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Abril 5, 2025
Internacional

26 de mayo del 2002

Editorial de Liberaci�n


La pi�ata va a seguir

Liberaci�n
En los �ltimos d�as, en v�speras del viaje de Bush a Europa, la Casa Blanca se ha dedicado a machacar a la opini�n p�blica mundial con el fantasma de "un nuevo ataque terrorista en ciernes". El objetivo evidente es convencer a sus aliados atl�nticos y a sus s�bditos de la necesidad de "continuar con la lucha", luego de supuestamente haber acabado con la fajina en Afganist�n para arremeter ahora contra Irak y terminar de una vez por todas con el demonio de Sadan Hussein. �
Entre las m�ltiples movidas de estos d�as para justificar la tensi�n, han filtrado supuestos informes de inteligencia que indicar�an que "los terroristas inevitablemente adquirir�n armas de destrucci�n masiva", nucleares, qu�micas y biol�gicas. Tanto el secretario de Defensa, Rumsfeld, como el de Estado, Powell, se pusieron en sinton�a para decir lo mismo antes que Bush llegara a Berl�n para convencer al canciller alem�n de que: "Ninguna naci�n puede permitirse el lujo de quedarse al margen, porque no hay margen". �
En Washington han estado durante meses elaborando planes para derrocar al l�der iraqu�, aunque las acciones militares se han venido posponiendo hasta el momento por la situaci�n explosiva en Medio Oriente, y no menos por una actitud europea reticente a participar en otra cruzada imperial, principalmente tibia por parte de Alemania y Francia. �
Habr� que ver si Schr�der resiste el pecherazo de Bush, y al fin se decide a ponerse otra vez las botas militares. �
Naturalmente para el C�sar y el grupito de malandrines petroleros y armamentistas que le rodea, seguir librando guerra contra los "estados bandoleros" (al que han incluido de paso a Cuba tambi�n), sigue siendo el �nico buen negocio en una todav�a estancanda econom�a norteamericana. �
Un discurso de Bush dirigido a la Naci�n en enero pasado, denunci� el supuesto "eje del mal", constituido por Irak, Ir�n y Corea del Norte, y produjo un enfriamiento en las relaciones con los l�deres europeos, preocupados por la ampliaci�n de la guerra contra el terrorismo. En este sentido d�as atr�s, la ultra guerrerista Condoleezza Rice se adelant� al mensaje que Bush llev� a Berl�n al afirmar que: "Tambi�n esperamos que Alemania nos apoye en la historia que estamos contando sobre este hombre terrible (Sadan) que trat� de adquirir armas horrorosas toda su vida". �
Como en las fiestas de cumplea�os infantiles Bush otra vez est� tratando de organizar la pi�ata. Esa bolsa que se cuelga y a la que los participantes deben golpear con un palo y los ojos vendados� hasta poder romperla. Muchas veces sucede que el garrote golpea a los otros y le erra a la misma bolsa� �
Y para esa supuesta amenaza el usar cualquier embuste le viene bien a Estados Unidos para apretar tuercas.

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