31 de julio del 2002
La policía tendió una trampa en Génova a grupos antiglobalización
Sergio Mora, El País
Los dos cócteles molotov hallados hace un año por la policía
italiana en Génova, durante un registro del local que servía de
sede al movimiento antiglobalización contra el G-8, fueron colocados
por un agente.
Así lo anticipó ayer la edición digital del diario La Repubblica,
en una información sobre el 'intento de justificar con el hallazgo de
los explosivos la represión de las fuerzas de seguridad' en Génova,
en la que murió un joven manifestante. Durante el registro policial en
la Escuela Díaz, sede del movimiento antiglobalización en Génova,
fueron detenidas 93 personas, 13 de ellas de nacionalidad española, en
una operación policial que se saldó con 63 heridos.
Un agente de 25 años, cuya identidad no fue revelada (sólo se
le identifica con las siglas A. B.) ha denunciado a un funcionario policial
por ordenarle poner dentro de la sede antiglobalización dos cócteles
molotov que habían sido abandonados en la calle por grupos de manifestantes
violentos. 'Los molotov los puse yo; me lo habían ordenado', ha afirmado
el joven agente ante el fiscal que dirige la investigación sobre los
excesos policiales en la cumbre del G-8.