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EUSKAL HERRIA, UN PUEBLO NEGADO DURANTE SIGLOS

Euskal Herria es una nación situada en Europa, una vieja nación que se extiende a los dos lados de los Pirineos, montes que separan la Península Iberia y Europa. Es un pueblo formado por siete territorios: Gipuzkoa, Nafarroa, Zuberoa, Bizkaia, Araba, Lapurdi y Baxe-Nafarroa.
Euskal Herria es un pueblo con historia, lengua y cultura propia. El Euskara, la lengua vasca, es uno de los idiomas más viejos de Europa, ejemplo de la larga historia de Euskal Herria.
Debido a su situación geoestratégica, ha sufrido los ataques de diversos imperios europeos: los romanos, los francos, los visigodos… A pesar de ello, Euskal Herria vivió independiente hasta 1512, organizada en el Reino de Navarra ( Nafarroako Erresuma). A partir de ese año quedara dominada por España y Francia: Nafarroa, Bizkaia, Araba y Gipuzkoa bajo dominio español y Lapurdi, Xuberoa y Baxe-Nafarroa bajo dominación francesa. A pesar de ello, Euskal Herria mantendrá sus capacidades administrativas mediante sus fueros hasta la Revolución Francesa (en el caso francés) y hasta 1814 ( en el caso español). En los últimos doscientos años nuestro pueblo a vivido cinco guerras en defensa de sus derechos nacionales (dos guerras carlistas, el alzamiento fascista español del 36 y los dos conflictos mundiales) además de levantamientos, revueltas y luchas. Hoy en día, Euskal Herria sigue dominada por los estados español y francés. Cuenta con una superficie de 20.000 km2 y con una población de tres millones de habitantes, divididos por dos estados y tres administraciones: la Comunidad Autónoma Vasca, la Comunidad Foral Navarra y el Departamento de Aquitania. Se encuentra dividido en diferentes autonomías y departamentos, con sus derechos colectivos negados. Euskal Herria es un pueblo que lucha por la libertad y la soberanía, de manera que pueda organizar su lengua, cultura, política social y económica y sus relaciones exteriores de manera libre y respetando la voluntad de los vascos.
Un pueblo que quiere obtener la autodeterminación y la libertad. Frente a estas reivindicaciones, España y Francia han respondido con la negación, la imposición y la violencia. En el siglo XXI el euskara no es oficial en todo Euskal Herria; el euskara y la cultura vasca son atacadas y apartadas constantemente; 23.000 policías han ocupado nuestro pueblo; las detenciones, la tortura y la cárcel son el pan de cada día ( 600 presos y más de 2000 refugiados y deportados políticos).
En estos tres últimos años la represión se ha multiplicado: En Nafarroa han quitado las señales en euskara o bilingües, han prohibido libros de texto hechos en Euskal Herria, Francia no ha suscrito el acuerdo europeo de la lenguas minorizadas, han cerrado tres medios de comunicación (el diario Egin, la Radio Egin y la revista Ardi Beltza), han atacado a organismos en defensa del euskara. En el año 2001 han torturado a 95 ciudadanos vascos, han detenido a 722 y han realizado 3.000 controles de carretera. Además, el Gobierno Español ha ilegalizado a diversas organizaciones que trabajan por la independencia y la libertad: las organizaciones juveniles Haika y Segi; Gestoras, organismo antirrepresivo que denuncia la represión que practican los estados; Xaki, organismo que denuncia la situación vasca en el extranjero; EKIN, organización que trabaja en la dinamización del movimiento popular.
Con todo esto podemos sacar una conclusión: Euskal Herria es una nación constantemente reprimida y negada, es un pueblo que vive en un constante estado de excepción.