|
El pretendido escarmiento a la República Bolivariana de Venezuela
"... Unámonos como hermanos que nadie nos vencerá,
si quieren esclavizarnos, jamás lo podrán lograr.
La tierra será de todos, también será nuestro el mar,
justicia habrá para todos y habrá también libertad.
Luchemos por los derechos que todos deben tener,
Luchemos por lo que es nuestro, de nadie más ha de ser..."
Cantata Santa María de Iquique – Canción Final - 1970
Luis Advis - Quilapayún
Por Hugo Alberto de Pedro
Quizás sea la primera de las derrotas que tendrán los EEUU en
el Siglo XXI en la América Latina y el Caribe. Lo sucedido en la República
Bolivariana de Venezuela entre los días 12 al 14 pasado no es algo menor
en la vida contemporánea del sur postergado. En un solo país,
durante meses se dieron todas las pruebas de lo que el Imperio es capaz de poner
en juego sobre una democracia latinoamericana, a la cual no le pudo, por ahora,
inventar con éxito sus conexiones con el terrorismo internacional para
incluirla en su guerra del bien contra el mal, a pesar de insistir en las supuestas
relaciones del chavismo con las FARC colombianas, mientras no duda en seguir
llevándose el petróleo venezolano.
Cualquiera que en estos meses haya tenido la oportunidad de informarse sobre
lo que acontecía en Venezuela y también fuera de sus fronteras,
hoy no debería sentirse alarmado por los acontecimientos sucedidos. El
"Escarmiento a Venezuela", como me permito llamarlo, es más
de lo mismo de todos los planes que viene desarrollando la política exterior
norteamericana en la región, como por ejemplo el Bloqueo Total a Cuba,
las Dictaduras de los 70, el derrocamiento de Allende, la Contra Nicaragüense
y el Plan Colombia. Pero en esta oportunidad se encontró con un pueblo
firme en la decisión de mantener el cambio iniciado porque está
viendo sus beneficios aún a pesar de la lentitud con los que llegan y
militares de carrera provenientes de clases pobres o medias que no responden
en su mayoría al poder de la oligarquía como sucede en la mayoría
de nuestros países.
Una oleada inmensa de desinformación crecía día a día
en torno del gobierno constitucional de Venezuela, mientras éste no hacía
nada para frenar la embestida y seguía avanzando en sus políticas
internas y externas de gobierno con el aval popular expresado en varias consultas
y elecciones ciudadanas, que encrespaban cada vez más a todo el aparato
partidario, tanto de la Acción Democrática y el Social Cristiano
Copei, que supieron armar el pacto de Punto Fijo en 1958 junto a Unión
Republicana Democrática. Los funcionales al sistema-modelo capitalista-neoliberal
y siempre bien dispuestos a mantener los privilegios logrados en cincuenta años
-empresariado nacional e internacional unido a la burocracia sindical- junto
a sectores militares entrenados en las mejores escuelas de represión
y dictatoriales, con el beneplácito de la iglesia colombiana; se convertían
en una bomba pronta a detonar. Para lo cual solo era necesario poner en funcionamiento
la mediatización del conflicto social e institucional tal cual fue realizado
sin ningún tipo de escrúpulos por los medios de comunicación
locales y foráneos.
Algunas de las políticas llevadas a cabo desde febrero de 1999, por el
gobierno de Hugo Chávez Frías después del rotundo triunfo
del Movimiento V República han sido:
· Relaciones diplomáticas con los países que los EEUU tienen en
su lista de enemigos.
· Reactivación de la Organización de Países Exportadores
de Petróleo –OPEP-.
· Leyes como la de Hidrocarburos, Pesca, Tierras, Microfinanzas, Bancos, etc.
han dado un contenido social y distribucionista nunca antes visto. Así
como el proyecto de Reforma Agraria.
· Asumir la presidencia del Grupo de los 77.
· Activa participación en la Cumbre Sobre la Deuda Social y la Integración
Latinoamericana.
· No se realizó ningún acuerdo con el FMI en los últimos
tres años.
· Mejora las condiciones y acceso a la educación a más de 1.500.000
de nuevos estudiantes, un aumento del 30% en la matrícula escolar, con
duplicación del presupuesto en educación y salud.
· La inversión en obras públicas fue triplicada.
· Mejora la construcción de viviendas populares en calidad y tamaño
de las mismas
· Aumento de la participación democrática popular. Creación
de los Círculos Bolivarianos.
· Disminución del desempleo del 18 al 13 por ciento.
· Disminución de la pobreza según datos del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo.
· Disminución de la mortalidad y desnutrición infantil. Duplicación
del presupuesto de salud.
· Disminución de la inflación y aumento de ingresos a los trabajadores.
· Crecimiento en la construcción, minería, venta de automóviles
y en las inversiones extranjeras.
· Posicionamiento internacional en foros reclamando un cambio en las políticas
hegemónicas mundiales de los países ricos.
· Oposición al ALCA y proponer la incorporación al MERCOSUR, como
también la creación del ALBA (Alianza Bolivariana de las Américas)
· Muchos más ejemplos podrían seguir.
Como podemos advertir, los pasos dados por la República Bolivariana de
Venezuela son un pésimo ejemplo para el resto de la región visto
a los ojos de quienes pretenden seguir agudizando el modelo de dependencia de
los países del sur. Por eso no nos resulta llamativo el comportamiento
del FMI en la voz del director Thomas Dawson quién en medio del Golpe
de Estado manifestó la voluntad del organismo en ayudar inmediatamente
a Venezuela y el de los gobiernos de España y EEUU. Debemos señalar
también la rápida condena del Grupo de Río y de la OEA
hacia el petrolero Pedro Carmona, convertido en presidente usurpador de poderes
quién de un plumazo liquidó todas las estructuras democráticas
del hermano país y realizó una caza de dirigentes como hacía
muchos años no se producía en el continente.
Sin embargo, los acontecimientos deben ponernos sobre aviso de lo que puede
suceder en nuestros países cuando se intentan cambiar los rumbos impuestos,
fue un fuerte llamado de atención para: el seguramente triunfante Partido
de los Trabajadores en el próximo octubre en Brasil, a las elecciones
parlamentarias y presidenciales de éste año en Colombia, Bolivia,
Ecuador, Jamaica y Dominicana, y en Argentina que tiene tan preocupados al radicalismo
y peronismo que hasta están pensando en juntar penas para presentarse
juntos en las elecciones presidenciales para evitar su segura muerte cívica
en el año venidero, o quizás antes si el desgobierno mantiene
el camino emprendido.
¿Qué sucederá si nuevos vientos de liberación corren por
Latinoamérica? ¿Estaremos dispuestos a enfrentar los cambios necesarios?
¿Podremos soñar en una verdadera y real unión de los pueblos del
sur? ¿Conseguiremos dinamizar al Foro Social Mundial como antídoto a
la globalización y en la búsqueda de un nuevo sistema económico-social
del planeta?
Por lo pronto desde Venezuela ha bajado un ejemplo. Ojalá que se multiplique
y podamos ir corrigiendo los errores cometidos en más de quinientos años.
17 de abril del 2002