BASE AEREA DE TABIAWAN, Filipinas.— Diez soldados norteamericanos perecieron cuando el helicóptero Chinook modelo MH-472 donde viajaban cayó por razones no conocidas en el mar, cuando regresaba a una base filipina, tras transportar el último contingente de fuerzas especiales estadounidenses desplegadas en la isla de Basilán, informó AP. Asimismo, un avión de la Marina estadounidense hizo un aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Mactán por presunto defecto de uno de sus motores, todo enmarcado en la presunta operación de asesoramiento militar norteamericano al ejército filipino en la lucha contra los separatistas. Los restos de tres norteamericanos fueron recobrados y enviados a la base militar norteamericana de Kadena, en Japón, en tanto los de los otros siete eran buscados aún este viernes. En tanto, el teniente general Roy Cimatu, jefe del Mando Sur de las Filipinas, dijo que equipos de 12 hombres de las fuerzas especiales habían sido asignados a unidades del ejército y la infantería de marina de Filipinas en las zonas de Basilán cercanas a las guarniciones del movimiento separatista Abu Sayyaf. Tras la etapa de preparativos, que comenzó en enero, el ejercicio se concentrará ahora en la obtención de datos de inteligencia, utilizando equipos militares avanzados de Estados Unidos, dijo Cimatu.