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Varios heridos y detenidos en disturbios tras marcha contra Bush en Alemania
BERLÍN, 22 de mayo.— Varias personas, entre policías y manifestantes,
resultaron heridas en las refriegas producidas al término de una multitudinaria
manifestación en Berlín contra la política del presidente
de EE.UU., George W. Bush, que hoy llegó a la capital alemana, reporta
EFE.
La policía detuvo a numerosas personas en su intento de contener a varios centenares de manifestantes enmascarados, que lanzaron botellas y otros objetos.
Los policías antidisturbios, tras cargar en varias ocasiones de manera contundente, consiguieron contener a los grupos de manifestantes y recuperar el control de la situación, informó un portavoz policial.
Los incidentes ocurrieron en la explanada junto a la plaza de la catedral berlinesa, donde a media tarde había partido la marcha contra la política de Washington, que discurrió sin incidentes hasta que un grupo de personas incendiaron una bandera norteamericana.
Los altercados empezaron poco después de la llegada del Presidente de Estados Unidos, sobre las 18:15 GMT, al disgregarse del grueso de la manifestación grupos de enmascarados.
En la manifestación habían participado unas 20 000 personas, que hasta entonces marchaban pacíficamente.
Los antidisturbios, que hasta entonces habían controlado el discurrir de la marcha, respondieron con violencia al intentar los enmascarados romper el cordón policial y dirigirse hacia la Puerta de Brandenburgo, donde Bush se había reunido con el canciller Gerhard Schroeder.
Los organizadores de la manifestación, convocada bajo el lema "Eje por la Paz", que agrupa a 240 colectivos, trataron primero de calmar los ánimos, pidiendo por megafonía no recurrir a la violencia.
La policía alemana había dispuesto un operativo de unos
10 000 agentes en prevención de altercados y dejado prácticamente blindada la amplia zona alrededor de la Puerta de Brandenburgo y el Parlamento alemán, donde transcurrirá la visita de Bush, quien mañana seguirá su gira europea en Moscú.
El objetivo prioritario de las fuerzas de seguridad era evitar que manifestantes o grupos de incontrolados rompieran ese cordón de seguridad y trataran de llegar hasta el hotel Adlon, donde se aloja el Presidente estadounidense.
Paralelamente a la manifestación de Berlín se llevaron a cabo toques de tambores simbólicos en otras 60 ciudades en protesta contra la política norteamericana.