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El organismo se declara preocupado por las ambigüedades en la normatividad
Critica AI la nueva ley de partidos políticos que dejaría en la ilegalidad a Batasuna
Aznar califica la postura de los obispos vascos de "perversión
moral e intelectual"
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 3 de junio. La organización de defensa de los derechos
humanos Amnistía Internacional (AI) manifestó hoy su "preocupación"
ante la inminente aprobación en España de la nueva ley de partidos
políticos, creada ad hoc para declarar ilegal al considerado brazo
político de ETA, Batasuna, coalición de varias decenas de formaciones
que representa 10 por ciento del electorado vasco.
AI se suma así al alud de críticas que ha levantado la normatividad
propuesta por el Ejecutivo español presidido por el conservador José
María Aznar, quien hoy calificó de "perversión moral e
intelectual" la carta en la que la mayoría de la Iglesia católica
vasca criticó la eventual proscripción de Batasuna.
La nueva ley de partidos políticos que será votada esta semana
en el Senado pretende disolver a Batasuna por considerar que forma parte del
entramado "terrorista" del grupo armado separatista ETA. La normativa, que cuenta
con el apoyo del gobernante Partido Popular (derecha) y de la oposición
socialista, es rechazada por el resto de las formaciones, el gobierno vasco
y buena parte de las organizaciones civiles involucradas en el proceso de paz
en el País Vasco.
A las críticas a la normativa hoy se sumó AI. Debido a "la ambigüedad
y la impresición de algunos artículos del proyecto de ley, se
pudieran emprender procesos de proscripción de partidos políticos
que propugnen el cambio de principios constitucionales o leyes de forma pacífica,
lo que sería contrario a la Constitución española", advierte
el organismo.
Ante la incertidumbre creada por la aprobación de la ley, la organización
humanitaria con sede en Londres pidió al Parlamento español que
en las sesiones de aprobación de la normativa se "eliminen o sustituyan"
las ambigüedades por otros criterios más "precisos", para evitar
que la ley atente contra los derechos de "libertad ideológica, de expresión,
de asociación o de participación en los asuntos públicos".
Contra la constitución
Para AI también es preocupante que por el empecinamiento en declarar
ilegal a un partido se incluyan en una ley general frases como: "utilizar como
instrumentos de la actividad del partido símbolos, mensajes y elementos
que representen o se identifiquen con las conductas asociadas al terrorismo",
oración que podría llevar, a juicio del organismo, a la proscripción
de "partidos que compartan con los grupos armados objetivos como la independencia,
pero que no aboguen ni usen la violencia. Ese podría ser el caso, por
ejemplo, de partidos que empleen mensajes de apoyo al reagrupamiento de presos".
Además, AI exigió al Estado español que "garantice que
todas las medidas que se adopten para salvaguardar la seguridad dentro de la
lucha antiterrorista sean plenamente conformes a las leyes y normas de derechos
humanos y aseguren a todas las personas el disfrute pleno de todos sus derechos",
en aparente alusión a las reiteradas denuncias de torturas y malos tratos
contra miembros de ETA detenidos.
A su vez, el Consejo de la Juventud del País Vasco aprobó en su
asamblea anual un manifiesto en el que expresa su "preocupación por la
ley, ya que además de dejar sin expresión política a parte
sustancial del electorado vasco, puede tensar y crispar aún más
la situación social y política que vivimos".
En tanto, desde Helsinski, Aznar se refirió a la polémica surgida
a raíz de la manifestación pública de la mayoría
de la Iglesia vasca contra la ley de partidos y a favor del reconocimiento del
derecho de autodeterminación.
Después de que los tres obispos de las diósesis vascas advirtieran
el 30 de mayo, con el apoyo de cerca de 400 sacerdotes de la región,
sobre las "consecuencias sombrías" que traería la proscripción
de Batasuna, Aznar señaló hoy que esa petición es "especialmente
desafortunada y muestra una perversión moral e intelectual grave.
"En este caso tengo que hacer un esfuerzo muy especial para no decir lo que,
a veces, el corazón te puede llevar a decir, pero cuando se llega a afirmar
por parte de unos obispos que lo mejor que les puede pasar a las víctimas
(de los atentados de ETA) es que los criminales anden sueltos, se está
ante una perversión moral e intelectual grave", sostuvo el líder
conservador.
Esta postura fue reiterada por el ministro de Asuntos Exteriores español,
Josep Piqué -el responsable de tramitar la queja formal al Vaticano contra
la prelatura vasca-, quien calificó hoy de "repugnante" la carta de los
sacerdotes, y aseguró que este pronunciamiento es "motivo de preocupación
de la Santa Sede", la cual, sin embargo, decidió no intervenir en respeto
a la soberanía de las diócesis.
Aquí la postura de la Iglesia vasca provocó malestar en la Conferencia
Episcopal Española (CEE), de la que forma parte el arzobispo castrense
(figura que existe en pocos países, pero que España se mantiene
desde el franquismo), José Manuel Estepa, quien convocó a una
reunión extraordinaria de la Comisión Permanente de la CEE para
redactar un comunicado contra la postura de sus homólogos vascos.
Desde Batasuna, el único europarlamentario de la formación, Koldo
Gorostiaga, advirtió que la Unión Europea ya sentó doctrina
sobre la proscripción de partidos políticos en la resolución
adoptada sobre el partido kurdo Hadep de Turquía, caso que a su juicio
se puede aplicar como "anillo al dedo" al caso de Batasuna.
Pero Joseba Alvarez, miembro de la Mesa Nacional de Batasuna, añadió
que en caso de que se apruebe la ley de partidos, "se hará en contra
del criterio de la Unión Europea."
En Venezuela, por otro lado, la organización de derechos humanos PROVEA
denunció este lunes que la deportación a España el sábado
pasado del presunto miembro de ETA Juan Víctor Galarza es parte de una
campaña contra la comunidad vasca en Venezuela, según consignó
Afp.
El director de la organización, Marino Alvarado, consideró que
con esta deportación el gobierno de Hugo Chávez está "cediendo
ante presiones del gobierno de España", y afirmó que aunque la
policía política afirmó que Galarza estaba ilegalmente
en el país, "esto es falso, ayer presentamos su pasaporte español
emitido por el consulado de Caracas en 2001 y la cédula de identidad
que lo acredita como residente".
Por su lado, familiares y dirigentes de la comunidad vasca protestaron hoy ante
la Fiscalía General de Venezuela contra el "secuestro" de Galarza.