericano considera que ningún
poder es más grande que él mismo, y ninguna ley es superior a
su antojo imperial. Como Roma, es una ley en sí mismo.
Mumia Abu Jamal
3 de julio de 2002
(Traducción: Casapueblos).
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