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Venezuela: El Golpe

VENEZUELA:

BREVE HISTORIA DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA, DEMOCRÁTICA Y PACÍFICA
Por Fernando Ramón Bossi
VENEZUELA TUVO SU PLAYA GIRÓN Y SU 17 DE OCTUBRE.
El 13 de abril venezolano quedará grabado en la historia de Nuestra América. Así como los cubanos en Playa Girón defendieron su revolución contra la invasión yanqui y los argentinos supimos rescatar al entonces coronel Perón preso de la reacción oligárquica, los venezolanos, en condiciones internacionales sumamente adversas, también reaccionaron en defensa de su revolución y su conductor, mediante un levantamiento popular que impidió la consolidación de un régimen dictatorial, oligárquico e imperialista.
En este caso el instrumento principal del golpe contra la revolución fue el monopolio de los medios de comunicación. Mediante el control de los medios se desarrollaron en Venezuela prácticas calificadas certeramente como goebbelianas: mentir, desinformar, tergiversar los hechos, difamar, con el fin de crear un clima de malestar, confusión y engaño. Es lo que se denomina como Guerra de Baja Intensidad. La manipulación mediática fue una condición necesaria para organizar la emboscada criminal que condujo al golpe del 11 de abril. Desde el primer momento, el régimen usurpador mostró su verdadero carácter fascista.
Las vidas que se perdieron en estas jornadas son dolorosas para todos nosotros. Tanto las de quienes cayeron defendiendo la revolución (que son los más y que fueron las primeras víctimas), como las de los opositores que fueron utilizados como carne de cañón por sus propios líderes, cuando los conspiradores -en una maniobra asesina- condujeron a la gente que manifestaba contra Chávez hacia el palacio de Miraflores, para servirse de ella como fuerza de choque en el planificado asalto a la sede del Gobierno.
Pero al mismo tiempo no podemos dejar de pensar en las vidas que el pueblo Venezolano ahorró, con su decidida y enérgica acción para recuperar la democracia. Cada noche, cada día del nuevo régimen golpista habría dejado su rastro de terror. Los latinoamericanos conocemos el triste saldo de las dictaduras: los muertos, los desaparecidos, los allanamientos, las torturas, la derogación de todos los derechos humanos. Y luego -como sucedió en la Argentina- la postración, la pérdida de la identidad, la sumisión a los intereses extranjeros. Todo eso fue evitado por nuestros queridos compatriotas venezolanos.
Tampoco podemos dejar de pensar en las consecuencias particulares que esto tiene para nuestro país. En la Argentina, en estos momentos se está agitando el fantasma del golpe o de una salida autoritaria. Porque el sistema no encuentra otra solución a nuestra crisis, más que profundizar la entrega. Y ante la protesta popular que se acrecienta, la única respuesta que parece cerrar es la represión. La enseñanza de Venezuela, entonces, nos da fuerzas para encontrar otro camino, un camino de soberanía y justicia social.

Todos los pueblos de América Latina y el Caribe debemos gratitud al pueblo venezolano por recordarnos lo que llevamos adentro. Por recordarnos el mensaje de igualitarismo, democracia y liberación de nuestros próceres. Por recordarnos que los mejores valores humanos de solidaridad y unión son la fuerza que nos permitirá salir del abismo al que nos ha conducido el neoliberalismo.
Porque fue el pueblo el que triunfó el 13 de abril. El pueblo venezolano en su más rica expresión. No una masa indiferenciada y acrítica. El poder hegemónico intenta masificarnos, pero los pueblos son plurales y diversos por naturaleza. Fue la unidad en la diversidad la que triunfó. Fue el pueblo trabajador, el pueblo más humilde. Los hombres y mujeres. La juventud. Las comunidades religiosas de base. Los dirigentes e intelectuales revolucionarios de las diversas extracciones. Las organizaciones sociales. Los círculos bolivarianos. Los comunicadores de medios alternativos. Fue el pueblo el que se movió coordinada y conscientemente Y dentro de ese contexto jugaron un rol decisivo las fuerzas armadas leales, porque reaccionaron como pueblo en armas y no como una elite o fuerza de ocupación en su propio territorio.
¿Cómo los venezolanos lograron llegar a este nivel de conciencia, organización y unidad, a pesar de ser víctimas de las mismas fuerzas alienantes y explotadoras que intoxican y someten al resto del planeta?
Para conocer, reflexionar y sacar conclusiones de estos acontecimientos, ofrecemos una breve historia de los orígenes del Comandante Hugo Chávez, del movimiento bolivariano y de la Revolución, democrática y pacífica de Venezuela.
EL PACTO DE PUNTO FIJO
Tras la caída de la dictadura de Pérez Jiménez en 1958, los partidos políticos tradicionales, ADECO (socialdemócratas) y Copei (socialcristianos) firmaron un acuerdo que sellaría el futuro de Venezuela por cuarenta años. El Pacto de Punto Fijo -así se lo llamó- institucionalizaba la alternancia en el poder de estas dos principales fuerzas. A partir de allí, adecos y copeyanos construyeron un Estado de corrupción generalizada. De la bonanza de los 70, de los petrodólares, nada quedó más que algunos imponentes edificios como testimonio del despilfarro y el enriquecimiento de unos pocos. Una oligarquía mezquina constituida por la partidocracia y los grandes capitales llevó en pocos años a Venezuela al colapso. Con las recetas neoliberales todos los males se acentuaron. Mientras un sector minúsculo de la población disfrutaba sus rentas en Estados Unidos y dilapidaba sus recursos en lujo y consumismo, la inmensa mayoría del pueblo padecía el horror del hambre y la miseria. El puntofijismo fue un verdadero estatuto del coloniaje. Corrupción, robo, discriminación, represión, impunidad, cipayismo y arbitrariedad eran las expresiones cotidianas de la política de la partidocracia. En ese contexto es que aparece la figura de Hugo Chávez Frías.

¿GOLPE DE ESTADO O REBELIÓN MILITAR?
Sólo bastaron 1 minuto y 12 segundos de TV para que los venezolanos vislumbraran en ese joven militar derrotado del 4 de febrero de 1992 a un posible líder popular y revolucionario. Chávez, con su boina roja de paracaidista, así se dirigió a la población: "Primero que nada quiero dar buenos días a todo el pueblo de Venezuela, y este mensaje bolivariano va dirigido a los valientes soldados que se encuentran en el Regimiento de Paracaidistas de Aragua y en la Brigada Blindada de Valencia. Compañeros: lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la ciudad Capital. Es decir, nosotros, acá en Caracas, no logramos controlar el poder. Ustedes lo hicieron muy bien por allá, pero ya es tiempo de reflexionar y vendrán nuevas situaciones y el país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor. Así que oigan mi palabra. Oigan al comandante Chávez, quien les lanza este mensaje para que, por favor, reflexionen y depongan las armas porque ya, en verdad, los objetivos que nos hemos trazado a nivel nacional es imposible que los logremos. Compañeros: Oigan este mensaje solidario. Les agradezco su lealtad, les agradezco su valentía, su desprendimiento, y yo, ante el país y ante ustedes, asumo la responsabilidad de este movimiento militar bolivariano. Muchas gracias".
Dice en su libro Los sueños de Bolívar en la Venezuela de hoy, el periodista Carlos Aznárez: "Cuando Chávez terminó su discurso, en las barriadas de la periferia de Caracas, en la zona céntrica, y hasta en los alrededores de Miraflores, estalló la tensión contenida durante esas pocas pero agotadoras horas que duró la insurrección. La gente comenzó a salir a la calle. Muchos lanzaron gritos vitoreando la rebelión militar, otros destacaban el hecho de que indiscutiblemente el jefe rebelde había dado dos pasos definitivos. En primer lugar, ese 'por ahora' significaba para cualquier buen entendedor que la lucha continuaba. Y por otra parte, el hecho de responsabilizarse por el levantamiento, instalaba en la alicaída cultura política venezolana un antecedente importantísimo. Por fin, después de tantas trastadas de los políticos de turno, del repetido y ligero manejo de la crisis global que afectaba a la población, alguien, un hombre de mirada frontal y hablar elocuente, se había plantado ante la historia para decir su verdad."
Pero, ¿quiénes eran esos militares autodenominados bolivarianos que irrumpían en la escena política y se envalentonaban en anunciar que por ahora los objetivos no estaban logrados?
EL MOVIMIENTO BOLIVARIANO
Bajo el samán de Güere, -el samán es un gigantesco árbol de la región- allá por el año 1982, varios soldados y tres jóvenes oficiales se juramentan al estilo bolivariano.
"Juro por el Dios de mis padres,
juro por mi patria,
juro por mi honor,
que no daré tranquilidad a mi alma, ni descanso a mi brazo, hasta no ver rotas las cadenas que oprimen a mi pueblo por voluntad de los poderosos.
Elección popular
tierra y hombres libres
horror a la oligarquía".

El juramento de Simón Bolívar en 1805 junto a su maestro Simón Rodríguez en el Monte Aventino se mezcla con partes del Himno a la Federación del popular caudillo Ezequiel Zamora. Así quedó constituida la célula del EBR-200 Ejército Bolivariano Revolucionario (el 200 era porque se transitaba el 200 aniversario del nacimiento del Libertador). Luego del Caracazo, en el 89 y con la incorporación de civiles, la organización pasa a denominarse Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, MBR-200.
HUGO CHÁVEZ
Hugo Rafael Chávez Frías nació en los llanos venezolanos. Hijo de un hogar humilde inició la carrera militar para poder estudiar y con la aspiración de convertirse en pitcher de beisbol -de las academias militares salían los mejores lanzadores- Incorporado a la Academia el joven Chávez se destacó con brillantes calificaciones. Su crecimiento profesional no le impedía observar con espíritu crítico el mundo que lo rodeaba. "En Oriente comencé a descubrir los vicios y corrupciones del ejército", le comenta Blanco Muñoz, autor del libro Habla el Comandante: "Recuerdo que fue en San Mateo. Pero ya yo tenía grandes contradicciones por dentro. Había un código de honor que a uno se lo machacaron en la Academia Militar y tenía que repetirlo de memoria como una oración: soy un cadete militar venezolano, y dedicaré mi vida al honor, la justicia y la verdad. Y entonces tú ves a los jefes manejando los dineros de la tropa, y luego decir que no alcanzó el queso para los soldados. Y resulta que uno sabe que el comandante los fines de semana se iba a (la isla de) Margarita. Y uno se pone a investigar y sabe que hay quien utiliza los dineros del batallón para su uso personal. O tú ves que el capitán tal no ascendió a mayor porque es muy recto, o no se la pasa con el comandante, y a través del comandante con el gobernador, o con el político amigo de tal o cual partido."
Recuerda Chávez que siempre le decían que un oficial nunca se podía sentar a comer con los soldados, pero él, adrede, siempre lo hacía: "yo soy un soldado", les contestaba a sus superiores que lo increpaban.
Otro incidente que recuerda el ahora Presidente marca a las claras las contradicciones que sufría el joven oficial: "... estando yo solo en el puesto llega un coronel retirado con unos prisioneros; unos campesinos delgaditos, como casi todos nuestros campesinos muertos de hambre. Lo saludo y me dice: aquí tengo tres prisioneros de guerra. Yo los veo, aquellos señores doblados, asustados. ¿Y les quitaron las armas, mi coronel? No, no, prisioneros de guerra Llega la noche, apagamos la pequeña planta eléctrica y comienzo a oír gritos. Mandé a dormir a los soldados y me voy aproximando al sitio donde estaban los campesinos y veo que les están dando batazos a estos señores. Me le enfrenté al coronel y le exigí que abandonara el campamento. Y se tuvo que ir. Por cierto que uno de esos presos se suicidó, no sé si ponerle comillas. A la semana siguiente se suicidó, cuando lo subieron a la montaña". "... Guerra de guerrillas, ejército, pueblo miserable.. Entonces, uno que viene de abajo, de ser un niño muy pobre también, de haber vivido todo aquello y además haber tenido un poquito de conciencia del proceso histórico venezolano de donde veníamos, la reflexión se hizo mayor..."
En el ejército, un grupo reducido, Chávez entre ellos, deciden dar la lucha desde su rol de militares. Los contactos con pares y con la izquierda venezolana que venía de la derrota guerrillera de los años 60 se intensifica. La vida y la obra de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora pasan a constituir las fuentes doctrinarias del nuevo movimiento.
LAS BASES IDEOLÓGICAS: EL "ARBOL DE LAS TRES RAÍCES"
Mientras la Venezuela oligárquica derrocha los petrodólares agravando la miseria del pueblo con las recetas neoliberales impuestas desde Estados Unidos, la izquierda se debate en la evaluación de la derrota de la experiencia guerrillera y los políticos hacen sus negociados descaradamente, en los cuarteles un grupo de oficiales se forma políticamente. Se instruyen e instruyen a sus subalternos. Cuando la tropa hace sus ejercicios cantando el Himno a la Federación de Ezequiel Zamora los altos mandos miran con desconfianza. ¿Quién es ese Chávez y qué cantan esos cadetes? Mientras tanto el pelotón en marcha entona: "El cielo encapotado / anuncia la tempestad / y el sol tras las nubes / anuncia la claridad / ¡Oligarcas temblad / viva la Libertad!."
Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora componen el "Arbol de las tres raíces". Dice Chávez: "No es mera retórica nuestra bolivarianidad. No. Es una necesidad imperiosa para todos los venezolanos, para todos los latinoamericanos y los caribeños fundamentalmente, rebuscar atrás, rebuscar en las llaves o en las raíces de nuestra propia existencia, la fórmula para salir de este laberinto, terrible laberinto en que estamos todos, de una o de otra manera. Es tratar de armarnos de una visión jánica necesaria hoy, aquella visión del dios mitológico Jano, quien tenía una cara hacia el pasado y otra cara hacia el futuro. Así estamos los venezolanos hoy, tenemos que mirar el pasado para tratar de desentrañar los misterios del futuro, de resolver las fórmulas para solucionar el gran drama venezolano de hoy".
Simón Rodríguez, maestro de Simón Bolívar, fue un gran revolucionario del siglo pasado. Pedagogo e inventor, junto con España y Gual precursores de la lucha contra el poder colonial español en Caracas. Deportado, recorrió Europa bajo el nombre de Samuel Robinson. Enseño en Italia, Francia, Inglaterra y Rusia, siempre con sus métodos innovadores y llevando su instrucción a los sectores más humildes de la sociedad. De vuelta en América y encontrándose con el Libertador fue nombrado Director de Instrucción Pública en la naciente República Bolívar (Bolivia). Sus escuelas, donde compartían la enseñanza niños indios, cholos, blancos y negros escandalizó a la oligarquía lugareña. Niños y niñas, en igualdad de condiciones, era demasiado para una sociedad que seguía pensando en la estratificación de castas. Simón Rodríguez, pobre y en el olvido falleció dejando una frase que los bolivarianos han asumido como guía de sus acciones: "o inventamos o erramos".
Simón Bolívar, el Libertador, fue tomado con todo su ideal revolucionario. El sueño de una América Latina y Caribeña libre y unida, el concepto de que "el mejor gobierno es aquel que mayor cantidad de felicidad brinde al pueblo", su política de "moral y luces", la idea de la unidad pueblo-ejército, el criterio de la originalidad de la revolución hispanoamericana y su denuncia al colonialismo y al imperialismo como enemigos de la causa americana, son aspectos del mensaje del Libertador que el MBR-200 tomó como suyo.
Ezequiel Zamora, el caudillo popular de la Guerra Federal, abanderado de los humildes y ferviente bolivariano, tuvo un papel protagónico como conductor del pobrerío venezolano durante la contienda civil entre liberales y godos. Expropiando a los terratenientes y repartiendo la tierra entre los campesinos, Ezequiel Zamora se levanta como un ejemplo de conducta entre los militares bolivarianos.
Así queda constituida la base doctrinaria del MBR-200. Soberanía, justicia social, moral revolucionaria, unidad de Nuestra América, enseñanza pública, felicidad del pueblo, ejército popular y democracia participativas son los elementos fundamentales que conforman el ideal revolucionario del movimiento bolivariano.
Las corrientes filosóficas e ideológicas fuera del "árbol de las tres raíces" alimentan y enriquecen la doctrina. El cristianismo del Jesús de los pobres, el nacionalismo revolucionario tercermundista y el marxismo latinoamericano se incorporan indefectiblemente en el discurso y pensamiento de Chávez y su movimiento. "...Tengo grandes elementos protestatarios, de justicia social, contra la dominación, ¿eso es marxismo? Bueno. Como decía Fidel en Cuba, si eso lo llaman bolivarismo, estoy de acuerdo. Si lo llaman marxismo, estoy de acuerdo; cristianismo, estoy de acuerdo. Lo importante es estar allí, en medio de la lucha, si es marxismo o no es marxismo, no es lo que más me inquieta. Lo que sí me inquieta es que esa apreciación de la realidad, esos mecanismos de analizar realidades para inyectarlos a un proceso de transformación, estén ajustados a eso, que no sean utopía pura, ni el Quijote contra los molinos de viento, sino que tengan fundamentos objetivos, de análisis. Yo no niego el marxismo. Y comparto grandes teorías de las que conozco", y agrega Chávez: "...cualquiera que conozca el marxismo y compare mi discurso con mi acción, encontrará elementos del marxismo: lo dialéctico por ejemplo. Ahora, no soy antimarxista porque nunca caí en ese juego de que el marxismo es el diablo, de que los comunistas o marxistas son enemigos de la democracia... yo más bien he dicho que soy amigo de los marxistas. Este proyecto no es marxista, pero incorpora elementos del marxismo".
EL CARACAZO: LA INSURRECCIÓN SIN CONDUCCIÓN POLÍTICA
Febrero de 1989. Desde los cerros de Caracas los pobres invaden el centro. El aumento del transporte fue el detonante, pero los motivos son más profundos: hambre, miseria, corrupción e injusticia son las verdaderas causas del estallido social. El gobierno de Carlos Andrés Pérez no titubea, manda a reprimir a sangre y fuego. Más de mil muertos quedan en las calles de Caracas, son humildes trabajadores, jóvenes desocupados, el pueblo indefenso. Desde el ejército cae de un balazo un oficial: Felipe Acosta Carlés, uno de los tres juramentados bajo el samán de Güere. De dónde provino la bala asesina es de suponer. Los militares del MBR-200 se negaron a reprimir bajo la voz de mando de Simón Bolívar: "maldito del soldado que empuñe sus armas para asesinar al pueblo".
La gente, luego de tomar la ciudad por dos días, vuelve con sus muertos a sus casuchas de los cerros, otros no tienen esa "suerte", sus familiares acribillados son enterrados en fosas comunes. El "Caracazo" había terminado, ¿había terminado?
EL 4 DE FEBRERO
Los militares en América Latina han jugado distintos papeles según circunstancias concretas. Fácil es recordar a los terribles represores de las últimas dictaduras: Banzer, Stroessner, Videla, Masera, Pinochet, García Meza, Somoza, entre otros Pero también ha habido militares con espíritu patriótico que han escrito páginas memorables en la historia de la América contemporánea: Camaño, Torrijos, Velazco Alvarado, Perón, Prestes, Torres, Sosa y los mismos militares venezolanos del "Porteñazo" y el "Carupanazo". El 4 de febrero de 1992 se inscribe en estas últimas y es la consecuencia y continuidad directa del "Caracazo".
El "Caracazo" fracasa por la falta de conducción política. El 4 de febrero fracasa por falta de movilización popular. El "por ahora" del comandante Chávez quedaba en el aire como un anuncio de lo que vendrá.
DEL MBR-200 AL MVR (MOVIMIENTO QUINTA REPÚBLICA)

Dos años estuvo Chávez en prisión junto a sus camaradas de arma. El presidente Caldera los liberó en 1994. Una nueva etapa se habría para el movimiento bolivariano.
La Agenda Alternativa Bolivariana, programa de gobierno del MBR-200 era sometida a consideración popular tras una gira de dos años recorriendo pueblo por pueblo la geografía de Venezuela. La partidocracia se hundía a diario. Los bolivarianos conforman el Movimiento Quinta República MVR y un poderoso frente electoral, el Polo Patriótico. La lucha por el poder a través del voto popular era el desafío para las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998. Dos candidatos tenían posibilidades de ganar; por el lado de los partidos tradicionales y el establisment, Salas Romer; por el lado del pueblo, el comandante Hugo Chávez Frías El resultado fue obvio, una avalancha de votos favorecieron al candidato bolivariano. La IV República comenzaba su agonía.
¿AUTORITARISMO O DEMOCRACIA PARTICIPATIVA?

Desde noviembre de 1998 hasta julio de 2000, en seis oportunidades se decidió el pueblo soberanamente. En un poco más de un año y medio, los venezolanos pudieron pronunciarse sobre aspectos fundamentales a la hora de tomar decisiones políticas. En noviembre de 1998 se eligieron diputados y gobernadores; en diciembre del mismo año el voto popular llevó a Chávez a la primera magistratura; durante 1999 se votó a favor de la reforma constitucional, se eligió a los constituyentes y se aprobó la Nueva Constitución; a mitad del 2000 se eligió a quienes tenían que gobernar el país según la nueva Carta Magna. En todas estas oportunidades Chávez y el Movimiento Quinta República salieron victoriosos. Inclusive en la última elección el Presidente aumentó su caudal en 300.000 votos. ¿Existen antecedentes en América Latina que hablen de tanto protagonismo popular en tan poco tiempo?
"Hay que decirle al mundo y con mucha claridad lo que aquí está pasando, porque se está tratando de levantar a nivel internacional lo que se conoce como una matriz de opinión, comparando a Venezuela con un mundo de salvajes y que el presidente Chávez sería una especie de Mussolini o Hitler", nos señala el comandante consciente que la campaña difamatoria se desarrolla tenazmente.
"El proceso de la constituyente movilizó al pueblo en su totalidad, en el campo, en los barrios, en la escuela, en los cuarteles, en la Universidad. Ya tenemos la Nueva Constitución. Ahora la tarea es la organización de los frentes bolivarianos: de mujeres, trabajadores, campesinos, jóvenes, estudiantes, de la cultura...". "... Nuestra fuerza principal viene directamente de la gente, del pueblo. Si ellos no nos acompañan todo lo que estamos proponiendo, si ellos no participaran de lleno con sus aportes y sus críticas pero sobre todo con su voluntad revolucionaria, hace tiempo que hubiéramos desistido en el intento. El pueblo es nuestro gran motor". Así define Chávez el protagonismo popular. Seis elecciones marcan a las claras que el "autoritarismo" del comandante es una de las tantas mentiras que recorre el mundo a través de los satélites multinacionales. Todos sabemos que cuando para el pueblo la democracia es efectiva, para las elites esa participación es mero populismo y demagogia.
LA CONSTITUCIÓN BOLIVARIANA Y EL INICIO DE UNA REVOLUCIÓN PACÍFICA Y DEMOCRÁTICA

Ningún proceso de transformaciones profundas se puede realizar bajo un orden constituido que genere un cepo legal al intento de cambio. La Constitución de 1961 redactada por el "puntofijismo" era incompatible con la refundación de una nueva república. O se daba un golpe de gracia a las leyes que avalaban la corrupción o se resignaba a abandonar el discurso revolucionario para caer en el inmovilismo. Ante esa alternativa Chávez optó por la revolución. En un proceso tremendo de movilización popular, en el plazo de un año, se sepultó la vieja Constitución y se dio nacimiento a una nueva. En julio del año 2000 terminó el ciclo, las autoridades fueron elegidas de acuerdo a las nuevas leyes de la República Bolivariana de Venezuela.
Remoción de jueces corruptos, entrega de tierra a los desposeídos, ejército en la calle construyendo y refaccionando carreteras, escuelas y hospitales -a través del Plan Bolívar 200-, erradicación del latifundio, baja de los impuestos a los artículos de primera necesidad, implantación de las escuelas bolivarianas, defensa irrestricta de la soberanía territorial ante las pretensiones norteamericanas, reformulación de la OPEP para la defensa del precio del petróleo, activa solidaridad con Cuba, intermediación para alcanzar la paz en el conflicto colombiano, el trabajo por la Unidad Latinoamericana, son muchas de las medidas que van caracterizando al gobierno de Chávez como un gobierno que avanza hacia logros mayores.
EL LATIFUNDIO
"El latifundio se acaba en Venezuela o yo me dejo de llamar Hugo Chávez", sentenció el Presidente en cadena oficial. "Donde ubiquemos un terreno para construir una ciudad, y que su dueño no tenga planes de desarrollo de ésta, se lo vamos a expropiar" y agregó: "existen millones de hectáreas sin cultivar, en la mayoría de los casos en manos de un mismo propietario que las mantiene improductivas". Ante estas situaciones Chávez no dudó en advertir que aplicará "La Bolivariana" -la nueva Constitución de Venezuela que en uno de sus artículos suprime el latifundio-. "La existencia de grandes extensiones de tierras improductivas, monopolizadas en unas pocas manos, esos terratenientes, latifundistas, son una vergüenza para los latinoamericanos de hoy", nos decía el comandante en 1997 cuando fue entrevistado por Cuadernos para la Emancipación.
A las autoridades de Fedecámaras, este anuncio de Chávez les resultó preocupante ya que "genera desconfianza el ataque a los propietarios de la tierra". Sobre el "sagrado derecho a la propiedad privada" de los campos se pronunciaron casi todos los medios de comunicación venezolanos. Sobre la posibilidad de reestructurar la economía y el empleo en base a la producción cooperativa y planificada, no se decía nada. A las minorías privilegiadas no les interesa democratizar la tierra y aumentar su productividad. El presidente les aclara: "o lavan, o me prestan la batea".
SE CONSOLIDA LA REVOLUCIÓN
Durante el año 2001 se aprueba un paquete de Leyes Habilitantes, para dar cumplimiento a los principios constitucionales. Son 48 leyes cuya aplicación conduce a la reestructuración del sistema productivo y a profundas transformaciones sociales en el sentido de la democracia social y económica. La Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, la Ley de Hidrocarburos y la Ley de Pesca son las más resistidas por los sectores del poder económico. Comienza la reforma agraria y la reestructuración de la empresa Petróleos de Venezuela. Como reacción, la oligarquía amenazada profundiza la conspiración que luego conducirá al golpe del 11 de abril.
Para fortalecer la organización popular, ante las crecientes presiones del poder económico, el 17 de diciembre de 2001 se concreta el relanzamiento del Movimiento Bolivariano Revolucionario. Allí se dan cita los Círculos Bolivarianos, espacios de discusión y organización popular, cuyos objetivos comunes están fijados en los siguientes lineamientos generales:
"Los Círculos Bolivarianos, son grupos organizados, conformados por el pueblo en un número variable que puede oscilar entre siete (07) a once (11) personas, las cuales se reúnen para discutir los problemas de su comunidad y canalizarlos a través del organismo competente, para buscar su pronta solución, basándose en lo consagrado en la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
Los Círculos Bolivarianos entre otras misiones, también están formados para divulgar los sueños e ideales del Libertador Simón Bolívar, así como el de su maestro Simón Rodríguez y el de Ezequiel Zamora."
En su discurso del 17 de diciembre de 2001, aniversario de la muerte del libertador Simón Bolívar y del juramento bajo el Samán de Güere, Hugo Chávez realiza una síntesis del camino recorrido y de las perspectivas del proceso revolucionario:
"Yo he venido diciendo que hemos comenzado a transformar la estructura política, pero la estructura socioeconómica está todavía intacta. Claro, eso no se puede transformar sino se tocan a fondo los intereses de los privilegiados de siempre, de la oligarquía. Si no hay una transformación en el manejo, en la propiedad y en el uso de los llamados factores de la producción, no habría ninguna revolución. Todo sería una mentira. Y esos factores de producción los conocemos muy bien, la tierra, incluyendo las aguas y todas las riquezas de la tierra son uno de los factores fundamentales de la producción y de la estructura socioeconómica. El capital es otro de los factores esenciales de la producción, cómo se distribuye el capital, hacia dónde van los recursos para qué se utilizan, si para especular, si para explotar al pueblo como los vampiros o para darle al pueblo el financiamiento que necesita para la pequeña producción, para la mediana producción de la ciudad y del campo, de la industria, de la agricultura, de las artes, de la pesca, del turismo, de la producción en forma general. Algunos dicen por allí que el desempleo sigue siendo uno de los grandes problemas del país. Claro que sí, es verdad Claro que lo es, a pesar de que en estos menos de tres años de revolución hemos dado pasos importantes en la derrota de los grandes males que aquejan al pueblo, uno de ellos el desempleo. El desempleo, según todas las mediciones, hace tres años estaba rondando el 18% de la fuerza económicamente activa del país y hoy las últimas mediciones indican que el desempleo anda cerca del 13%. Eso es un paso importante. Pero aún no hemos entrado en la estructura. Esos son empleos más que todo coyunturales, transitorios, a través de por ejemplo la empresa de la construcción que dio un salto de menos 25% del Producto donde la conseguimos a este año que creció en casi 16% del Producto. Todo ese avalancha de construcciones de viviendas, de autopistas, de carreteras, de puentes, etc, reparación de hospitales por todas partes, construcción de escuelas, reparación de ambulatorio, todo eso ha generado mucho empleo, pero eso es empleo transitorio. El problema histórico del desempleo, no sólo en Venezuela, en América Latina y en el mundo entero es uno de los perversos efectos de esa maléfica doctrina que llaman el neoliberalismo económico que casi acaba con los pueblos del continente y que hoy, aquí en Venezuela le hemos dicho: ¡Vete de aquí neoliberalismo salvaje porque eres enemigo de Venezuela! Pero eso no se logra por decreto, eso no se logra de un año a otro. Nos llevará, yo creo que por lo menos la primera década de este siglo transformar a fondo, transformar, ni siquiera totalmente, pero sí en una parte importante las estructuras económicas y las estructuras sociales de Venezuela. El problema del desempleo, no se va a solucionar de manera estructural, de manera permanente, de manera sólida hasta que no cambiemos primero las estructuras económicas del neoliberalismo que hemos heredado y del capitalismo salvaje. Eso debemos tenerlo claro los revolucionarios, para que no nos vayan a manipular, para que no vayamos a equivocarnos. La tierra, su distribución, su uso; el capital, su distribución, su uso; la ciencia y la tecnología, su distribución, su uso; la mano de obra, el trabajo, su capacitación, su organización, su eficiencia, he allí los cuatro factores fundamentales de la producción que ahora tenemos que comenzar a transformar. De allí es que viene la alharaca de esta burguesía que ahora quiere cantar como gallo. Claro, con estas leyes revolucionarias hemos comenzado a tocar las estructuras históricas que aquí se instalaron desde 1830 para acá, para mirar sólo nuestra historia republicana, pero eso tiene mucho tiempo atrás, desde la colonia, desde la conquista, cuando llegaron los conquistadores y arrasaron estos valles y masacraron a nuestros indígenas." (...)
"Hemos terminado el año (2001) con una disminución de la pobreza, el único país -y esto lo reconocen las Naciones Unidas y sus organismos mundiales-, el único país de América Latina donde la pobreza ha comenzado a disminuir progresiva y lentamente, se llama Venezuela, la patria de Bolívar. Hemos disminuido la mortalidad infantil, que se ha llevado a la tumba miles y miles de niños venezolanos en los últimos años, sobre todo los hijos de los pobres que han muerto por desnutrición o por enfermedades que son perfectamente curables antes de que cumplan un añito de vida. Hemos reducido la mortalidad infantil de 21 por mil nacidos vivos antes de cumplir el primer añito de vida, a 17 por mil, cuatro puntos, cuántos niños no se han salvado por las campañas masivas de vacunación que hemos iniciado en esta revolución o por las campañas de alimentación. Hemos disminuido la desnutrición infantil en un diez por ciento. Hemos incrementado la matrícula escolar en más de un veinte por ciento, lo cual indica que más de un millón de niños que no estaban en la escuela hoy están en las aulas de clase recibiendo la educación para que sean mejores ciudadanos, libres en el futuro. Así estamos terminando este año 2001. (...)
En el año 2021 con la ayuda de Dios y con el trabajo de todos los revolucionarios, no debe haber pobreza ni miseria en Venezuela. No debe haber miseria en Venezuela. Para allá es que vamos hermanos. (...) Y sobre todo, estamos terminando el año 2001 con una Venezuela colocada en un sitial de respeto, de soberanía, de independencia y de liderazgo en el orden mundial y eso lo reconoce el mundo entero. Estamos terminando el año con una Venezuela liderizando la Organización de Países Exportadores de Petróleo por ejemplo. Estamos terminando el año con una Venezuela presidiendo el Grupo de los 15 países del mundo del Sur que tienen más peso en las relaciones del Norte con el Sur. Y se ha dado por primera vez en la historia de las relaciones internacionales que un solo país, el mismo país está presidiendo el Grupo de los 15 y al mismo está también presidiendo el Grupo de los 77. Y ese país se llama Venezuela. Estamos terminando el año con una Venezuela que se ha convertido ya en referencia de las luchas de muchos pueblos en América y en el mundo para buscar la paz, la integración verdadera, la igualdad y la justicia".
Esta es la Venezuela que quisieron derrotar el 11 de abril. Esta es la Venezuela que el pueblo quiso y supo defender. Esta es la Venezuela que defendemos los compatriotas latinoamericanos y caribeños que soñamos con una Patria Grande, unida y soberana.




VENEZUELA:

ORIGEN SOCIAL Y FORMACIÓN DE HUGO CHÁVEZ FRÍAS

Por Humberto Gómez García

Hugo Rafael Chávez Frías nació en la población de Sabaneta, en el llanero Estado Barinas el 28 de julio de 1954. Nació en vivienda humilde, casita de bahareque, techo de palma y piso de tierra de su abuela Rosa Inés, en un poblado llanero que tenía sólo tres calles de tierra y quedaba junto a un río
Su madre, mujer recia y de talante, maestra de escuela, Doña Rosa de Chávez, también había nacido en esa tierra calurosa y allí están sus raíces y su historia.
Su padre, llanero de recia estirpe, oriundo de Sabaneta como su esposa, era pedagogo, maestro de juventudes: Hugo de los Reyes Chávez, quien sembró en sus hijos Adán, Aníbal, Hugo, Argenis, valores fundamentales de rectitud, honradez, dignidad.
La valentía que siempre caracterizó a Chávez es herencia familiar; su bisabuelo, por línea materna, es el General Pedro Pérez Delgado, "Maisanta", quien fue un adalid en las luchas antidictoriales y enfrentó al gobierno genocida, antipopular y vendepatria de Juan Vicente Gómez y sus políticas de opresión a la nación venezolana.
De niño, por su origen campesino, ayudaba a la siembra de maíz y vendía topochos, tamarindos en la escuela, para ayudar a su madre en el hogar, igualmente vendía dulces y conservas que hacía su abuela Rosa Inés.
Fue un niño campesino con una infancia feliz dentro de la pobreza y las limitaciones de la familia; formado por sus padres y por su abuela Rosa Inés. En el patrio trasero de la casa, terreno amplio con muchos árboles frutales, jugaba a la pelota con otros amigos quienes por su destreza le decían "Zurdito de Oro" o "Látigo Zurdo".
De la abuela Rosa Inés aprende a conocer a la Venezuela campesina, la humildad de sus hombres y la dulzura de sus mujeres. "Mi abuela, decía, es descendiente de los indios del llano". Hereda de su padre la bondad y la condición humana, también la exigencia en lo que se propone, en el estudio. De su madre hereda la amplitud, la perseverancia y el carácter firme.
De joven tenía inquietud por la literatura, escribía cuentos y hacía poesía, escribió una obra de teatro. Le gustaba pintar y lo atraía con fuerza la música llanera.
Ya en su época juvenil la rebeldía natural de ese período del ser humano, se manifiesta, expresándose en actitudes anticonformistas ante las injusticias y cosas mal hechas. Se destaca, igualmente, como atleta y deportista, sobre todo como beisbolista. 'Látigo Chávez' le decían ahora sus compañeros del juego de pelota, pues siempre sacaba la esférica por encima de la cerca del estadium local. Su pasión juvenil fue siempre la pelota y quiso ser pelotero de las Grandes Ligas norteamericanas, pensó que a través del Ejército lograría ese objetivo.
Inquietudes políticas y lecturas
Las inquietudes políticas -que no estuvieron nunca ausentes de su hogar, pues la tradición revolucionaria heredadas de la leyenda de Maisanta y el sentimiento patriótico de sus padres, los valores de redención y justicia social que siempre caracterizó a la familia, dejarían en él influencias y huellas imborrables- se comenzaron a expresar cuando estaba en el Liceo. Venezuela venía del período de la violencia revolucionaria, cuando prácticamente toda una generación, llamémosla la generación del 58, la misma que enfrentó la tiranía perejimenista, se lanza a lo que Carlos Marx llamó: 'la toma del cielo por asalto', cuando el Partido Comunista de Venezuela, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria y otros sectores se van a la lucha armada para enfrentar la dictadura constitucional y pro-norteamericana de Rómulo Betancourt y Acción Democrática, e intentan tomar el poder por la vía armada.
Ese período terrible, no lo suficientemente estudiado ni analizado de la historia contemporánea de Venezuela, influiría en miles de jóvenes de las nuevas generaciones, Hugo Chávez incluido. Pero por las traiciones y los errores políticos de la dirección revolucionaria de entonces, fracasa.
Sus búsquedas políticas y sus lecturas se orientarán hacia los autores e ideólogos nacionales y revolucionarios de la época y de otros períodos: Bolívar, Zamora, Simón Rodríguez, Mao Tse Tung, Che Guevara, Martí, Marcusse y los venezolanos Federico Brito Figueroa, J. R. Núñez Tenorio, Clever Ramírez. Se irá definiendo, en ese período, su carácter analítico y organizador.
La carrera de las armas

La carrera de las armas lo llama y en 1969 ingresa a la Academia Militar. Viene respaldado con excelentes calificaciones de un bachillerato donde se destaca como estudiante de primera línea. Su origen humilde, campesino -como dirá su madre- no desdice para nada de su condición de buen estudiante, su viveza e inteligencia. Hay que señalar que escoge la carrera de las armas, porque sus padres no pueden costearle los estudios universitarios. Al respecto dirá: "Me vine a la Academia Militar porque éramos muy pobres y mi papá no tenía forma de financiar mis estudios".
Los estudios militares priorizarán su vida, de donde egresa como subteniente el 5 de julio de 1975, y a partir de allí, siguiendo la evolución de su carrera armada, lo llevarán a diferentes cuarteles, posteriormente al puesto militar de Elorza, en el Estado Apure donde se convertirá en un héroe para los habitantes de aquellas regiones y los indios le decían "El Taita", en agradecimiento por su comportamiento hacia ellos.
Llegará a la Academia Militar como profesor y será allí donde comienza a gestar su proyecto revolucionario; tendrá, una pasantía por Miraflores para culminar como Comandante de la Unidad de Paracaidistas con asiento en Maracay, lugar de partida de su insurgencia, ya como Teniente Coronel. Estando en el Ejército, adquiere la Licenciatura en Ciencias y Artes Militares, Rama Ingeniería, Mención Terrestre. En la Universidad 'Simón Bolívar' realiza la Maestría en Ciencias Políticas (1989-90), quedándole pendiente la tesis para culminarla. Por cierto que dicha Tesis le fue sustraída por el gobierno estando preso.
Los años 1974 y 1975 serán claves en su proceso de toma de conciencia política. El año 74 viaja a Perú y allí entra en contacto con el formidable proceso revolucionario que encabeza el General Velazco Alvarado. Conoce, de primera mano, la realidad de un nacionalismo revolucionario impulsado por militares, que enfrentan valientemente, con el apoyo de las grandes masas peruanas, el neocolonialismo y la dominación imperial norteamericana y busca la dignificación del Perú, la defensa de su soberanía e integridad.
Con motivo de la celebración del sesquicenteneario de la Batalla de Ayacucho, viaja como oficial al Perú. Conoce estudiantes de la universidad de Lima, jóvenes militares, al propio Velazco Alvarado y a Mercado Jarrin. De esa experiencia le quedó un regalo que le hizo el propio Velazco Alvarado: el libro La Revolución Nacional Peruana.
Pero en sus búsquedas, y en ese proceso de formación de un claro Norte político, conoce en Panamá, en 1975, a una figura señera del nacionalismo continental y antiimperialista, el General Omar Torrijos, un importante líder que logra rescatar para la nación itsmeña, la zona del Canal, usurpada por los yanquis en 1903, y que pasó a manos panameñas, el 31 de diciembre en diciembre de 1999, gracias a los Tratados Torrijos-Carter.
Nacimiento del MBR-200
Ocho o diez años pasarán en la vida de Hugo Chávez Frías en sus búsquedas y maceración de su pensamiento político, hasta llegar a aquel 17 de diciembre de 1982, fecha simbólicamente escogida, bajo el samán de Güere, en San Mateo, estado Aragua, para comenzar a darle forma a su proyecto revolucionario, fundando ese día, con otros camaradas militares, el Movimiento Bolivariano Revolucionario-200.
Harán los conjurados capitanes Felipe Acosta Carles, Jesús Ernesto Urdaneta Hernández y Hugo Rafael Chávez Frías, un sagrado juramento ante el recuerdo señero y el ejemplo del Padre de la Patria y Libertador, Simón Bolívar:
Juran rescatar los valores de la patria, dignificar su carrera militar y luchar contra la corrupción.
Diez años después de aquel juramento cargado de sueños y romanticismo revolucionario, el 4 de febrero de 1992, producirán la más grave y aguda insurgencia militar, de claras connotaciones sociales, nacionalistas y revolucionarias de toda la segunda mitad del siglo XX que es derrotada.
Pero siete años después de fracasado el intento insurgente, triunfará su líder fundamental Hugo Chávez Frías, en un contundente e indiscutible triunfo electoral al recibir el 60% de los votos del pueblo. Se había consumado el 4 de febrero con un retardo de 7 años.
Bolívar, Miranda, Simón Rodríguez, Ezequiel Zamora, el proyecto revolucionario guaireño de Gual y España servirán, a través de su lectura y estudio, de elementos para darle un soporte ideológico a aquel clandestino movimiento militar. Se trata de rescatar un proyecto bolivariano, venezolanista, latinoamericano y caribeño. Un proyecto que había sido enterrado por oligarquías envilecidas, cipayas y vendidas al capital transnacional.
En sus círculos de estudios y sesiones de discusión política llevarán siempre el pensamiento del maestro Simón Rodríguez:
"¿Dónde iremos a buscar modelos? La América es original. Original han de ser sus instituciones y su Gobierno y originales los medios de fundar unos y otros. O inventamos o erramos".
Al referirse a su movimiento, Chávez dirá: "En 1983 el mundo celebraba el Bicentenario de Simón Bolívar y un pequeño grupo de oficiales se fue entonces agrupando en torno a un movimiento interno alimentado por la corriente bolivariana"
"Allí se formó el semillero de un movimiento esencialmente democrático. Allí descubrimos al maestro Simón Rodríguez, al líder Simón Bolívar y al guerrero Ezequiel Zamora. Con ellos salimos a cabalgar los mil rumbos de la patria, multiplicando el esfuerzo, renovador por cuarteles y compañeros".
Glosario:
Bahareque:
pared de palos entretejidos con cañas y barro.
Llanero: natural de los Llanos, región de Colombia y Venezuela, que tiene gran similitud con la región pampeana argentina.
Samán: árbol americano, muy corpulento y robusto, de gran longevidad, puede vivir más de 300 años. El samán de Güere es un árbol histórico, ubicado en la estancia de San Mateo, campamento de los ejércitos bolivarianos.


VENEZUELA:

SOBERANÍA NACIONAL Y UNIDAD LATINOAMERICANA EN LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Selección de artículos
Selección de artículos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sancionada por la Asamblea Nacional Constituyente consagrada por el voto popular y aprobada mediante el referendo realizado el día 15 de diciembre de 1999.
La selección fue realizada teniendo en cuenta temas estratégicos e indicativos de la construcción de un Estado soberano, con justicia social, poder popular y por la Unidad de América Latina.
Si bien no se reproducen en esta síntesis, es importante señalar que esta Constitución se encuentra entre las más avanzadas en cuanto al establecimiento y protección de los derechos sociales, los derechos humanos, económicos, políticos, culturales, de los pueblos indígenas, la mujer, los niños, la juventud, la familia, los adultos mayores. Estableciendo como norma constitucional principios de carácter revolucionario.
Versión completa en
www.venezuela.gov.ve (El subtitulado de los artículos es nuestro)
EL PREÁMBULO:
El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana;
con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad; en ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático, decreta la siguiente Constitución.
LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
Artículo 1: Venezuela se declara República Bolivariana, irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional, en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador.
Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional.
CONTRA LAS BASES MILITARES EXTRANJERAS
Artículo 13: ...El espacio geográfico venezolano es una zona de paz. No se podrán establecer en él bases militares extranjeras o instalaciones que tengan de alguna manera propósitos militares, por parte de ninguna potencia o coalición de potencias.
CONTRA LOS MONOPOLIOS
Artículo 113: No se permitirán los monopolios. Se declaran contrarios a los principios fundamentales de esta Constitución cualquier acto, actividad, conducta o acuerdo de los y las particulares que tengan por objeto el establecimiento de monopolio...
UNIDAD LATINOAMERICANA
Artículo 152: Las relaciones internacionales de la República responden a los fines del Estado en función del ejercicio de la soberanía y de los intereses del pueblo; ellas se rigen por los principios de independencia, igualdad entre los Estados, libre determinación y no intervención en sus asuntos internos, solución pacífica de conflictos internacionales, cooperación, respeto a los derechos humanos y solidaridad entre los pueblos en la lucha por su emancipación y el bienestar de la humanidad. La República mantendrá la más firme y decidida defensa de estos principios y de la práctica democrática en todos los organismos e instituciones internacionales.
Artículo 153: La República promoverá y favorecerá la integración latinoamericana y caribeña, en aras de avanzar hacia una comunidad de naciones, defendiendo los intereses económicos, sociales, culturales, políticos y ambientales de la región. La República podrá suscribir tratados internacionales que conjuguen y coordinen esfuerzos para promover el desarrollo común de nuestras naciones y que garanticen el bienestar de los pueblos y la seguridad colectiva de sus habitantes. Para estos fines, la República podrá atribuir a organizaciones internacionales, mediante tratados, el ejercicio de las competencias necesarias para llevar a cabo estos procesos de integración. Dentro de las políticas de integración y unión con Latinoamérica y el Caribe, la República privilegiará relaciones con Iberoamérica, procurando sea una política común de toda nuestra América Latina. Las normas que se adopten en el marco de los acuerdos de integración serán consideradas parte integrante del ordenamiento legal vigente y de aplicación directa y preferente a la legislación interna.
EL PETRÓLEO Y LOS BIENES ESTRATÉGICOS Y DE INTERÉS PÚBLICO SON DEL ESTADO
Artículo 302: El Estado se reserva, mediante la ley orgánica respectiva, y por razones de conveniencia nacional, la actividad petrolera y otras industrias, explotaciones, servicios y bienes de interés público y de carácter estratégico. El Estado promoverá la manufactura nacional de materias primas proveniente de la explotación de los recursos naturales no renovables, con el fin de asimilar, crear e innovar tecnologías, generar empleo y crecimiento económico, y crear riqueza y bienestar para el pueblo.
Artículo 303: Por razones de soberanía económica, política y de estrategia nacional, el Estado conservará la totalidad de las acciones de Petróleos de Venezuela S.A o del ente creado para le manejo de la industria petrolera (...).
CONTRA EL LATIFUNDIO
Artículo 307: El régimen latifundista es contrario al interés social. La ley dispondrá lo conducente en materia tributaria para gravar las tierras ociosas y establecerá las medidas necesarias para su transformación en unidades económicas productivas, rescatando igualmente las tierras de vocación agrícola. Los campesinos o campesinas y demás productores agropecuarios y productoras agropecuarias tienen derecho a la propiedad de la tierra, en los casos y formas especificados en la ley respectiva. El Estado protegerá y promoverá las formas asociativas y particulares de propiedad para garantizar la producción agrícola El Estado velará por la ordenación sustentable de la tierras de vocación agrícola para asegurar su potencial agroalimentario.
PROTECCIÓN A LA ASOCIACIÓN COMUNITARIA Y LA PROPIEDAD COLECTIVA
Artículo 308: El Estado protegerá y promoverá la pequeña y mediana industria, las cooperativas, las cajas de ahorro, así como también la empresa familiar, la microempresa y cualquier otra forma de asociación comunitaria para el trabajo, el ahorro y el consumo, bajo el régimen de propiedad colectiva, con el fin de fortalecer el desarrollo económico del país, sustentándolo en la iniciativa popular. Se asegurará la capacitación, la asistencia técnica y el financiamiento oportuno.