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29 de mayo del 2002
Senegal defiende con dureza sus intereses pesqueros frente a la UE
afrol News
Después de que la Unión europea perdió sus derechos
pesqueros en Senegal en febrero de este año, las negociaciones que han
perdurado no han producido resultados. Senegal exige un acuerdo sostenible para
sus recursos y su propia industria pesquera y ha pedido a la UE que pague para
pescar en sus aguas.
El Ministro de Pesca senegalés Cheikh Saadibou excluyó ya en febrero
a todos los buques de pesca europeos - en su mayoría españoles
y franceses - para pescar en aguas senegalesas después de que se rompiesen
las negociaciones sobre la renovación del acuerdo pesquero de 1997. El
Ministro dijo que la exclusión de buques europeos se mantendría
hasta que se haya conseguido un nuevo acuerdo con la Unión.
La firma de un nuevo acuerdo se ha retrasado varias veces debido al desacuerdo
de ambas partes sobre las condiciones medioambientales y el gobierno senegalés
se niega a firmar hasta que se hayan suelto las que denomina "prácticas
irresponsables de pesca que agotan los recursos y amenazan al sustento de la
vida de los ciudadanos".
- Opinamos que ahora no hay peces en el mar y que Senegal tiene que adaptar
políticas que traten de aliviar esta situación, dijo el Ministro
Saadibou a BBC. "Opinamos que la Unión Europea debería ayudar
a Senegal a desarrollar políticas responsables para conservar recursos
particularmente amenazados", añadió.
Según han declarado varios oficiales de África Occidental, la
sobre-pesca en aguas africanas por parte de la UE está amenazando a ambas
partes el sustento de la vida y la propia vida de los pescadores locales. Organizaciones
medioambientales están de acuerdo y afirman que los pescadores europeos
también constituyen una amenaza al stock de peces en las aguas senegaleses.
La UE querría aumentar su cuota con un 60 por ciento.
Además, buques ilegales - tanto locales como europeos - se aprovechan
de la limitada capacidad de la guardia costera en África Occidental.
Los grandes buques - además de pescar ilegalmente en grandes cantidades
- también constituyen un peligro mortal para los pescadores locales,
ya que normalmente apagan sus luces durante de la noche y frecuentemente causan
choques fatales con los pequeños barcos locales.
Los pescadores ahora también tienen que viajar hasta diez veces más
lejos de la costa para encontrar recursos pesqueros, según informan en
Dakar. La pesca desde los pequeños barcos locales se ha hecho así
más arriesgada, al mismo tiempo que la recogida ha disminuido. La población
local culpa de ello a la sobre-pesca de buques extranjeros.
También la industria local pesquera ha sufrido a causa de la reducida
recogida de pescado por los pescadores senegaleses. El atún envasado
en Senegal es un producto de exportación que ha disminuido significantemente
últimamente. Los buques europeos transportan su recogida directamente
a su país de origen para procesarla. En Senegal, la industria de este
tipo ha dado la bienvenida a la exclusión (temporal) de buques europeos
aunque significa una gran pérdida de ingresos extranjeros para el gobierno
senegalés.
La UE solía tener unos 120 buques autorizados operando en aguas senegaleses,
según el acuerdo pesquero de 1997-2000. Al contrario, Senegal tiene unos
12.000 barcos pequeños en las costas, cada uno de ellos maniobrados por
5 o 6 personas. La flota industrial senegalesa se constituye de 170 buques de
una edad media de 20 años. La principal recogida industrial es de sardinas
y atún.
24.05.2002