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Ayer activistas, hoy terroristas
Nancy Chang
("Guerre & Pace" febrero 2002)
Generalizadas limitaciones de las libertades civiles, aumento considerable
del poder del ejecutivo, son las medidas implantadas en Estados Unidos
con la ley USA Patriot Act, en nombre de la seguridad, emigrantes, representantes
políticos que desentonan, organizaciones que luchan por el mantenimiento
de la democracia son todos identificados por la palabra "terrorismo"
Seis semanas después del ataque terrorista del 11 de septiembre
un nervioso Congreso, vacíos los despachos contaminados por el ántrax,
ha capitulado frente a las solicitudes de la Administración Bush
de un nuevo arsenal de armas antiterroristas. A pesar de las importantes
protestas de las organizaciones que luchan por las libertades civiles, el Congreso
ha aprobado por aplastante mayoría la USA Patriot Act, (Uniting
and Strengthening América by Providing Apropiados Tools Required to Intercept
and Obstruct Terrorism Act). El voto en la Cámara ha sido de 356 frente
a 66, en el Senado de 98 a 1. Este proyecto de ley redactado apresuradamente,
complejo y de gran repercusión, con más 342 páginas,
ha pasado sin prácticamente ningún debate y sin audiencia pública.
[…]
AMPLIOS E INCONTROLADOS PODERES PARA. EL EJECUTIVO
La USA Patriot Act tiene un diseño de corte radical, sacrifica de una
manera sin precedentes nuestras libertades en nombre de la seguridad nacional,
consolidando nuevos y amplios poderes para el ejecutivo. En base a la Patriot
Act se ha aumentado la posibilidad de control de las informaciones, el Fiscal
tiene a su disposición una serie de nuevos instrumentos, incluidos la
imputación de nuevos delitos, aumento de las penas y más
amplias limitaciones. El Departamento de Inmigración y Nacionalización,
INS, ha adquirido la autoridad de detener durante un tiempo considerable a los
emigrantes sospechosos de terrorismo, incluso por periodos indefinidos. Y mientras
la Patriot Act aumenta los poderes del ejecutivo, al mismo tiempo aleja
el ejercicio de estos poderes de cualquier significativo control de parte del
Congreso. […]
ADIÓS AL "PROCESAMIENTO JUSTO"
El Departamento de Justicia, DOJ, ha admitido ya la detención de 1.100
emigrantes, ninguno de los que ha sido acusado de actos terroristas. Muchos
de ellos parece que han sido retenidos por períodos prolongados
en base al reglamento extraordinario anunciado el 17 septiembre por el
Ministro de Justicia, Ashcroft.
Este reglamento desmantela el principio del proceso justo, permitiendo
al INS detener a los extranjeros, sin acusación, durante 48 horas
o por un no definido "razonable período de tiempo adicional" en
el caso de una emergencia u otras circunstancias "extraordinarias". Además,
muchos en este grupo están presos no por acusaciones de terrorismo,
sino por violaciones menores de la ley de emigración, de acuerdo a una
moderna forma de detención preventiva.
De manera escalofriante, el Ministro de la Justicia ha utilizado la aprobación
de la ley sin usar sus nuevos poderes de forma responsable
y garantizando evitar su abuso, por el contrario, ha aumentado sus acciones
a favor de las detenciones. Confundiendo el status de emigrante con el
de terrorista, ha declarado: "Qué los terroristas entre nosotros están
avisados, si el visado esta caducado un solo día, les detendremos".
[…]
SUSPENSIÓN A GRAN ESCALA DE LAS LIBERTADES CIVILES
La llamativa afirmación de poder de la Administración, unida a
la amplia gama de instrumentos contra el terrorismo que la USA Patriot Act pone
a su disposición, hace presagiar una suspensión a gran escala
de las libertades civiles que afectará a muchos más que
los que estén implicados en actividades terroristas.
Ante todo, la Patriot Act pone en peligro la Primera Enmienda [de la
Constitución, N.d.T] relativa a la libertad de pensamiento y de asociación
política, creando un nuevo tipo de delito de "terrorismo interior" y
negando la entrada a los extranjeros en base a principios ideológicos.
En segundo lugar, la ley reducirá nuestros derechos a la vida privada
defendida por la Cuarta Enmienda, garantizando al gobierno mayores poderes
de control. En tercer lugar, los extranjeros verán una disminución
de su derecho a un proceso justo en cuanto que la Patriot Act dispone que serán
puestos en la condición de detención obligatoria y expulsados
de los Estados Unidos. Los activistas políticos críticos con nuestro
gobierno o que tienen relaciones con movimientos políticos internacionales
están entre los expuestos a padecer las consecuencias de estos
ataques a las libertades civiles.
SOMOS TODOS TERRORISTAS
El artículo 802 de la USA Patriot Act crea el crimen federal de "terrorismo
interior" que se extiende a "actos que ponen en peligro la vida humana
en contra del código penal" si en estos "aparece el objetivo… de
influenciar la política de un gobierno con la intimidación o con
la coerción", y si estos "ocurren en un territorio bajo jurisdicción
de los EE.UU.."
Ya que este delito es enunciado en términos tan vagos y amplios,
se corre el riesgo de ser interpretado por la policía federal como una
autorización a recoger de información y el control de los activistas
políticos y de las organizaciones en función a su oposición
a la política gubernamental, y de ser interpretado como que les
deja las manos libres a la criminalización de la legítima oposición
política. Actividades de protesta, por su misma naturaleza, podrían
ser interpretadas como actos donde "aparecen objetivos… de influenciar la política
de un gobierno con la intimidación o la coerción". Además,
los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden y los actos
de desobediencia civil, también los que no provocan heridos y son completamente
no violentos, podrían ser interpretados como "peligrosos para la vida
humana" y en "violación del código penal". Ambientalistas, anti-globalización,
y activistas que practican acciones directas, son particularmente vulnerables
a ser acusados de "terrorismo interior."
Además el artículo 803 define como delito "acoger o esconder
a cualquiera persona que se sepa, o que se tengan razonables motivos para opinar
que haya cometido, o haya ayudado a cometer" determinadas actividades
terroristas. A causa de los artículos de la Patriot Act relativos al
"terrorismo interior" y al de darle apoyo, los militantes políticos pueden
encontrarse frente al control y a las acusaciones del gobierno.
PROHIBICIÓN DE ENTRADA
Un atento control del empleo que el gobierno hará de esta ley será
necesario para verificar que personas u organizaciones serán elegidos
selectivamente como objetivo en base a su oposición a las políticas
gubernativas. La Primera enmienda no tolera limitaciones a la libertad de expresión
de las opiniones.
El artículo 411 introduce un control de entrada en los Estados
Unidos de tipo ideológico, que tiene en consideración las opiniones
políticas, normalmente protegidas por la Primera Enmienda. Representantes
de un grupo político o social, "que apoyen públicamente
las actividades terroristas que el Secretario de Estado haya establecido
que ponen en peligro los esfuerzos de reducir o eliminar las actividades
terroristas", ya no pueden entrar en los Estados Unidos. La entrada en
el EE.UU. también está prohibida a los extranjeros que hayan tenido
una "posición de relieve dentro de cualquier país por apoyar
públicamente la actividad terrorista", si el Secretario de estado
decide que una opinión "mina los esfuerzos de reducir o eliminar las
actividades terroristas". […]
ARTÍCULO 411. LIBERTAD DE EXPULSIÓN
La USA Patriot Act priva a los inmigrados de sus derechos a la instrucción
de un proceso justo y a la Primera Enmienda por dos mecanismos que funcionan
en tándem.
En primer lugar, el artículo 411 amplía de manera consistente
el grupo de emigrantes que pueden ser expulsados por terrorismo. A pesar
de que el término "actividad terrorista" sólo defina políticamente
la violencia premeditada y directa contra la población civil, el artículo
411 amplía de ello su sentido hasta comprender cualquier delito que emplee
"un arma o aparato peligroso, a menos que no sea para defensa personal,
". En base en esta amplia definición, un emigrante que agarra un
cuchillo o un arma durante una pelea o comete un delito pasional, puede ser
sujeto a expulsión como "terrorista."
El término "tomar parte en actividades terroristas" además
ha sido ampliado hasta incluir la recogida de fondos para solicitar adhesiones
y proveer ayuda material a una "organización terrorista", también
cuando aquella organización tenga fines humanitarios y políticos
legítimos y el extranjero sólo trata de apoyar estos objetivos
legales.
¿CUÁNDO ES UNA ORGANIZACIÓN "TERRORISTA?"
Para complicar más las cosas, el término "organización
terrorista" ya no se limita a organizaciones que ya han estado oficialmente
designadas como terroristas y que por éste han sido inscritas en el Registro
federal. El artículo 411 incluye en efecto en las "organizaciones terroristas"
grupos que no han sido definidos nunca tales, si se incluyen en el vago criterio
de que "dos o más individuos, organizados o menos", que toman parte en
específicas actividades terroristas: recoger fondos, solicitar adhesiones
de miembros, proveer ayudo material a una "organización terrorista"
inscrita en el Registro federal. En este caso, el artículo 411 impone
al extranjero la difícil, si no imposible, tarea de "demostrar
que no sabía, y que no habría podido saber razonablemente,
qué la acción habría favorecido la actividad terrorista
de la organización."
Además, si la "organización terrorista" esta inscrita en
el Registro Federal, el extranjero no puede ser expulsado si ha cometido éste
"crímenes" cuando la organización no estaba reconocida todavía
como "terrorista", pero será permitida la expulsión de un extranjero
que haya hecho las mismas cosas antes de lo entrada en vigencia del Patriot
Act, a favor de una "organización terrorista" inscrita en el Registro
Federal.
ARTÍCULO 412. LIBERTAD DE DETENCIÓN
Al mismo tiempo el artículo 411 amplía enormemente la categoría
de los emigrantes que pueden ser expulsados por terrorismo, el artículo
412 aumenta en exceso la facultad del Ministro de la Justicia de detener a los
emigrantes sospechosos de estar en esta categoría. En base en la
sola sensatez del ministro y en que tenga "bases razonables para creer" que
un extranjero está implicado en actividades terroristas u otras
actividades que ponen en peligro la seguridad nacional, un extranjero puede
ser también detenido durante siete días sin ser acusado de violaciones
penales o relativas a la ley sobre la inmigración. […]
Si un extranjero es acusado de una violación de la normativa migratoria,
es sometido a detención obligatoria y no puede ser excarcelado
hasta que no sea expulsado, o hasta que el Ministro de la Justicia no decide
que ya no tiene que ser considerado terrorista. Hasta que el procedimiento
legal relativo a la normativa migratoria no esta completo, al Ministro de la
Justicia es requerido de volver a ver su causa cada seis meses. Y sin embargo,
el Patriot Act no impone al Ministro la obligación ni de informar al
extranjero de las pruebas sobre las que se basa su causa, ni de darle
la posibilidad de denegar las prueba por un procedimiento administrativo. […]
También para el extranjero que en espera de expulsión se
verifique la aplicabilidad del derecho de asilo u otras situaciones que excluyan
la expulsión, el artículo 412 no permite su liberación.
Además, en el caso de que tuviera que ser expulsado, pero la expulsión
fuera "improbable en un futuro razonablemente previsible", porque
ningún otro país lo aceptaría, podría ser detenido
por un período adicional de seis meses "si la excarcelación del
extranjero pudiera poner en peligro la Seguridad Nacional de los Estados
Unidos o de la comunidad, o de algunos individuos."
La instrucción de un proceso justo se aplica a todas las 'personas'
en EE.UU., comprendidos los extranjeros, sea que su presencia sea "legal,
ilegal, temporal o permanente". Sin embargo la Patriot Act expone a los emigrantes
a una detención prolongada y, en algunos casos, indefinida, basada
sobre la exclusiva sensatez del ministro de la Justicia. Hará falta ver
hasta que punto los tribunales federales preguntarán al Ministro
en que se basa su juicio en evidencias objetivas. Y sin embargo es difícil
no concluir que las nuevas normativas previstas por el Patriot Act a los
inmigrados de sus libertades privarán en ausencia del justo proceso.